Caracas, 08 Dic. AVN.- En 2002 el Sistema de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles del estado Apure estaba integrado por 1.500 niños y actualmente, las voces e instrumentistas en la entidad llanera suman más de 10.000 integrantes que ven en la obra musical del maestro José Antonio Abreu un rumbo certero de vida inmediato y futuro. Todo dependerá del son que les toque la música.
"El talento en Apure florece como el mastranto, es impresionante, tú agarras cualquier niño, le das un violín y a los tres meses está tocando. Por ejemplo, tú pones a tocar la primera sinfonía de Mahler a cualquier orquesta profesional y hay que estudiarlo porque es muy difícil. Tú le pones a estos niños la primera sinfonía de Mahler y ellos ignoran que eso es difícil, por eso la tocan", resaltó el coordinador y presidente del Sistema de Orquestas del estado, Fernando Ruiz.
Ruiz, quien tiene seis años cumpliendo esta responsabilidad, manifestó sentirse honrado por instruir a muchachos que gozan de una alta calidad artística, elemento fundamental para el resurgimiento de El Sistema, que en 2008 atravesó dificultades que promovieron su refundación.
"He tenido el honor de enseñarles, unas veces les doy cuero, en el buen sentido, pero también les doy un abrazo y los quiero. ¡Vaya que me han salido buenos esos muchachos! La orquesta se ha convertido para ellos en su diversión, entonces ellos vienen a la orquesta a jugar, pero con instrumentos y música, siempre disciplinados", subrayó.
Por su parte, Rubén González, quien es el director ejecutivo, resaltó que la inclusión, compromiso y trabajo constantes son elementos fundamentales para el crecimiento del Sistema de Orquestas en la región.
"Nuestro Sistema es constante los 365 días del año, el sentido de pertenencia es característico. Tengo 40 años viendo generaciones y gente que ha surgido; el crecimiento es porque todo el mundo está comprometido, porque todos están incorporados. Este salto de 1.000% se debió a un trabajo tenaz, a que todos somos constantes con la música", afirmó.
Resaltó la inclusión de niños, jóvenes y personas con alguna discapacidad que antes estaban excluidos y El Sistema les abrió la puerta. "Es como cuando hay un eclipse y la luna negra se está transformado en una blanca, clara y brillante, son ellos, los niños, la juventud. Eso es lo que está pasando en Apure".
En Apure funcionan la Orquesta Sinfónica Regional, las Orquestas Sinfónicas Infantil y Juvenil, Coros sinfónicos Infantil y Juevenil, la Orquesta Alma Llanera, la Orquesta Latino Caribeña y el Coro Infantil.
Además están los módulos en más de 60 escuelas, ubicada en los lugares más apartados de la región y amparados por el Proyecto Simón Bolivar, que tiene como propósito inculcar la música desde la edad temprana.
También están los núcleos, centros de enseñanza que cuentan con una orquesta y un coro, la matriz de El Sistema.
Actualmente están establecidos los núcleos de San Fernando de Apure, San Rafael, Achaguas, Mantecal, Atamaica, Guasdualito y San Juan de Payara. Antes que termine el año se contarán también con los núcleos de Biruaca y Mata de madera.
Enseñanza para la vida
El Sistema, más que enseñanza musical, significa para los niños y jóvenes que lo conforman un proceso de aprendizaje íntegro, que infunde disciplina, integración y valores humanos, los cuales no solo se evidencian en el cumplimiento de las exigencias que demanda la música, pues la vida diaria es testigo del crecimiento personal que experimentan niños y jóvenes a través de esta manifestación cultural.
Durante su intervención en la inauguración de la Sala de Conciertos José Antonio Abreu, Génesis Landaeta, integrante de la Orquesta Sinfónica Juvenil Regional, dio testimonio de la formación íntegra alcanzada.
"Muchos no se dedicarán a la música como profesión, pero esta conducta de amor por lo bello, por lo grande, por la sublime siempre estará impregnado en nuestras personalidades y en nuestras vidas".
Adriana Sepulveda, madre de Roberto y Andreimar, pertenecientes al la Orquesta Regional; y de Ariadna, de la Orquesta infantil, destacó que sus hijos gozan de un desarrollo espiritual, intelectual y cultural.
"Yo sueño para mis hijos que sean hombres y mujeres de bien y aquí les ofrecen un desarrollo moral y humano que no tiene precio. El Sistema es su casa, ellos quieren estar aquí, pero eso pasa por una motivación interna que ellos tiene que saber la escuela y la orquesta deben ir juntas. Esto es un compromiso de aprendizaje y crecimiento", dijo.
Esther Graterol, quien tiene incorporó a sus dos nietos, Juan y Francisco, y a Cherelin, su hija, valoró la exigencia y la disciplina que le demandan a los niños.
"Para mí es muy importante que estén acá porque ellos se van a desarrollar intelectualmente. El Sistema exige, no tenemos día de descanso, es fuerte, pero vale la pena porque ellos aprenden música, pero también valores porque esto es una familia que educa y ama", afirmó.
Por su parte, el gobernador del estado Apure, Ramón Carrizales, también presente en el acto inaugural, celebró que aunque la música no sea elegida como profesión de vida por muchos de estos niños y jóvenes, sembró en ellos enseñanzas que les permitirán destacar en cualquier etapa y oficio de sus vidas.
"El que no siga la música como profesión tienen una base fundamental para ser exitosos en cualquier área porque en todas la áreas se requiere buscar disciplina y perfección y esto lo logran con la educación musical", dijo.
Compromiso y amor por la música
El director de la Orquesta Latino Caribeña de Apure, Alejandro Calderon, asegura haber encontrado en la música su pasión, aquella que años atrás protegió con esmero al tener que estudiar una carrera universitaria y al tiempo permanecer en la práctica de la música.
"Mi padre quería estudiara ingeniería, me amenazaron con sacarme de la orquesta .Tuve que ponerme a estudiar, me gradué de Técnico Superior en Construcción Civil y le dije: 'Papi aquí está el título, yo me voy'. Seguí en la música, la música llena, es lo que nos satisface", afirmó.
Con tan solo 10 años, Nestor Espinoza, ejecutante del violonchelo, quien quedó seleccionado para formar parte de la Orquesta Nacional infantil, planea para sí mismo un largo trayecto en el ámbito musical, que a temprana edad, tiene la certeza, es su pasión y propósito de vida
"Quiero seguir en esto porque me gusta la música y me encanta el instrumento que estoy tocando, eso me da alegría. Sueño con ser un gran maestro internacional", expresó.
Para Estefani Cerpa, quien cuenta con 15 años y es cuatrista principal de la Orquesta Alma Llanera, la música representa "un sentir, algo que llevamos dentro y yo estoy haciendo lo que me gusta en El Sistema, con el que tenemos solo el compromiso de ser constantes con lo que nos apasiona".
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