viernes, 28 de febrero de 2020

#WhySyria: La crisis de Siria contada en 10 minutos y 15 mapas

Trabajo autónomo sí, ¿pero qué trabajo autónomo?



Sergio Bologna /27 de febrero de 2020
Esta es la primera pregunta a la que tenemos que dar una respuesta.
En el último medio siglo, e incluso antes, desde la posguerra en adelante, el trabajo autónomo estadísticamente consistente se concentró en aquella parte de la población que vivía en el mundo agrícola, en el pequeño comercio y en los transportes; en menor medida, se concentraba en las profesiones intelectuales. Era un mundo muy presente en las actividades artesanales, por lo que, por su naturaleza, tenía una connotación de clase no bien definida, entre el proletariado y la pequeña burguesía y aquellas formas de representación que en el lenguaje de la izquierda eran consideradas “corporativas”. El grupo de profesiones intelectuales, en particular aquellas protegidas por Colegios profesionales reconocidos por el Estado, era en cambio considerado un poco la quintaesencia de la naturaleza burguesa, con sus valores bien definidos y una función subsidiaria respecto al papel del Estado.
El trabajo autónomo, por lo tanto, ha sido desde siempre un universo heterogéneo y contradictorio en su interior, que ha sufrido los contragolpes del desarrollo capitalista de formas diferentes a las del mundo del trabajo asalariado, aunque no por esto con consecuencias menos significativas.
La reducción de la incidencia de la agricultura en los países industrializados, la difusión de la gran distribución, pueden ser citados como dos fenómenos, es más, como dos tendencias históricas,que han incidido fuertemente sobre la consistencia del componente agrícola y comercial del trabajo autónomo. Se ha tratado de fenómenos microscópicos que no han escapado a la atención de los sociólogos ni a la de los economistas, historiadores y politólogos.
Menor atención se ha dedicado en cambio a las transformaciones en el mundo de las profesiones intelectuales, que habrían merecido, como mínimo, una observación más precisa, pues afectaban tanto al trabajo autónomo como al trabajo asalariado y a sus relaciones recíprocas. Osea, lo que sucedía en el mundo de las profesiones, aunque refiriéndose a un componente minoritario del trabajo autónomo, evidenciaba mejor las problemáticas que el desarrollo capitalista estaba sacando a la luz de forma irresistibleen el periodo de ascenso y declive del fordismo.
¿Qué es una profesión?
Quizás la disciplina que mejor ha captado este aspecto ha sido la sociología de las profesiones, una rama poco frecuentada entre aquellas que articulan las disciplinas sociológicas. Entre las grandes preguntas a las cuales la sociología de las profesiones ha tenido que responder, está precisamente esta: ¿qué es una profesión? ¿Cuándo puede ser definida una actividad como “profesión”? Problema que se había planteado desde los años 20 del siglo pasado y que encontramos de nuevo, tal cual —por ejemplo—, en las discusiones dentro de las Comisiones Parlamentarias, cuando se ha tratado de aprobar la Ley 4 del 4 de enero del 2013.
Esta pregunta ha sacado inmediatamente a la luz un primer aspecto, extremadamente complejo, de la cuestión: el de la ética. Piénsese en la profesión médica, en la forense, en la de la información; piénsese —sólo por citar un caso actual— en los problemas de conciencia de un ingeniero que puede haber participado en el proyecto y realización del MOSE en la laguna de Venecia y, empujado inicialmente por la convicción de salvar Venecia, se da cuenta en cambio de que ha contribuido a la muerte de la ciudad, alterando irremediablemente el régimen de las mareas, como había sido predicho, claramente, por ilustres hidrogeógrafos de la Universidad de Padua y por otros. Un problema de ética que se plantea hoy de manera desgarradora a ciertos jóvenes que se asoman al mercado de las profesiones y deben decidir aceptar o no trabajos por tarifas muy inferiores a la media. Desgraciadamente, la mayoría parece no plantearse ni siquiera este problema.
Por esta y por otras muchas razones que ahora veremos, la atención que se ha dedicado en los últimos años al trabajo autónomo se ha concentrado casi exclusivamente en el mundo de las profesiones técnico-intelectuales y, felizmente diría, se ha entrelazado con la experiencia y el análisis de la crisis de la middle class. También por esto, la figura del trabajador autónomo ha adquirido algo de paradigmático con respecto a las transformaciones del mundo presente.
La competencia y el desarrollo de las tecnologías
Volviendo a nuestros días, piénsese en la dimensión epocal que asume el problema de las competencias profesionales de cara al desarrollo de la inteligencia artificial y a la afirmación de lo que se ha llamado el “capitalismo de las plataformas”. De igual manera que la automatización y la robotización han sustituido gradualmente al trabajo manual, las potencialidades de los dispositivos informáticos que se inscriben en las tecnologías gobernadas por la inteligencia artificial tienden a sustituir y a expropiar al sujeto de sus características cognitivas. Un ejemplo claro de esto en nuestros días es la disputa abierta en Milán por un grupo de profesores de la multinacional Wall Street English. Habiendo introducido la escuela cada vez más masivamente sistemas didácticos fundados sobre plataformas interactivas, ha comenzado a clasificar como asistentes a los profesores, olvidando su papel de docentes y reduciéndolos a empleados-máquinas, a operadores de software. Aun siendo ésta una lucha de personas con contratos de trabajo por cuenta ajena y tuteladas por un contrato de trabajo firmado por las principales organizaciones sindicales —que en parte apoyan esta disputa— el problema de la expropiación de las competencias se plantea tanto para ellos como para un trabajador autónomo de las profesiones técnico-intelectuales.
Podremos, precisamente, partir de las nuevas tecnologías para centrarnos en las problemáticas del trabajo autónomo que han afectado en los últimos veinte años a las transformaciones de los profesionales. El uso del ordenador personal y de internet ha significado para el trabajo intelectual independiente un giro epocal al principio de los años 90. El acceso al mercado sin intermediarios, el acceso a la información, la posibilidad de trabajar a distancia, la posibilidad de usar espacios domésticos como oficina, la posibilidad de ahorrar en el coste de las comunicaciones, etc., han dado un gran impulso a la autonomía y a la autosuficiencia, requisitos indispensables en el ejercicio del trabajo autónomo. Coincide con este salto tecnológico la emergencia de las profesiones no reguladas, de las llamadas “nuevas profesiones” como tipo ideal del trabajo autónomo, expresión de aquella nueva “burguesía de los talentos” que en el imaginario iba sustituyendo a las profesiones colegiadas, consideradas herederas del siglo XIX y por lo tanto atrasadas con respecto a la modernización. Hemos sido capaces de captar este paso y hemos acuñado el término “trabajador autónomo de segunda generación”.
No hemos, en cambio, captado con suficiente antelación la tendencia según la cual el modelo del trabajo independiente, del self-employment, estaba modificando cada vez más la forma del trabajo asalariado. Las empresas pedían a sus trabajadores que fuesen autónomos, que asumiesen responsabilidades, que fuesen competitivos con los colegas; algunas grandes organizaciones favorecían la flexibilidad de horarios, trabajar a domicilio, con la posibilidad de trabajar a distancia. En resumen, la forma asalariada de trabajo trataba de parecerse cada vez más a la forma independiente, considerada más productiva y también más satisfactoria para el sujeto.
A la irrupción de tecnologías facilitadoras ha correspondido entre los freelance la difusión de una ideología individualista exasperada que, si bien en un principio ha contribuido a crear aquel clima de euforia propio de quien se siente en la vanguardia de su tiempo, se habría transformado en los años sucesivos en un factor de resistencia a la asociación y, por lo tanto, en un hándicap. El individualismo, inherente a la ideología de la competición a toda costa, predicada a los cuatro vientos por los sacerdotes del neoliberalismo, ha creado una generación extremadamente agresiva en sus comportamientos en el mercado en los pocos años del impulso posfordista, y, más adelante, una pérdida general en los años de la crisis del 2008/2009, cuando la exigencia de tutela y de protección requería una disponibilidad para asociarse.
Hemos visto como al cabo de dos generaciones the rise and fall de una figura paradigmática, cuyas modalidades de trabajo son extremadamente compatibles con el aparato tecnológico vigente, pero que se revelan, en cambio, frágiles e insidiosas frente a las fluctuaciones del mercado, las cuales, en cualquier caso, ponen en dificultades a todas las figuras y las entidades que no gozan de redes de protección.
