Desde 1989, su nombre comenzó a escucharse con bastante regularidad en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic), pues a partir de ese año y hasta la actualidad, se entrega anualmente un reconocimiento público y escrito a los estudiantes de posgrado más sobresalientes en el ámbito académico: el Premio Paola Carpi de Medina.
En un esfuerzo por documentar su breve pero admirable historia, Ediciones Ivic publicó recientemente -en formato digital- una semblanza acerca de la joven, nacida en Milán, Italia, en 1950, pero desprendida de este mundo a la corta edad de 38 años, debido a un tumor cancerígeno de seno.
La obra fue elaborada por la coordinadora editorial, María Teresa Curcio. Además, contó con la asesoría del investigador emérito del Centro de Biofísica y Bioquímica, Guillermo Whittembury, quien fuera tutor de Carpi en el Laboratorio de Fisiología Renal.
En un esfuerzo por documentar su breve pero admirable historia, Ediciones Ivic publicó recientemente -en formato digital- una semblanza acerca de la joven, nacida en Milán, Italia, en 1950, pero desprendida de este mundo a la corta edad de 38 años, debido a un tumor cancerígeno de seno.
La obra fue elaborada por la coordinadora editorial, María Teresa Curcio. Además, contó con la asesoría del investigador emérito del Centro de Biofísica y Bioquímica, Guillermo Whittembury, quien fuera tutor de Carpi en el Laboratorio de Fisiología Renal.
Carpi era la mayor de tres hermanos. Inspirada por la actividad profesional de su padre (quien era médico e investigador en fisiología), mostró interés temprano por la ciencia. Primero obtuvo el título de Licenciada en Biología en la Universidad Central de Venezuela (UCV); y sin perder tiempo, egresó como Magíster Scientiarum y Doctora en Ciencias -ambas en las menciones de Fisiología y Biofísica- del Centro de Estudios Avanzados del Ivic.
En el Ivic se dedicó a estudiar el transporte de moléculas de agua al interior de la membrana celular, llegando a demostrar, por primera vez, la existencia de canales especiales de proteínas a través de los cuales entra y sale el agua de las células, denominados acuaporinas.
En cada graduación de Magíster Scientiarum y Doctorado en Ciencias del Centro de Estudios Avanzados (CEA) del Ivic, se otorga el Premio Paola Carpi de Medina. En total, 39 profesionales han sido merecedores de esta distinción, gracias a sus índices académicos, número de publicaciones y atributos como mística, honestidad, creatividad e independencia de criterio.
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