Por Carlos Aznárez.
Desde este pasado primero de marzo cablevisión saco a Telesur de su grilla, antes estaba en el 71 de cablevisión analógico, ahora esta TVE de España. Canal 549 en cablevisión digital.
Es otro paso más de la política de censura y silencio informativo que lleva adelante la dictadura democrática de Mauricio Macri y sus alcahuetes comunicacionales.
Es lógico: la información y las imágenes de Telesur, mostrando la realidad sin tapujos de Nuestramérica y el mundo, no van con el estilo tergiversador y de ocultamiento, que el macrismo intenta imponer por mano de los Decretos de Necesidad y Urgencia. El nuevo mandamás de la Casa Rosada no quiere ver ni oir lo que piensan los pueblos del continente del capitalismo y el neoliberalismo que él tan bien encarna. Y como suelen hacer los autoritarios de todo pelaje, desde los dictadores militares como Videla hasta los actuales gobernantes, lo mejor es silenciar voces, despedir trabajadores, generar matrices y protocolos represivos. O abrazarse con Obama y jugar al golf con quen ha hecho de la invasión de pueblos y el Terrorismo de Estado una constante.
Telesur es incómoda para este tipo de personajes. Gracias a sus coberturas informativas, los pueblos del continente se enteraron del golpe pro-yanqui en Honduras o de ese asesinato masivo que fue el bombardeo de los campamentos del guerrillero fariano Raúl Reyes, violando la soberanía ecuatoriana.
Por Telesur pudimos ver y escuchar una y otra vez los discursos y las intervenciones humanísticas de ese gigante revolucionario que fue y es, el comandante Hugo Chávez Frías, pero también pudimos vibrar con las grandes manifestaciones rojas rojitas en Venezuela Bolivariana, o marchar con el pueblo cubano cada 1º de Mayo. Ni qué hablar de las denuncias sobre el paramilitarismo colombiano asesinando al campesinado o de esa difícil construcción de un proyecto de paz en La Habana entre las FARC y el gobierno santista.
Telesur nos acercó como nadie, a la resistencia palestina y libanesa, a la lucha del pueblo sirio contra los invasores de la OTAN y los terroristas del Isis, dejando claro en todo momento y expresado con total objetividad quiénes son los agresores en Medio Oriente, desde las bombas lanzadas por aviones israelíes o las continuas agresiones urdidas por Arabia Saudí.
Quienes reciben los servicios de Cablevisión y han visto Telesur, saben cuánto habrán de perder a partir de ahora, ya que tendrán que seguir soportando ese compendio de chabacanería y mal gusto que suelen observarse y escucharse en la mayoría de los canales privados argentinos, donde la desinformación es una norma.
Sin embargo, no podrán maniatarnos como pretenden. Nos encargaremos de seguir viendo y difundiendo Telesur por otras vias, todas las que estén a nuestro alcance. Para eso hay otros canales que no sufren la dictadura de Cablevisión. O nuestras propias computadoras para conectarnos on line con el canal que hemos elegido como nuestro referente informativo habitual.
No Macri, no podrás taparnos los ojos aunque lo intentes. Somos muchos y muchas que habremos de resistir a tus atropellos. Y que preferimos Telesur a Telefé, o a Clarín y La Nación. Ya no estamos en un jardín de infantes, hemos crecido.
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