Por si no bastase con la ideología individualista, en el individuo creaba confusión la idea de ser una forma de empresa, esto es, de no pertenecer al universo simbólico del trabajo. Cuando esta idea ha sido aceptada y formalizada por la normativa europea, la adhesión a formas de coalición que podían crear redes de protección mínimas, venía a ser incompatible con la normativa antitrust, en tanto que asimiladas a la etiqueta empresa.
Los cambios más recientes
¿Qué ha cambiado hoy con respecto a la figura que hemos llamado “trabajador autónomo de segunda generación”? Ante todo, hemos asistido a una progresiva degradación de las condiciones económicas, como si esta figura, considerada la triunfadora en el posfordismo de los años 90, fuese hoy la que más ha pagado la irrupción de la crisis del 2008/2009. De las investigaciones llevadas a cabo a nivel europeo por ACTA[1] junto a algunos institutos universitarios, se siguen una serie de elementos, que no estaban presentes en el mismo universo social de hace treinta años, como:
  • una fortísima polarización entre una minoría relativamente restringida de profesionales que mantienen una influencia sobre el mercado y son capaces de dictar las condiciones de sus prestaciones y una masa creciente de trabajadores autónomos de las profesiones técnico-industriales que encuentran cada vez mayores dificultades para lograr ingresos que les garanticen un nivel de vida de pequeña-mediana burguesía; este fenómeno se observa especialmente en las grandes áreas metropolitanas.
  • una tendencia a superar las dificultades en el mercado adquiriendo competencias diferentes a las de la profesión de referencia, ya sea englobando competencias afines que permiten ofrecer no un segmento de servicios sino un pack integral de servicios, ya sea practicando mercados diferentes o transitando desde una especialización profesional a otra.
  • una mayor movilidad entre situaciones laborales diferentes, pasando de contratos de trabajo por cuenta ajena posiciones de trabajo autónomo, desde prestaciones ocasionales a trabajos intermitentes.
  • una mayor conciencia de estar en desventaja con respecto al trabajo dependiente en el plano de las prestaciones asistenciales y de seguridad social.
  • una mayor disponibilidad a encontrar formas de coalición sindical o a tratar de recurrir a los servicios de organización que los representen.
Preguntados acerca de cuáles consideran que pueden ser las causas de la degradación del trabajo autónomo, las respuestas de los freelance giran en torno a cinco problemáticas:
  • la contracción general del mercado tras el 2008
  • la competencia cada vez más dura entre profesionales
  • la solicitud de prestaciones gratuitas o a cambio de remuneraciones irrisorias por parte de las administraciones públicas
  • la desvalorización de las competencias y de los valores asociados a la reputación frente al imperativo del precio
  • en algunos sectores (por ejemplo, el mundo editorial o audiovisual) los efectos de las innovaciones tecnológicas
El trabajo autónomo técnico-intelectual, considerado un tipo de actividad reservada a la capa alta del mercado de trabajo, continuación del espíritu y del estatus burgués de las antiguas profesiones colegiadas, núcleo duro de la middle class, en plena correspondencia de “amorosi sensi” [2],con las nuevas tecnologías, se encuentra de nuevo hoy, en cambio, entrando y saliendo de la gig economy en aquella situación de incertidumbre en la cual se debate buena parte de la población de los países avanzados.
Cómo contrarrestar la competencia y el individualismo
¿Cómo ha sido posible contrarrestar en parte las tendencias disgregadoras del individualismo y de la competición a toda costa? Si pienso en mi experiencia y en aquella de muchos colegas de ACTA, la respuesta a esta pregunta reside en un conjunto de factores de naturaleza esencialmente cultural.
Podremos decir que en los años 80/90 se han contrapuesto dos “narraciones” diferentes relativas al surgimiento en el campo social de nuevas formas de trabajo autónomo: una —indudablemente mayoritaria— que atribuía su crecimiento a la liberalización y a la desregulación post-reaganiana y post-thatcheriana, otra —que se había difundido particularmente en Alemania— que atribuía su origen a tendencias post-sesentayochistas, a tendencias radicales de matriz anarquista. La primera se inscribía en una visión “de derechas”, la otra en una visión “de izquierdas”. La primera representaba el fenómeno como un rechazo a la regulación del trabajo e invocaba la absoluta libertad de las fuerzas del mercado como garantía de seguridad; la otra consideraba la independencia como un modo de rechazar el orden burgués del trabajo asalariado, pero teniendo siempre presente el problema de la explotación del trabajo dentro del mercado.
Las primeras reflexiones sobre el trabajo autónomo que han llevado luego al nacimiento de asociaciones de representación como ACTA u otras han encontrado su representación teórica en revistas producidas por la vieja intelligentsia marxista y libertaria que había sido protagonista de los movimientos de los años 60/70. Los primeros escritos relativos al trabajo autónomo de segunda generación aparecen en la revista Altreragioni en 1971/2, cabecera cuyo nombre fue sugerido por el poeta, ensayista y crítico literario Franco Fortini, quien no estaba libre de simpatías maoístas.
Esta vieja intelligentsia se habría encontrado en el curso de los años 90 con la primera generación de “frikis” de los ordenadores, con los cyberpunk, logrando identificar correctamente la estrecha relación entre la emergencia de nuevas formas de trabajo autónomo y la introducción en el mercado de nuevas tecnologías. No es casualidad que el volumen colectivo Il lavoro autónomodi seconda generazione. Scenari del posftordismo in Italia (1997)haya sido publicado en coedición por Feltrinelli y Shake Edizioni, la editorial de los textos de cyberpunk que organizaba en los centros sociales milaneses los primeros encuentros internacionales de hackers.
Fue un encuentro significativo pero fugaz, en el sentido de que las reflexiones sobre el nuevo trabajo autónomo habrían seguido luego un recorrido diferente, aproximándose cada vez más a la crítica de las profesiones, al análisis de los procesos cognitivos y sobre todo al descubrimiento de las iniciativas asociativas de tipo sindical de los freelance, que se manifestaban sobre todo en los Estados Unidos (también esto, sin embargo, herencia de los contactos que la vieja intelligentsia radical había mantenido desde los años 50 con la “otra América”).
¿Cuáles han sido los principales obstáculos que ha debido superar la reflexión sobre el trabajo autónomo? Han sido de doble naturaleza. Ya se ha mencionado el efecto paralizante que la normativa europea puede haber ejercido sobre la coalición de los sujetos en busca de representación y de tutela. Hasta que el trabajo autónomo fue asimilado a la empresa era prácticamente imposible poner en marcha una reforma del welfare. Afortunadamente, los Estados han evitado el impasse con una serie de políticas relativas a la regulación del trabajo y a la invención de una serie de supuestos contractuales (sobre todo Francia se mantiene activa en este sentido) que han definido diferentes tipologías de relación entre freelance y cliente.
En Italia, sin embargo, me atrevería a decir que el obstáculo principal ha sido la arraigada convicción de que cualquier forma de trabajo no estándar puede ser definida, en última instancia, como una variante del trabajo asalariado. En pocos países, creo, el peso cultural ejercido por una tradición que considera el trabajo asalariado como el eje del derecho laboral ha sido tan abrumadora. La relación de trabajo asalariado es el presupuesto del reconocimiento de un derecho al welfare. En el plano cultural y de la opinión común esto ha llevado a las nacientes asociaciones de representación a enfrentarse con resistencias externas y con dificultades de entendimiento procedentes:
  • del mundo sindical
  • del mundo de la investigación sociológica
  • del mundo de las informaciones
Y a tener que esforzarse en un agotador trabajo de clarificación relativo a los temas.
  • de los llamados “falsos autónomos”
  • de la presunta evasión fiscal de los autónomos
La atención de los iuslaboralistas al nuevo trabajo autónomo
En cambio, desde el primer momento, hemos hallado consuelo en la atención que los iuslaboralistas han prestado a nuestra iniciativa y a nuestros discursos.
El discurso de los “falsos autónomos” refleja una opinión sedimentada y difícil de extirpar, según la cual no es pensable una forma diferente de la relación de trabajo asalariado que no sea una máscara del mismo. Del mismo modo que la convicción de que el trabajador autónomo es igual a la microempresa, también esta opinión tan difundida tiene efectos paralizantes sobre los procesos asociativos porque invalida la constituency del freelance como figura con una identidad propia inconfundible en tanto que sujeto social.
Definir un espacio en el cual el trabajo autónomo pueda ser reconocido como identidad específica, para nada equiparable al trabajo subordinado salvo en la asimetría de la relación de fuerza económica con el cliente, ha sido el ejercicio más complejo que las teorías del trabajo autónomo de segunda generación han tenido que realizar para rebatir el principio —inherente a la relación definida por el contrato de obra— de que las dos partes son iguales, de que están sobre el mismo plano. Un ejercicio que exigía habilidad de equilibrista para moverse en el filo de la asimetría. Se trataba de invocar un principio típico del trabajo por cuenta ajena—el desequilibrio de poder entre patrón y trabajador— para poder afirmar nuestra separación del trabajo asalariado.
