El lunes me aprestaba a almorzar, cuando en una arepera muy cercana a La Candelaria, me llamó la atención un avance noticioso de CNN en español, sale como lo que ahora es noticia, y pude presenciar unos hechos de inusitada violencia en la ciudad de Baltimore, estado de Maryland, EEUU.
El motivo de dichos actos de violencia, fue que el afrodescendiente Freddy Gray, quien se encontraba en custodia en la policía de Baltimore, fue asesinado, y durante el inicio de su funeral, realizado en una iglesia de Baltimore, un numeroso grupo de jóvenes se ha enfrentado a los policías antidisturbios cerca del centro comercial Mondawmin Mall, en el noroeste de la ciudad. Pocas horas antes la alcaldesa de la ciudad hizo un llamamiento a la calma. El centro comercial cerró por la tarde cuando los manifestantes y la Policía se reunieron en la zona. Los jóvenes han tirado piedras, botellas y otros objetos a los oficiales.
El gobernador de Maryland, Larry Hogan, ha declarado el estado de emergencia tras varias horas de violentos disturbios en Baltimore y ha advertido que ha puesto “en situación de alerta” a la Guardia Nacional con el fin de responder a la “creciente violencia y disturbios” en la ciudad, informa Washington Post’. “No vamos a tolerar los casos de saqueos y violencia que han tenido lugar hoy en Baltimore”, ha subrayado el gobernador en su comunicado.
El homicidio ocupa el primer lugar como causa de muerte de los hombres negros jóvenes. En cuanto al encarcelamiento, recordemos que EE.UU. tiene un récord de presos en el mundo: con el 5% de la población mundial posee el 25% de la población encarcelada. De los 2,3 millones de presos casi el 40% son afroamericanos.
A su vez, la adjunta general de la Guardia Nacional de Maryland, Linda Singh, ha solicitado a las autoridades de los estados vecinos el envío de hasta 5.000 efectivos con el fin de ayudar a los agentes de Baltimore a sofocar las protestas. Los soldados de la Guardia Nacional patrullarán las calles de Baltimore desde la noche del lunes. Singh ha aconsejado a los residentes “ponerse a cubierto” durante la noche. Asimismo, la alcaldesa de Baltimore, Stephanie C. Rawlings-Blake, ha establecido un toque de queda que estará en vigor durante toda la semana entre las diez de la noche y las cinco de la madrugada.
Para más inri, y para estos adláteres de los derechos humanos, estos “guardias nacionales”, el arma más corta que pude ver fue una uzzi, que es un arma semi automática. Cualquier parecido con lo vivido en Venezuela el 27 de febrero de 1989, no es mera coincidencia. Además del despliegue de tanques de guerra ¿Será esto una “amenaza inusual y extraordinaria”?
La máscara y el discurso de la defensa de los derechos humanos se le ha caído al imperio. Sin duda, como defensor de derechos humanos, no podemos apoyar hechos generadores de violencia, venga de donde venga, pero no es menos cierto que nos solidarizamos con las luchas justas del pueblo afroamericano, del pueblo indígena (por lo menos los que sobreviven) que habita dentro de los EEUU, y que los confina a vivir en guettos que llaman “reservas”.
Ahora, ¿que tendrá que decir Obama ante estos hechos de violencia que se le han generado en sus propias narices? ¿es bueno cuando este tipo de hechos ocurren fuera de los EEUU, pero no es bueno cuando ocurren dentro? ¿que tendrán que decir los actores de la oposición venezolana, ante la forma como actúa el Estado norteamericano, ante la protesta de las clases eternamente excluidas? ¿Cuantos jueces afroamericanos hay en EEUU? ¿Cuantos magistrados de la Suprema Corte hay en EEUU? ¿Que hubiese ocurrido, por ejemplo, si cinco policías afroestadounidenses le hubiesen hecho lo mismo a algún blanquito catirito ojos azules, casi caucásico? ¿Tendrían los mismos beneficios que los policías que han asesinado a afroestadonidenses?
Hemos mencionado en algunos de nuestros artículos, el drama que se vive dentro de los EEUU, el drama de su deuda, que pudiera ascender a 220 billones de dólares, el dólar pese a ser la moneda que se ha reconocido como intercambio comercial, no tiene respaldo, es una moneda de papel. ¿O es mentira que el presidente Richard Nixon, en el año 1973, elimino el patrón-oro? ¿O son mentira los desahucios (desalojos) que hay en EEUU, España y otros países de Europa, donde echan a centenares de miles de personas a las calles, sin importar su edad, si hay niños, y de paso, tienen que seguir pagando las hipotecas de las casas de las que fueron echados sin ningún tipo de consideración? ¿Será mentira las personas que viven ahora en las alcantarillas en EEUU por que ahora las mismas leyes gringas les prohíben vivir en los estacionamientos y dentro de sus vehículos, aquellas personas víctimas de desalojos de sus viviendas? ¿Será mentira las detenciones a niños, niñas y adolescentes que cruzan desde México a los Estados Unidos, y si no se los lleva el Río Bravo, o los cazan los “coyotes”, son detenidos cuales criminales, y literalmente enjaulados como animales?
