Aun cuando para muchos analistas políticos y economistas, la caída final del gran estado norteamericano de los Estados Unidos de América es una posibilidad remota y en el largo plazo, para el reconocido analista financiero de The Wall Street Journal, Paul B. Ferrell, cuya exactitud en su capacidad de análisis lo ha llevado a ser considerado el Nostradamus del sistema financiero de los Estados Unidos, dicha posibilidad está muy cercana y se realizará hacia fines de esta misma década.
Dice Paul B. Ferrell que en el 2010 las reservas federales de Estados Unidos inyectaron 700 billones de dólares al sistema bancario privado con el fin de salvarlos de una quiebra total. Además de gastar en forma indirecta otros 4,250 billones de dólares que fueron entregados a las grandes corporaciones privadas que habían llegado al borde de la quiebra, después de que por años usufructuaron y explotaron a la gente dejando sin trabajo a más de 200 mil personas.
Considera Ferrell que de nuevo la caja fuerte del estado está vacía y no hay dinero para salvar a nadie. Si se toma en cuenta que la economía de los Estados Unidos y las del todo el mundo están fuertemente conectadas, al caer los EUA el resto del mundo caerá también. Estima Ferrell que la última crisis mundial fue un juego de niños en comparación a la catástrofe que está por llegar en la próxima década.
De modo que intentaré hacer un resumen de los terribles pronósticos de Ferrell para la próxima década:
En el 2012, los ‘super ricos’ fortalecieron su poder absoluto en Washington. Y son los lobbistas los que toman las decisiones importantes sobre las políticas de estado a cambio de cuantiosas sumas de dinero que reciben de los grandes poderes económicos. De esta forma se dictan las leyes que favorecen a unos cuantos dañando a poblaciones enteras. La clase media va desapareciendo y acercándose a los niveles de vida que tienen los pobladores del tercer mundo.
En el año 2013 crecieron los enfrentamientos por los recursos naturales y millones de personas quedaron sin alimentos a causa de las sequías y de que por el cambio climático y la proliferación del fracking muchos terrenos fértiles se convirtieron en desiertos. En el 2014 creció la población mundial a razón de 100 millones por año, mientras se aumentaron las ganancias de un pequeño grupo de capitalistas poderosos. Los ambientalistas declararon que el daño provocado por el ser humano en el planeta era irreversible y la tierra está condenada a su autodestrucción. En el 2015 la época del oro llega a su fin. Las naciones fuertes llevan a cabo guerras muy costosas dañando recursos naturales y utilizando materiales bélicos procedentes de materiales no renovables. Mientras el sistema político y financiero disfrutaba de enormes cantidades de dinero y dominaba al resto de la población que se ha convertido en una nueva clase de esclavos.
Según Ferrell, hacia fines del 2016, el nuevo presidente de los Estados Unidos tomará decisiones catastróficas llevando al país hacia una debacle económica, política y social, de manera que el país que fue el más poderoso del mundo durante más de un siglo enfrentará su caída total, tal como ha sucedido en el pasado con otros grandes imperios. Y en el 2017 se iniciará la revolución de la clase media. Explotará la enorme rabia política y social contenida durante más de un siglo y cuando el Presidente recién electo intente salvar al sistema bancario del colapso regalando donaciones millonarias del dinero estatal, la clase media saldrá furiosa a las calles generando una gran crisis política interna.
En el año 2018 se colapsarán por completo la Reserva Federal y la Bolsa de Valores de los Estados Unidos. Aunque los políticos tratarán de calmar al pueblo enfurecido, esta crisis encenderá una nueva revolución cultural. La Bolsa de Nueva York se desintegrará y las reservas federales no alcanzarán para cumplir con ninguna de sus obligaciones básicas.
En el 2019 comenzará la guerra por los recursos naturales mundiales y más de la mitad de la Reserva Federal se empleará en el mantenimiento del terrible sistema militar, dejando muy poco dinero para las necesidades fiscales y monetarias. Además el estado decidirá mandar a su poder bélico a ocupar los nuevos recursos naturales en el mundo para asegurar el futuro de su nación. Así se iniciará un enfrentamiento a nivel global entre las grandes naciones.
En el 2020 llegará a su fin el imperio norteamericano cuando tienen en el poder presidencial a su primer mujer de la historia, quién iniciará una nueva era en la historia de los Estados Unidos.
Adenda: No obstante el alto grado de condena y de venganza hacia el modelo político estadounidense que existen en las predicciones de Paul B. Ferrell, no hay duda de que su análisis posee un alto nivel de racionalidad y de realismo, ya que es un experto en la materia económica y financiera de los Estados Unidos y siempre ha sido acertado en sus pronósticos financieros. Además de que la caída brutal de los imperios a través de la Historia de la civilización humana ha sido un hecho reiterado hasta donde se ha logrado penetrar en el pasado colectivo del género humano.
Desde nuestra personal visión geopolítica del estado norteamericano, la señora Clinton será la próxima presidenta de los Estados Unidos, cuya relación política con Wall Street y con las grandes corporaciones permitirá que el voraz imperio pueda subsistir un par de décadas más a pesar de que el país esté inmerso en una grave crisis política interna. También es justo reconocer que el pronóstico de Ferrell fue hecho en el 2010 y el nuestro es actual.