Procediendo de este modo, sin embargo, se lograba también dar una respuesta a la pregunta: ¿qué forma asociativa debía tener la representación de los freelance? Las formas que nos encontrábamos enfrente eran esencialmente dos: la forma colegio profesional y la forma asociación profesional. Excluída la primera, no nos quedaba sino concebir nuestra organización como una coalición de asociaciones profesionales, es decir, una organización en forma de paraguas bajo la cual se reunían los traductores organizados en asociaciones (o gremios) de traductores, los diseñadores web organizados en asociaciones de diseñadores web, los instructores en asociaciones de instructores, los publicistas, los técnicos de sonido, etc. Una galaxia de asociaciones bajo un único techo (Dachverbandà la alemana o Umbrella Organizationà la anglosajona). La solución se ha perfilado en el horizonte cuando hemos entendido que debíamos organizar no una o más profesiones sino una condición profesional.
No es lo mismo organizar una asociación profesional que una condición profesional, porque en el primer caso se trata de circunscribir un perímetro de mercado, mientras que, en el segundo caso, se trata de detectar formas de relaciones sociales, de comportamientos cotidianos etc., es decir, elementos que atañen a la esfera socioantropológica y que aúnan personas que ejercen profesiones diferentes de una manera que sea capaz de hacerlas conscientes de que pertenecen a una comunidad y de reconocer fácilmente qué las hace parecidas las unas a las otras. Paso necesario para hacerlas conscientes de sus intereses comunes. De este modo, nos ha sido posible detectar más claramente cuál es el papel de una asociación profesional tradicional y responder a la pregunta de si esta es compatible con la organización de tipo sindical que representa transversalmente a diferentes profesiones o más bien no. La respuesta ha sido positiva, de hecho ACTA admite la doble afiliación. Por razones prácticas, por tanto, la pertenencia común la hemos encontrado en la posición fiscal y nos hemos llamado “los de la partite IVA” [3], pero esta denominación no hace justicia a la complejidad del razonamiento con el cual hemos creado una conciencia de grupo o de clase.
En el transcurso de nuestra experiencia, cuando hemos comenzado a mirar a nuestro alrededor y a frecuentar las asociaciones de otros países, nos hemos dado cuenta de lo fuerte que es el parecido en la condición de freelance en los diferentes territorios nacionales, a pesar de las llamativas diferencias normativas, económicas y culturales. Y hemos llegado a la conclusión de que quizás las diversas tipologías contractuales que han sido inventadas progresivamente por el legislador no son variantes del modelo de trabajo asalariado, sino variantes del modelo de trabajo autónomo.
En este contexto está bien hacer una precisión. Procediendo en los razonamientos como se ha dicho, hemos evitado dejarnos englobar por el universo simbólico del precariado. El precario es una no-identidad. Tiene como referencia la salarización, es decir, la supresión de sí mismo como identidad precaria. La intermitencia laboral, la no estabilidad, la necesidad de renovar cada día la propia relación con el mercado y la propia reputación, la exigencia real de un lifelong learning, hacen del trabajador autónomo un precario estructural pero carente de aquella atracción magnética hacia el trabajo asalariado, la cual hace tan inconsistente la identidad precaria
La experiencia asociativa del trabajo autónomo en EE UU
Dejamos de lado ahora estas características de nuestra acción —determinadas por una situación nacional particular— y prestemos atención un momento a las estrategias puestas en marcha por otras organizaciones, en particular por la Freelancers Union americana, de la cual ACTA es la sister organization. El tema que aúna muchas de estas realidades internacionales es el de las tutelas asistenciales y de seguridad social. Frente a un modo “europeo” de afrontar el problema identificando como contrapartida la máquina estatal y, antes de ésta, la política, los colegas americanos han elegido el camino —en un cierto sentido, sin embargo, no tenían otra opción— de construir su insurance company, la cual ofrece prestaciones de tipo asistencial, en particular en el plano sanitario, gracias al apoyo obtenido por las grandes fundaciones privadas, como la Rockefeller, la Ford, etc. Una solución claramente implanteable en Italia pero que ayuda a reflexionar sobre el problema de las Fondos de Pensiones para profesionales [4]y de las mutuas privadas de integración.
Los Fondos, característicos de las profesiones colegiadas, son hoy también el síntoma más evidente de la crisis de los Colegios y de la crisis del trabajo profesional; los jóvenes abogados, arquitectos, médicos, tienen cada vez mayores dificultades para pagar las contribuciones, mientras la reducción de los ingresos en las profesiones no reguladas hace cada vez más difícil el recurso a mutuas de integración por parte de los freelance. El problema del ingreso impacta directamente en el problema del welfare. Haber apostado por la oferta de servicios, razón del éxito de la FU, de su popularidad, y de la fama adquirida de su fundadora, Sara Horowitz,clasificada hace algunos años como una de las 40 mujeres más importantes de América, se ha revelado una estrategia insuficiente cuando ha explotado en toda su amplitud la plaga del wage theft [5], de la falta de pago del salario o del honorario por parte del patrón y/o del cliente, más en general cuando la situación de mercado de los freelance ha comenzado a empeorar fuertemente y a hacerlos vulnerables contra los abusos.
De una encuesta entre los socios, la FU ha podido determinar que aproximadamente la mitad de los freelance en Estados Unidos trabajan sin contrato escrito. Pasando del tema asistencial en el cual es posible jugar la carta de los derechos civiles al tema de la asimetría de poder en las relaciones de mercado, pasando de ámbitos en los cuales la regulación puede hacer algo a ámbitos en los cuales la especificidad del trabajo autónomo muestra toda su fragilidad, las modalidades de acción de la FU han tenido que repensarse. El camino de los contratos colectivos se ha revelado impracticable, así como el recurso a formas de presión sobre el cliente análogas a aquellas históricas ejercidas por los trabajadores asalariados en la confrontación con el patrón. La FU ha tratado de recorrer un camino inédito con la campaña freelancers isn’t free, que se ha concluido con la aprobación por parte del City Council de New York del llamado “freelancers isn’t free Act” que ha entrado en vigor el 15 de mayo de 2017 como Local Law n. 140/2016.
En base a estas leyes los freelance deben ser pagados en 30 días. El freelance que no ha sido pagado o que sufre fuertes atrasos en los pagos, incluso si no dispone de un contrato escrito, puede dirigirse al Office of Labor Policy and Standards, el cual después de las debidas comprobaciones envía una notificación al cliente con un requerimiento de pago. O bien, el freelance puede citar en un juicio al cliente y tendrá asistencia legal por parte de la administración. Esto se aplica para todos los contenciosos por encima de los 800 dólares, el cliente que se niega a elaborar un contrato escrito es pasible de sanción y aquellos que reincidan pueden sufrir multas de hasta 25.000 dólares. No entran en esta normativa los abogados, el personal encargado de las ventas y los dependientes de la administración civil. Tienen derecho a este tratamiento los autónomos sin trabajadores a su cargo (sole propietor) y las sociedades de responsabilidad limitada LLC (Limited Liability Company) que son tasadas según el principio del “pass through-entity”, por el cual el ingreso es imputable al propietario particular (algunos estados consideran al titular de la sociedad un self-employed desde el punto de vista fiscal), mientras la forma Corporate es una entidad en sí misma cuya ganancia es tasada como beneficio de empresa.
He citado este ejemplo para decir que el fuerte empeoramiento de los beneficios medios del trabajo autónomo obliga a las asociaciones de representación a desplazarse desde el terreno hasta ahora practicado de advocacy sobre las cuestiones fiscales y de seguridad social al terreno mucho más insidioso del conflicto sobre la retribución; el interlocutor/contraparte se desplaza desde lo público a lo privado y el trabajo autónomo descubre toda su impotencia, no siendo capaz de golpear los intereses del cliente, actuando únicamente sobre los márgenes consentidos por su papel de prestador de obra. No puede hacer huelga, por decirlo brutalmente. Entonces, hay que encontrar otras formas de presión (en los Estados Unidos se usa mucho la práctica de ataque a la reputación de la contraparte). Mientras actuaban sobre el terreno fiscal y del welfare, las asociaciones de freelance podían alardear de haber logrado resultados en ciertos casos significativos y de haber demostrado, por lo tanto, su utilidad a los socios. Obligadas a desplazarse en un terreno que es el típico de las organizaciones sindicales del trabajo dependiente, en un cierto sentido han tenido que comenzar desde el principio, experimentando con formas de acción que antes no habían practicado nunca.