Un análisis del diario estadounidense The New York Times resalta esta alarmante cifra: 1.500.000 afroamericanos eliminados de la vida cotidiana. Uno de cada seis hombres negros de 24 a 54 años ha desaparecido de la sociedad estadounidense, por muerte prematura o encarcelamiento.
El homicidio ocupa el primer lugar como causa de muerte de los hombres negros jóvenes. En cuanto al encarcelamiento, recordemos que EE.UU. tiene un récord de presos en el mundo: con el 5% de la población mundial posee el 25% de la población encarcelada. De los 2,3 millones de presos casi el 40% son afroamericanos, quienes solo representan el 12.6% de la población total. Es seis veces más probable que sea encarcelado un hombre negro que uno blanco.
Además de los 1.500.000 hombres negros muertos a temprana edad o presos, varios millones más son marginalizados de la sociedad por el desempleo, la discriminación racial o las sanciones que impiden que una persona con prontuario policial consiga trabajo.
Estos datos provienen del último censo realizado en EE.UU. Pero no reflejan una nueva realidad. Este fenómeno fue registrado por todos los censos de esa nación desde hace cincuenta años. Solo hubo una variante en el peso de las causas de la “desaparición” social. A partir de los 80, se registró una leve disminución de las muertes prematuras y un drástico incremento del encarcelamiento de afroamericanos, en muchos casos por delitos menores como posesión de droga.
Estos datos provienen del último censo realizado en EE.UU. Pero no reflejan una nueva realidad. Este fenómeno fue registrado por todos los censos de esa nación desde hace cincuenta años. Solo hubo una variante en el peso de las causas de la “desaparición” social. A partir de los 80, se registró una leve disminución de las muertes prematuras y un drástico incremento del encarcelamiento de afroamericanos, en muchos casos por delitos menores como posesión de droga.
El carácter de la crisis de los Estados Unidos, tiene dos vertientes importantes para explorar: El uso de la represión policial contra sus nacionales, como una manera de contener la protesta, y el intento de mantener el predominio político en el campo internacional a través del uso de la fuerza militar.
A lo interno la situación de desequilibrio financiero de los Estados Unidos, se ha agravado como consecuencia del fracaso del modelo de keynesianismo militar, basado en la presunción de que una inversión cuantiosa en el gasto militar aumenta los niveles de empleo, y abre una época de productividad.
La consecuencia directa de la crisis se expresa en una desintegración social, incremento de la pobreza, desempleo y eliminación de programas sociales, lo cual crea las bases para que surjan sectores como el Tea Party en el congreso, Ocupy Wall Stret, obligando al gobierno a hacer uso de la represión y a diseñar una especie de estado policíaco que se caracteriza por la vigilancia permanente sobre los ciudadanos.
La clase dominante ha venido creando el soporte jurídico de un programa que busca controlar al ciudadano común a través de algunas legislaciones que atentan contra las libertades civiles, la operación TIPS que protege a los soplones, el permiso para espiar (ECHELON), el proyecto (55, S.773) que regula el Uso de Internet.
Todas estas leyes tienen un fin preconcebido: Mantener una vigilancia, sobre aspectos políticos, con el objetivo de esclavizar al ciudadano estadounidense, y mantenerlo en la más espantosa servidumbre espiritual, con lo cual se inaugura el primer estado policíaco, al estilo de las novelas de Eric Arthur Blair, más conocido como George Orwell.
Observar un juego de béisbol de Grandes Ligas, donde los Orioles de Baltimore jugaban con los Medias Blancas de Chicago en el Oriol Camden Yards a puertas cerradas, pareciera una imagen surrealista solo posible en países de la américa latinocaribeña. Así estarán de mal las cosas en EEUU que el orden público ha estado trastocado.
Por eso es que, los que defendemos el proyecto socialista, bolivariano y chavista, creemos e impulsamos en que un mundo mejor es posible, y necesario, ya que está en juego la vida de la especie humana en el planeta. Y si es socialista, mucho mejor. Hoy más que ayer y menos que mañana, el quinto objetivo histórico de nuestro Plan de la Patria, que tiene que ver con la salvaguarda de la especie humana y preservar la vida en el planeta, tienen total vigencia y pertinencia.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
-Juan Martorano es Abogado, Activista por los Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas.
@juanmartorano
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