Por lo tanto, hoy los problemas de los freelance y el papel de sus asociaciones de representación se colocan en un escenario diferente al del inicio de los años 90, un escenario en el cual la problemática del conflicto es ineludible.
En Italia solo se concede protección al trabajo asalariado
Volviendo a Italia, en el plano del conflicto, el ejemplo más significativo ha sido el de los riders, un ejemplo ilustrativo para entender la dinámica de las plataformas y para ver en obra una manifestación específica de la gig economy. Aún así, es un ejemplo que demuestra, una vez más, cómo no somos capaces de liberarnos de la idea de que la forma del trabajo asalariado aparece como la única protección seria del trabajo autónomo. Su importancia, sin embargo, no ha sido infravalorada: ha sido un episodio que ha puesto nuevamente en primer plano, que le ha devuelto la actualidad, a formas de rechazo colectivo de las relaciones de trabajo que parecían desaparecidas. Esperemos ahora a conocer mejor la ley sobre las plataformas —la cual ha nacido directamente de la lucha de los riders— para evaluar su alcance.
Otro ejemplo de cómo la clase política italiana es completamente inútil (en particular en ciertos componentes del espectro político de centro-izquierda) en la gestión de las contradicciones de la gig economy, ha sido la supresión de los voucher, en parte hoy reemplazados por el Libretto Famiglia [6] y por el CPO (Contrato de Prestación Ocasional). Los datos que se siguen de los Informes del Observatorio sobre el Precariado del INPS y del análisis de las comunicaciones obligatorias, si bien no incluyen la realidad del trabajo autónomo, demuestran cuán sensible es el mercado de trabajo italiano a las variaciones normativas, incluso de pequeña magnitud, que afectan a las modalidades de uso de la mano de obra: basta una cierta ventaja fiscal para hacer desbordar por arriba el número de los contratos indefinidos; basta modificar el régimen de cláusulas en el contrato de trabajo a tiempo parcial y temporal para verlos desplomarse.
La norma que ha tratado de intervenir por primera vez en la cuestión del empeoramiento de los beneficios del trabajo autónomo es la relativa a la remuneración justa. Sobre esta y sobre otras cuestiones recientes, como la introducción de la flat tax, dejo a Cristina Zanni la tarea de ilustrar las acciones y las directrices de ACTA.
Por mi parte, quisiera concluir llamando vuestra atención sobre aquello que es, en mi opinión, el mayor riesgo que el trabajo autónomo corre en este contexto histórico-económico. Se trata del riesgo de la desvalorización de las competencias, en parte por la expropiación cognitiva llevada a cabo por las plataformas, pero sobre todo a causa de una práctica difundida que consiste en considerar la experiencia y la competencia como factores que no influyen sobre el precio de la prestación. Era ya una tendencia de largo alcance en el trabajo asalariado la de abolir cada elemento de medida del trabajo y de la profesionalidad. La calidad no se premia, son premiadas la flexibilidad, la docilidad, la disciplina y la abnegación. Es una tendencia que alienta a aquellos que se creen propietarios de “capital humano” a ir a otro lugar, a buscar en el extranjero oportunidades de trabajo.
En las profesiones ejercidas por los freelance esto impacta sobre todo en las profesiones técnico-intelectuales, en el mundo vasto de la cultura y de los eventos, de la comunicación, es decir, en aquellas actividades que se concentran mayormente en los grandes centros metropolitanos.
Una vez que se despoja al trabajador independiente de sus competencias, de sus saberes, de sus conocimientos específicos, ¿qué queda? La pregunta clave que os dejo a vosotros es: ¿de qué forma la regulación, el derecho, pueden detener todo esto o, al menos, amortiguar los efectos de esta decadencia?
Intervención de Sergio Bologna en un seminario sobre trabajo autónomo en Verona
Sergio Bologna es un referente de la izquierda italiana procedente del operaismo y autor, entre otras obras, de Nazismo y clase media Crisis de la clase media y posfordismo
TraducciónAnxo Garrido e Iker Jauregui para viento sur
Referencias

[1][N. de los T. Todas las notas al pie son responsabilidad de los traductores] Associazione Consulenti Terziario Avanzato (Asociación de asesoriamiento del sector terciario avanzado), asociación italiana de freelance de la cual Sergio Bologna es miembro del consejo ejecutivo.
[2] «Corrispondenza d’amorosi sensi…», verso del poeta Ugo Foscolo que hace referencia a la sintonía y complicidad espontánea entre amantes.
[3] Partite Iva hace referencia al Número de Identificación Fiscal. Se trata de una realidad que, en relación a las reflexiones de Sergio Bologna sobre trabajo autónomo, supondría un ejercicio de equiparación de este último con el universo jurídico (y simbólico) de la empresa y no con el del trabajo.
[4] Organismos dedicados a gestionar la contribución y el pago de pensiones de profesionales independientes de sectores colegiados (notarios, forenses, comerciales, farmacéuticos, psicólogos, técnicos agrónomos, ingenieros, arquitectos…). Se trata de asociaciones que, aunque cumplen una función similar a la del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INPS por sus siglas en italiano), funcionan como organismos independientes.
[5] Literalmente, “robo salarial” (de las partes correspondientes por derecho al empleado: demoras en el pago, incumplimiento del salario mínimo, asignación de convenios de categorías profesionales que no se corresponden con el trabajo desempeñado, deducciones fiscales ilegales, horas extras etc.), una práctica muy extendida entre los trabajadores independientes.
[6] Mecanismo de financiación de los servicios requeridos por personas dependientes.

¿Quién saca tajada de la epidemia de coronavirus en China?



 27 febrero 2020

Un hombre chino con traje de anticontagio fumiga una zona de la ciudad de Wuhan para disminuir el peligro del contagio del brote del nuevo coronavirus en esta urbe.
¿Qué se esconde detrás de la temida epidemia, originada por un nuevo coronavirus en China, que con su propagación está atemorizando a la población mundial?
El mundo está siendo testigo de una histeria colectiva que se está extendiendo con una gran virulencia en cualquier rincón del globo terráqueo a causa de la propagación rápida y descontrolada del brote del nuevo coronavirus denominado COVID-19 que se originó en la ciudad china de Wuhan en diciembre de 2019.
Desde entonces, más de 82 452 personas han sido diagnosticadas a causa de esta enfermedad en varios países del mundo, de las cuales unas 2809 han fallecido y 32 756 se han recuperado de este virus que infecta las vías respiratorias y causa síntomas que van desde un cuadro leve de tos seca o fiebre a insuficiencia respiratoria aguda y neumonías potencialmente mortales como se viene registrándose hasta el momento.
No se sabe a ciencia cierta cómo llegó este virus a contagiar a los afectados en la urbe china de Wuhan, pero aparentemente, según las autoridades del gigante asiático, el primer contacto del citado virus con sus víctimas se habría producido en un mercado local de esta gran metrópoli con 11 millones de habitantes. De tal modo que la causa de la dolencia diagnosticada en los afectados fue identificada el 7 de enero como un nuevo coronavirus.
Las autoridades sanitarias chinas comunicaron días más tarde que el patógeno podía transmitirse de persona a persona, es decir, a través del contacto y a través pequeñas gotas de saliva que el portador del virus excreta al toser y contagia a personas de su entorno más cercano que se encuentran a una distancia de aproximadamente un metro como máximo.
Antes de nada, es necesario explicar que un coronavirus pertenece a una extensa familia de virus que afectan al ser humano y a varias especies de animales. Hasta ahora había seis conocidos que podían enfermar a una persona de las cuales cuatro causan el resfriado común, entre ellos está el del síndrome respiratorio agudo grave (SARS, por sus siglas en inglés) surgido en 2002 también en China y el síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS, sus siglas en inglés) aparecido en 2012 en Arabia Saudí.
Cabe destacar que los coronavirus que solo afectan a algunas especies pueden sufrir mutaciones genéticas que les permiten saltar a otras y volverse virulentos para el ser humano, como es el caso del SARS que causó más de 800 muertes y del MERS que mató a 850 personas. Las investigaciones realizadas en su momento apuntaron que el origen de ambos síndromes respiratorios está en los murciélagos y esta es la principal hipótesis que se baraja también para el nuevo coronavirus denominado COVID-19.
Hasta aquí los datos y las cifras de víctimas mortales publicadas y conocidas a causa de este brote de nuevo coronavirus por sí solas no deberían generar pánico entre la población mundial sino no fuera porque no existe tratamiento específico ni vacuna para curar a los diagnosticados con este patógeno.
Es de tal magnitud el temor generalizado entre la población mundial de llegar a contagiarse, en concreto, en los de aquellos países en los cuales se sabe de fuentes oficiales de la existencia y la propagación del brote entre sus habitantes, que las autoridades locales de estas naciones han decidido impulsar una campaña informativa a gran escala a fin de tranquilizar y calmar los ánimos de sus conciudadanos que se encuentran en alerta por las posibles consecuencias letales de la infección.
Son muchos los que están atemorizados por lo que pueda surgir en un futuro no muy lejano, debido a que la epidemia aparecida en Wuhan se convierta en una pandemia mortal a nivel mundial, que contamine a un mayor número de la población global dado que no existe a día de hoy un tratamiento específico para su cura, y eso a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha venido apuntando que la tasa de mortalidad del nuevo patógeno COVID-19 es baja, entre el 2 % y el 3 %, en comparación con virus similares, según los primeros datos disponibles. De hecho, al virus del SRAS se le atribuye una mortalidad de entre el 10 % y el 18 %, y el del MERS alcanza al 35 % de los enfermos notificados, según la OMS.
Llegados a este punto, a uno se le viene a la mente estas películas del género de ciencia ficción y terror producidas en su mayoría en la meca del cine hollywoodense que tratan sobre la extinción de la raza humana sobre la Tierra provocada por una apocalíptica pandemia originada por un patógeno que fue creado en algún laboratorio científico que investiga sobre las mutaciones genéticas de los seres vivos con patrocinio de los gobiernos.
Los guiones de los largometrajes apocalípticos de la industria filmográfica estadounidense describen un escenario terrorífico que en el mejor de los casos muestra a una gran parte de la población mundial diezmada por el contagio del patógeno, es decir que han muerto en masa, mientras que los supervienes buscan como sobrevivir en esta circunstancia y en el peor de los casos estos guiones enseñan una situación mucho más aterradora si cabe al mostrar las megas metrópolis vacías de gente y coches abandonados en medio de sus vías cuando a continuación en otra escena se ve a un grupo de personas huyendo de una avalancha enloquecida de individuos con caras ensangrentadas que les persiguen con el objetivo de alcanzarles para luego matarles solo para alimentarse, es decir, zombis que han sido infectado por el virus engendrado en los laboratorios antes mencionados.
Volviendo al caso del pánico mundial por la propagación del nuevo coronavirus denominado COVID-19 no es difícil de imaginar la situación descrita en el párrafo anterior y más cuando hay bulos que van pasando de mano a mano entre los usuarios de las redes sociales que apuntan a la posibilidad de que los gobiernos de Estados Unidos y China han estado de algún modo vinculados con la aparición de este patógeno.
No se sabe a ciencia cierta el origen de estas noticias que solo aumenta la angustia mundial, pero lo que es cierto es que quien haya inventado tal bulo habrá basado sus suposiciones sobre los hechos que todos conocen de sobra por los medios de comunicación, es decir, la imparable ansias de las superpotencias, como es el caso de EE.UU. y China, de querer avanzar en los sectores tecnológico, económico, industrial y militar para ponerse por delante del adversario que no dudan en emplear cualquier medio para lograr sus objetivos.
A nadie se le escapa que EE.UU. invierte una ingente suma de su presupuesto anual para financiar programas científicos que investigan sobre agentes patógenos que puedan ser producidos para usarlos como armas biológicas. Y como es obvio, las otras superpotencias tampoco se quedarían con los brazos cruzados contemplando sin más de como Washington le sacaría ventaja en este estratégico campo.
Es por ello que algunos usuarios de las redes sociales conjeturan con que este nuevo coronavirus se habría producido en algún laboratorio militar chino que por algún motivo a los científicos se les habría escapado de entre sus manos la cepa del virus que infectó a posteriori la ciudad de Wuhan, mientras que otros internautas sostienen que la fuente del brote se habría originado en un laboratorio bioquímico estadounidense, ya que, según estos últimos usuarios, el Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono), bajo órdenes de la Casa Blanca, estaría detrás del proyecto de este engendro mortal con el único fin de instrumentalizarlo a niveles propagandísticas en contra de sus adversarios extranjeros tanto si se trata de usarlo en el campo de batalla como si se trata de explotarlo en el campo político, en este último caso a través de la poderosa maquinaria administrativa del Gobierno de Estados Unidos.
De hecho, Washington ha querido aprovecharse políticamente de los casos de contagio habidos en Irán que las autoridades persas han venido informando de ello desde que se conociera los primeros infectados entre la población por el nuevo coronavirus que a fecha de hoy la cifra de contaminadas es de 245 personas, de las cuales han muerto unas 26 y otras 61 que han sido dadas de alta de los hospitales donde estaban bajo cuarentena.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, en su habitual retórica antiraní, ha querido transmitir el pánico entre la población persa al alegar que el Gobierno de Irán, presidido por su homólogo Hasan Rohani, ha estado escondiendo la verdadera magnitud de la catástrofe que supone el contagio del virus a su pueblo.
Mientras Trump ha buscado generar un miedo generalizado entre el pueblo persa, sin que revelara las cifras de los propios infectados dentro de su país, resulta que una empresa de biotecnología de EE.UU., llamada Moderna Inc. con sede en Norwood, Massachusetts, ha enviado hace unos tres días el primer lote de su vacuna de coronavirus, denominada mRNA-1273, rápidamente desarrollada y experimental, al Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés) para que los investigadores efectúen las primeras pruebas en humanos para analizar si podría ayudar a suprimir la epidemia originada en China.
Teniendo en cuenta que solo han pasado menos de dos meses desde que Pekín alertara sobre el contagio del este nuevo coronavirus es muy sorprendente que en tan poco tiempo una compañía farmacéutica estadounidense haya podido dar con la vacuna que pudiera salvar la vida de los infectados con este patógeno.
Desde luego, lo que está claro es el hecho de que las empresas bursátiles de EE.UU. no han perdido ni un minuto por interesarse para adquirir acciones de Moderna Inc, puesto que una hora y media después de la apertura de la bolsa neoyorquina el pasado 25 de febrero, los títulos de la farmacéutica, que cotiza en el mercado tecnológico de Nasdaq, subían un 13,50 % hasta situarse en los 21,36 dólares por acción.
De allí que, a uno le surge la idea de que en realidad la cepa de este temido coronavirus que su propagación se ha extendido en más de 40 países, en qué laboratorio del mundo podría haber sido creado a partir de la manipulación genética de alguna célula animal, en uno de EE.UU. o de China, o simplemente su transmisión habrá sido puro azar de la madre naturaleza.

En Uruguay vuelve el neoliberalismo dependiente


Nicolás Centurión / 27 de febrero de 2020
El primero de marzo asume el nuevo gobierno nacional de la Coalición Multicolor, liderado por el derechista dirigente del Partido Nacional Luis Lacalle Pou. Para su asunción vendrán los jefes de gobierno Felipe VI de España, Jair Bolsonaro de Brasil, Sebastián Piñera de Chile, así como también la dictadora de Bolivia Jeanine Áñez.
Por su parte Lacalle dijo que no va a invitar los presidentes de Cuba, Nicaragua y Venezuela por considerarlos dictadores. Estamos hablando de Daniel Ortega, Díaz Canel y Nicolás Maduro. Este es un mensaje claro para Donald Trump, mostrándose servil y alineado con la derecha continental y proimperial.
El nuevo gobierno -que aún no entró en funciones y lo hará el domingo- , ya está salpicado por casos de corrupción y abuso sexual. Por ejemplo, el intendente del departamento de Colonia, Carlos Moreira. Se filtraron unos audios donde pedía favores sexuales a cambio de pasantías en su administración.
El presidente electo hasta el momento no ha condenado su accionar y Moreira será candidato nuevamente para la intendencia encabezando las encuestas de intención de voto.
Recientemente se detuvo a una mujer por parte de Interpol que se dirigía desde Colonia hacia Buenos Aires por lavado de dinero en el caso Odebrecht. ¿Quién es esta mujer? Maya Cikurel , la pareja del flamante ministro de Educación y Cultura. Lacalle Pou nuevamente no ha condenado este hecho y ha manifestado que no cesará del cargo a Da Silveira porque «es su amigo» y confía en su rectitud.
A su vez, el propio Lacalle Pou asistió al carnaval de Artigas mostrando apoyo al intendente de ese departamento, que está siendo acusado por sendos casos de nepotismo.
Todavía no se sabe la fecha exacta pero pronto ingresará al Parlamento la Ley de Urgente Consideración. Una norma que contiene 457 artículos y tiene tres objetivos principales: criminalizar la protesta, mercantilizar la educación e iniciar un proceso hacia la privatización de las empresas públicas.
Desde el Frente Amplio y varias organizaciones sociales ya se están aprontando para preparar la contraofensiva a esta ley que es sumamente neoliberal y represiva, convocando para una marcha el 2 de marzo. Aunque aún se está por ver la capacidad de movilización de un Frente Amplio que practicó poco el músculo en las calles y fue vaciando los comité de base.
El Frente Amplio, luego de quince años en el manejo del gobierno nacional va a pasar a ser oposición y las cúpulas de los distintos partidos de la coalición de centroizquierda, están barriendo por debajo de la alfombra la autocrítica y bajando banderas históricas, mientras que las bases pretenden que esta fuerza política vuelva a tener un rumbo de izquierda.
Le caben responsabilidades de esta derrota electoral a los dirigentes frenteamplistas, que la quieren hacer pasar como otra cosa: una derrota digna, una casi victoria, una victoria moral. Pero derrota al fin y el pueblo es el que va a pagar las consecuencias de un gobierno que tiene en sus filas a varios nostálgicos de la dictadura y que viene a terminar el proyecto inacabado de Lacalle Herrera en los 90.
¿Volverán los uruguayos a ver al Fondo Monetario Internacional y su nefastas políticas?
En frente, el pueblo va a tener un gobierno que intentará avasallar sus derechos. Pero no hay que olvidar que si esta administración entrante puede avanzar sobre ciertos pasos en su proyecto es porque el gobierno progresista anterior le allanó el camino en varios aspectos.
Mientras tanto, a los sectores populares les espera cinco años de macrismo y piñerismo, pero  a la uruguaya.
*Licenciado en Psicología, Universidad de la República, Uruguay. Miembro de la Red Internacional de Cátedras, Instituciones y Personalidades sobre el estudio de la Deuda Pública (RICDP). Analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico.

Comunidades del Catatumbo en medio de la guerra



 27 de febrero de 2020.
El 21 de febrero de 2020, el Programa Ruta de Prevención y Protección a defensores y defensoras de Derechos Humanos del Nororiente colombiano, integrado por la ASCAMCAT, ACVC, CAHUCOPANA, AHERAMIGUA, IAP, ASORVIMM, AGENCIA PRENSA RURAL, iniciamos comisión de verificación en el corregimiento de Santa Inés, municipio del Carmen, con el acompañamiento de la Defensoría del Pueblo Regional Ocaña, Párroco iglesia del Carmen, medios de comunicación ATN, periódico Internacional el País, con el objeto de construir análisis de riesgo y amenazas hacia las comunidades campesina que vulneran los Derechos Humanos e Infringen el Derecho Internacional Humanitario que se está presentando en la comunidad.
Dando inicio a la comisión de verificación a las 10: 00 a.m. se realizó contexto de la situación actual de la Región del Catatumbo por la cual hoy se encuentra en crisis humanitaria y posteriormente se dio a conocer el objeto de ésta, en este sentido en asamblea comunitaria los asistentes exponen las amenazas y vulneraciones a los Derechos Humanos de la comunidad campesina y que infringen el Derecho Internacional Humanitario, así mismo se dio espacio bilateral entre delegados de la comisión con miembros de la comunidad, y delegados de la defensoría con la comunidad, con el fin de recepcionar los hechos…
El 21 de febrero de 2020, el Programa Ruta de Prevención y Protección a Defensores y Defensoras de Derechos Humanos del Nororiente Colombiano integrado por la ASCAMCAT, ACVC, CAHUCOPANA, AHERAMIGUA, IAP, ASORVIMM, Agencia Prensa Rural, inició comisión de verificación en el corregimiento de Santa Inés, municipio del Carmen, con el acompañamiento de la Defensoría del Pueblo Regional Ocaña, Párroco iglesia del Carmen, medios de comunicación ATN, periódico Internacional el País, con el objeto de construir análisis de riesgo y amenazas hacia las comunidades campesina que vulneran los Derechos Humanos e Infringen el Derecho Internacional Humanitario que se está presentando en la comunidad.
Dando inicio a la comisión de verificación a las 10: 00 a.m. se realizó contexto de la situación actual de la región del Catatumbo por la cual hoy se encuentra en crisis humanitaria y posteriormente se dio a conocer el objeto de ésta, en este sentido en asamblea comunitaria los asistentes exponen las amenazas y vulneraciones a los Derechos Humanos de la comunidad campesina y que infringen el Derecho Internacional Humanitario, así mismo se dio espacio bilateral entre delegados de la comisión con miembros de la comunidad, y delegados de la defensoría con la comunidad, con el fin de recepcionar los hechos acaecidos.
Según la comunidad:
1. Hay alta presencia de la fuerza pública, representada en Ejército Nacional en el territorio.
2. Desde el mes de septiembre de 2019 militares sin identificar han realizado registros sin orden judicial, intimidación, estigmatización y señalamientos de ser colaboradores de grupos insurgentes.
3. Empadronamiento: toma de fotografías de documento y fotografía cuando salen de sus casas.
4. Por la crisis humanitaria que se vive en el territorio, el bloqueo económico efectuado por los grupos insurgentes y Ejército Nacional ha generado consecuencias en: desabastecimiento, perdida de la economía campesina, confinamiento y en general la limitación a los derechos fundamentales que se deben garantizar dentro del Estado Social de Derecho.
Ante la crisis humanitaria la comunidad manifiesta:
La asamblea comunitaria hace un llamamiento y denuncia la crisis humanitaria del territorio, buscando un diálogo social para resolver la violación a los DDHH e infracciones al DIH:
a) Exigimos voluntad política del Gobierno Nacional en la continuidad de la mesa de diálogos con el ELN y que se contemple la posibilidad de diálogos con otros grupos armados.
b) Rechazamos la presencia del Estado a través de las fuerzas militares y la militarización en el territorio, exigimos su presencia a través de sus entes civiles y de control con inversión social, proyectos productivos .
c) Exigimos la voluntad política del Gobierno Nacional para la efectiva implementación de los acuerdos de paz firmados entre Gobierno Nacional y Farc-Ep, en los puntos 4 de sustitución de cultivos de uso ilícito y punto 1 reforma rural integral.
d) Exigimos a la institucionalidad departamental y local en medio de esta crisis humanitaria realizar acciones humanitarias para mitigar los impactos en medio del bloqueo económico.
e) Solicitamos a los entes de control personería, defensoría y procuraduría para que investiguen las afectaciones en el derecho a la vida, a la salud de la comunidad y derechos de los niños, donde se evidenció afectaciones y alteraciones del acueducto de la comunidad, presentado infecciones respiratorias, cutáneas, epidemias de gripe, por el mal uso que hacen los militares de alta montaña que se encuentran instalados junto a la bocatoma del agua que suministra el líquido al Corregimiento de Santa Inés y la Vereda Los Curales del municipio del Carmen.
f) Peticiones a organismos internacionales y organizaciones nacionales: acompañamiento a las asambleas comunitarias que van a definir que hacer con la región y acompañamiento en posibles campamentos de refugios humanitarios.
Este documento es avalado y aprobado por las comunidades que participaron de los municipios del Carmen y Convención.
Corregimiento Santa Inés, Vereda Los Curales, Vereda Planadas Altas, Vereda Boquerón, Vereda las Águilas Municipio del Carmen, Corregimiento de la Trinidad, Corregimiento la Libertad, Vereda San Francisco, Vereda Las Palmas, Vereda Libertad Alta, Vereda Las Pailas del municipio de Convención.
La comisión de verificación informa que no continuó las actividades establecidas que se realizarían hasta el 23 de febrero culminando en la vereda la arenosa del municipio de Ábrego, por cuanto la comunidad manifiesta no haber garantías de seguridad tanto para ellos ni para la comisión, al haber una confusión con los diferentes comunicados que se han divulgado de la terminación o no del paro armado del EPL.
Continuaremos la comunicación permanente con la comunidad campesina y en el momento en que se generen las garantías de seguridad y la comunidad lo requiera, nuevamente la Ruta de Prevención y Protección a Defensores y Defensoras de Derechos Humanos del Nororiente activará el mecanismo extraordinario de protección pertinente.
Mientras la comisión de verificación pernotaba en el corregimiento Santa Inés del municipio del Carmen, hizo presencia un grupo armado en el transcurso de la noche y realizaron grafitis alusivos a “Unidad El Negro Elieser Gaita de las Farc-Ep Segunda Marquetalia Prsente”, “FARC-EP SEGUNDA MARQUETALIA PRESENTE”, exponiendo a la comunidad en un posible enfrentamiento con el ejército nacional u otro grupo armado, ya que la comisión presencio en entre las 4:30 p.m. y 5:00 p.m. disparos de armas de largo alcance alrededor del corregimiento.
Fuente: Agencia Prensa Rural

ELN: «Como la oligarquía utiliza la violencia para impedir cualquier cambio, obliga al pueblo a levantarse en armas. En esas estamos.»



27 de febrero de 2020
“Desde que se firmó el acuerdo de Paz [entre gobierno y las FARC] van asesinados casi 700 líderes sociales, en 3 años, y han sido asesinados casi 200 excombatientes de las FARC que participaron en el pacto de paz”. (Aureliano Carbonell)
El Ejército de Liberación Nacional de Colombia lleva décadas buscando una solución pacífica del conflicto que cuente con la participación del pueblo colombiano. Durante el gobierno de Santos, se retomaron los diálogos de paz. Iniciados en Quito en febrero de 2017, los equipos negociadores de gobierno y ELN se trasladan a La Habana en 2018. Con la llegada del gobierno uribista de Iván Duque, los diálogos se rompen y el gobierno colombiano llega a pedir a Cuba que extradite a la delegación de la insurgencia elena, que permanece actualmente en La Habana.
El pasado diciembre de 2019, durante la visita de Vocesenlucha a Cuba, pudimos entrevistar a tres miembros de la Delegación del ELN: María Consuelo Tapia, Aureliano Carbonell y el jefe del equipo negociador, Pablo Beltrán.
A continuación, compartimos la entrevista al comandante Aureliano Carbonell.
ENTREVISTA TRANSCRITA:
Muchas gracias por este espacio, el tiempo y el compartir ideas, sueños, saberes y esperanzas. Lo primero, contarnos quién eres, los orígenes que nos traen hasta aquí.
Aureliano Carbonell. Integrante de la comisión de diálogo de la organización. Al servicio de lo que ustedes digan.
Nos gustaría un poco saber ¿qué es lo que llevó a una organización como el ELN a nacer, cuáles son los orígenes de todo esto, del conflicto, se podría decir.
El 7 de enero del año que viene, o sea el 2020, cumplimos 55 años de la primera acción guerrillera que nos da vida en el país, que fue la toma de Simacota; es la manera como la organización hizo presencia de fuerza guerrillera en el país. En ese momento, se entrega lo que se llamó el Manifiesto de Simacota, donde expresamos lo básico que queremos hacia Colombia y las razones de la lucha; eso, en ese momento tuvo un gran impacto y una gran resonancia en Colombia. Veíamos que las clases dominantes utilizaban la violencia para sostenerse en el poder, cerraban los canales de expresión democrática. Con ello,  imponían que como pueblo nos levantáramos en armas para poder avanzar en el futuro del país y en las aspiraciones de igualdad y de soberanía.
Justamente señalas el cierre de los canales democráticos por parte de las oligarquías, ¿no? ¿tiene mucho que ver, o algo que ver, la tierra?
En Colombia hay una distribución muy desigual del acceso a la tierra, hay una gran concentración, la mayor parte de la tierra buena está en manos de unos pocos. A la vez, parte de la tierra cultivable está dedicada a la ganadería extensiva. Hay una gran masa de campesinos sin  tierra o con pedacitos muy pequeños, lo que llaman minifundio. La reforma agraria es una aspiración que lleva ya muchos años y a la que se han reiteradamente atravesado las clases dominantes. La tierra es uno de los puntos de los acuerdos de La Habana. Pero ese Acuerdo ha sido totalmente incumplido.  La inequitativa distribución de la tierra está en los orígenes, igual que el carácter históricamente violento de la oligarquía   colombiana. Expresión de ello es los muchos años que llevamos de paramilitarismo, de terrorismo de Estado. Ahora, para no irnos tan lejos, puede ver cómo desde que se firmó el Acuerdo de Paz, van asesinados casi 700 líderes sociales en 3 años y casi 200 ex combatientes de las FARC que participaron en el pacto de Paz. Son expresiones del nivel de violencia que la oligarquía colombiana desata ante cualquier perspectiva de cambio o de inconformidad en el país. En América Latina, la oligarquía colombiana es una de las más violentas. Aquí la violencia de las clases dominantes, cobra una proporción quizá mucho mayor que la de otras partes del continente. Desde los años 80 se desató con mayor intensidad lo que aquí que se llama el paramilitarismo. Este como parte del terrorismo de Estado aniquiló en las décadas anteriores toda la organización social campesina, y prácticamente casi que aniquila el tejido social de las organizaciones populares. Solo en los últimos 10 años, empieza a levantarse cabeza nuevamente y llegamos a fines del 2019 con lo que ustedes han visto, una gran movilización social, la que entre sus muchos puntos plantea soluciones al problema del paramilitarismo y el terror de Estado.
El paramilitarismo siembra el terror, aun así el pueblo colombiano sigue luchando por una sociedad democrática, igualitaria, en donde se pueda vivir dignamente, ¿qué ha pasado dentro de los territorios?, porque da la sensación que la guerra en Colombia no se siente en las ciudades, pero es en los territorios donde verdaderamente se sufren estas embestidas
El paramilitarismo genera el terror y este paraliza, inhibe para que usted proteste, para que abrace opciones contrarias a las de la clase dominante, para que usted se organice. A pesar de eso los problemas tan graves, llevamos tantos años en eso que la gente está siendo capaz,  de una manera muy valiente de sobreponerse a ello. Ha empezado movilizarse con mayor dinamismo, a organizarse más ampliamente, actuar, protestar con mayor vitalidad. Es lo que se ha expresado con mayor fuerza en este 2019.
Nos hemos encontrado a algún compañero que nos ha recordado las palabras de Camilo de que ‘no es al pueblo al que le corresponde cómo tomar el poder o la forma en que van a tomar el poder, sino a la oligarquía. Si la oligarquía lo va a hacer de manera pacífica, nosotros lo tomaremos de manera pacífica pero si lo hace de manera violenta’, que es lo que justamente usted Comandante está señalando, tenemos una oligarquía violenta, ‘lo tomaremos de manera violenta’. Quiero decir esto porque hubo que hacer uso de las armas para poder vivir en Colombia, ¿cuáles son los principios en los que se basa este Ejército?
Camilo fue un gran visionario,  era sociólogo. Captó lo que usted dice; es la oligarquía la que decide por donde tenemos que caminar,  si ella entrega de una manera pacífica y legal el poder, pues esa es la vía, pero como no lo ha hecho y utiliza la violencia para impedir cualquier cambio, obliga al pueblo a levantarse en armas, en esas estamos.
Pero también desde hace años, planteamos una salida política al conflicto, llegar a un acuerdo de paz que saque la violencia de la política y que la violencia de los de arriba no obligue al pueblo a utilizarla, a levantarse en armas para avanzar. Pero la clase dominante se sigue negando a aceptar y a viabilizar eso. Es lo acabamos de ver de nuevo,  entre otras con los acuerdos que pactaron con las  FARC. Ellos dejaron las armas y se desmovilizaron pero las clases dominantes no cumplieron, siguieron igual, la violencia que han ejercido históricamente sigue igual, el país sigue igual. Nos siguen obligando a recurrir al levantamiento armado.
Lógicamente tiene un papel fundamental el hecho de hacer de Colombia una Colombia rentable para unos poquitos, porque al fin y al cabo, lo que ellos quieren, es desangrar a las clases más humildes y justamente estos humildes tienen el derecho de la rebelión ¿no? “Cuando sean oprimidos tendrán el derecho a rebelarse”. El hecho de mantener una guerra tantos años  ¿qué ha significado eso para el pueblo, para este derecho a la rebelión?
Muy complejo, muy traumático. Pero usted ve cómo la esperanza se revive, ve cómo el sentido de lucha se mantiene y cómo hay actualmente una presión mayor hacia las clases dominantes para que viabilicen un camino de paz.
En las movilizaciones recientes uno de los gritos que hay en la calle es ‘avanzar hacia la paz’. Han identificado que el actual Gobierno es un obstáculo para ello, incluso en el pliego de peticiones que están levantando el Comité de Paro, uno de los puntos es precisamente cumplir los acuerdos pactados en La Habana y reabrir la mesa de conversaciones con el ELN.
Nosotros traíamos un proceso, una mesa de negociación con el Gobierno de Santos, a partir del 7 de agosto que se monta este sector ultraderechista del Presidente Uribe, que es el Centro Democrático,   echan para atrás los intentos de país hacia la paz, reactivan todos los propósitos guerreristas. Nunca le dieron continuidad a la mesa de conversaciones que traíamos, llevamos ya 15 meses del gobierno de Duque y la situación se mantiene igual, pero ahora hay una mayor presión social para que a esa mesa se le dé continuidad y para que se cumplan los acuerdos que se firmaron con las FARC.
Justamente ha hablado de Uribe. Es curioso porque tengo entendido que fue él quien creó el paramilitarismo en Colombia a finales de los 90 o principios de los 2000. Ahora vuelve el uribismo ¿qué se puede esperar de un Gobierno como el de Uribe, exportador de guerra, del terror, que es el primer país de América Latina en sumarse a la OTAN?
Si usted escucha muchas de las consignas en las calles, incluso en los estadios, hace 15 días se coreaba: ‘Uribe paraco, el pueblo está berraco’. Cada vez hay una mayor identificación de la población en torno a la gran responsabilidad que ha tenido Uribe en el fenómeno del paramilitarismo  y de la asociación que con éste tiene ese sector de ultraderecha que está en el gobierno con el fenómeno del paramilitarismo.
Uribe fue la figura dominante desde el año 2002, año en que asume la presidencia, hegemonizó a las clases dominantes, a todo el bloque oligárquico en esas 2 administraciones. Pero hoy en su tercer Gobierno,  las cosas van cambiando, no tiene la misma fuerza, el rechazo es cada vez mayor, es uno de los fenómenos que estamos viendo en estas semanas de movilización. El  distanciamiento de sectores de la población con esas posiciones se ha ampliado y ello le está generando problemas de gobernabilidad a Duque. Se está generando una situación inédita en Colombia que posiblemente tendrá continuidad en el 2020.
Justamente en la campaña electoral anterior hubo atentados contra otro tipo de candidatos, todo intento de que se quiera posicionar un gobierno progresista, de izquierda más o menos radical o no, implica que atentan contra él, son campañas complejas.
En Colombia han sido asesinados varios candidatos presidenciales de la izquierda, en la década de los 80 Jaime Pardo Leal, que era candidato a la presidencia por la Unión Patriótica, después asesinaron al otro candidato de la misma Unión Patriótica;  Bernardo Jaramillo Osa, también fue asesinado, cuando era ya candidato presidencial Carlos Pizarro que venía de ser el Comandante del M-19, organización  que pactó con el Gobierno un proceso de desmovilización. Por los mismo años, otro  candidato de origen liberal, algo progresista,  Luis Carlos Galán, que también fue asesinado.
En esos años no solamente son asesinados esos candidatos a la presidencia,  sino que fue exterminada la Unión Patriótica, agrupación electoral de izquierda que surgió del pacto de paz que hubo en 1984 entre las FARC y el Presidente Belisario Betancourt. Era un primer ensayo de hacer un movimiento que participara en las elecciones. Pero la historia fue tremenda, la Unión Patriótica prácticamente fue exterminada, le mataron todos los parlamentarios, muchos concejales, diputados y alcaldes. Fueron asesinados, según lo que está documentado, no menos de 5000 integrantes de la Unión Patriótica. Eso le indica  lo que ha sido el comportamiento de la clase dominante y cómo no ha dejado otras opciones.
Y mientras tanto los medios de comunicación siembran la mentira e invisibilizan las verdades.
Sí, igual que en otros países el papel de los grandes medios de comunicación es fatal, son instrumentos de las clases dominantes para difundir una versión de las cosas, su versión, para generar un pensamiento. Fueron construidos para imponer la ideología dominante, que es la ideología de las clases dominantes.
Bueno, por pasar justamente al otro lado. Hay una fuerte rama en el pensamiento del Ejército de Liberación Nacional de un cristianismo revolucionario, ¿sus raíces están hundidas en la Teología de la Liberación?
El ELN tiene la característica de tener una figura como la de Camilo Torres, que era un sacerdote. Camilo planteó que el cristianismo revolucionario y el marxismo podían andar juntos, como hermanos en función de un proyecto libertario.  Camilo tiene un gran impacto no solamente en Colombia sino en América Latina en cuanto al cristianismo revolucionario, en cuanto a la Teología de la Liberación. Después de Camilo se vincularon a la organización  otros sacerdotes, entre ellos Manuel Pérez que fue el responsable político, el primer mando de la organización hasta el año 98, año en que muere.
Hay una convivencia, una hermandad, una sinergia entre el marxismo y el cristianismo revolucionario, sin desconocer que como visión del mundo no son una y la misma cosa. Pero que los dos están por la justicia social, las transformaciones, el futuro de los pueblos y de la humanidad.
Grandes dosis de amor revolucionario
Sí, ellos hablan del amor eficaz. El sentido de un cristiano de verdad, es el amor por el pueblo y ello lo lleva a todo este tipo de compromiso con la lucha revolucionaria, con las transformaciones. Camilo decía que el deber de todo cristiano, es hacer la revolución, ahí sintetiza todo.
Estuvimos hace unos años visitando a los prisioneros políticos de la cárcel de Bellavista, en Medellín, y allí Jairo Fuentes nos decía: ‘nosotros iremos por donde nuestro pueblito vaya’, a mí me llegó muy hondo ¿qué importancia le dan a la participación de la sociedad en el proceso de paz?
El primer punto de la agenda que se pactó con el gobierno para este proceso de conversaciones que se inició en Febrero de 2017, fue la participación de la sociedad en el proceso de paz. Un acuerdo de paz no lo concebimos sólo como un acuerdo entre el ELN  y el Gobierno, ahí tiene que estar de una manera determinante, presente, la sociedad. En el proceso de paz es vital nutrirse de la participación de la sociedad, que sea ella la que diga para dónde queremos marchar, qué debemos hacer.
En ese caso el ELN es en cierta medida un facilitador de la expresión incidente de ese sentimiento, de ese querer, de esas aspiraciones de la sociedad. En los últimos meses de la Mesa de conversaciones con el Gobierno de Santos,  empezó a tratarse cómo sería la participación de la sociedad en el proceso, como usted se imaginará teníamos visiones muy distintas. Las clases dominantes siempre han impedido la participación y la expresión de las mayorías de la sociedad. Nosotros buscamos que sean estas las determinantes y que el proceso contribuya a una mayor participación de la sociedad.
Esa participación ciudadana está siendo también agredida. Lo ha dicho al principio, hay asesinatos selectivos en Colombia, constantemente están siendo atacadas organizaciones sociales donde hay líderes que movilizan y facilitan, son facilitadores en los Diálogos de Paz, que de alguna manera engloban la participación, ¿esos ataques selectivos justamente a esto hablan también de que hay un miedo por parte del Gobierno?
A propósito de lo que usted dice, el proceso de paz ha dejado unas enseñanzas, se hicieron unos acuerdos, las FARC cumplieron en el aspecto que más quería la oligarquía, que se entregasen  las armas, que se desmovilizasen. Pero en cambio de parte de las clases dominantes, no se ha cumplido, se mantiene la violencia contra las expresiones de cambio, se ha agudizado. Hay perfidia. 
No les han cumplido el acuerdo sobre lo agrario, sobre la participación política en Colombia, sobre las salidas frente a los cultivos de uso ilícito y sobre otros muchos aspectos. Hay más de 300 farianos que siguen en las cárceles, casi 200 han sido asesinados. Pero lo más gravé,  tienen una campaña, una deliberada tendiente a  acabar con las FARC como opción política, sea armada o no armada.
Después de la firma del acuerdo, sigue en los medios la campaña de desprestigio, de estigmatización. No es la primera vez que la clase dominante hace algo similar,  en la historia tenemos antecedentes de que ellos pactan y no cumplen. En el caso del ELN nos estamos construyendo otro modelo de solución política, no puede ser el mismo modelo que dio los resultados que le he planteado.
Además del componente de participación de la sociedad, está entre otras que estaba incorporado en planteamientos que veníamos haciendo, pues está el incorporar toda esta experiencia que ha dejado lo que ha pasado con el proceso de las FARC, y se lo sintetizo en eso, hay que construir otro modelo, que garantice que efectivamente se marcha hacia la paz, hacía unos cambios, hacia una situación diferente y no que todo siga igual que siempre.
¿Qué es para usted la dignidad?
Mirar hacia delante, hacía el futuro, nunca dar el brazo a torcer. Estar siempre al lado del pueblo, nunca del lado de los poderosos, resistir y avanzar.
Muchísimas gracias.
Voces en Lucha*