Barcelona ha dado la sorpresa esta noche en Catalunya, donde la candidatura de Ada Colau ha conseguido la victoria con once concejales, uno más que CiU. En el conjunto de Catalunya, el independentismo se refuerza respecto a cuatro años atrás, con destacados resultados para la CUP en plazas importantes.
2015/05/25
La candidata de Barcelona en Comú, Ada Colau, celebra su victoria. (Quique GARCÍA/AFP PHOTO)
La exportavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Ada Colau, ha dado la campanada esta noche al ganar las elecciones municipales de la capital catalana al frente de Barcelona en Comú. La activista antidesahucios ha conseguido once concejales, uno más que el candidato de CiU, Xavier Trias, que perdería la alcaldía a no ser que pactase con otras fuerzas.
Con el 98% escrutado, Ciutadans se sitúa como tercera fuerza con cinco concejales, los mismos que ERC, que cuenta apenas con 700 votos menos que el partido de Albert Rivera, por lo que aun podría darse el cambio. En tercer lugar, el PSC pierde hasta siete concejales y se queda con cuatro, solo uno más que el PP.
Cierra el Ayuntamiento de Barcelona la CUP, que entra por primera vez con tres concejales, confirmando los espectaculares resultados cosechados en el resto de Catalunya, donde a falta de cerrar los escrutinios, triplicará su presencia en los Ayuntamientos. De hecho, la izquierda independentista consigue la victoria en ciudades importantes como Berga (16.000 habitantes, capital de la comarca del Berguedà) o Ripollet, ciudad de 37.000 habitantes del área metropolitana de Barcelona. La CUP consigue además entrar en todas las capitales de provincia (por primera vez también en Lleida y Tarragona), y se confirma en plazas fuertes como Reus (Tarragona), donde se sitúa como segunda fuerza.
El independentismo se refuerza
Más allá de la campanada de Colau en Barcelona, los partidos independentistas consiguen una ajustada victoria en el cómputo general. Con el 99,36% escrutado en el conjunto de Catalunya, CiU, ERC y CUP suman un total de 1.393.478 votos, frente a los 1.355.524 votos de PSC, Entesa (marca de ICV), PP y Ciutadans. En comparación con las elecciones municipales de 2011, el independentismo suma unos 300.000 nuevos votos, frente a los apenas 20.000 que sube el unionismo.
Por partidos y en el conjunto de Catalunya, CiU pierde unos 100.000 votos (consigue 665.000), mientras que ERC suma 250.000 nuevos votos y llega a los 507.000. El PSC pierde 200.000 votantes y se queda en 528.000. Entesa, la marca de ICV para las municipales, se ha mantenido entorno a los 364.000. PP y Ciudadanos cosechan 230.000 votos, mientras que la CUP sube hasta los 220.000, lo que supone prácticamente cuadriplicar los 62.111 votos de hace cuatro años.
Con el 98% escrutado, Ciutadans se sitúa como tercera fuerza con cinco concejales, los mismos que ERC, que cuenta apenas con 700 votos menos que el partido de Albert Rivera, por lo que aun podría darse el cambio. En tercer lugar, el PSC pierde hasta siete concejales y se queda con cuatro, solo uno más que el PP.
Cierra el Ayuntamiento de Barcelona la CUP, que entra por primera vez con tres concejales, confirmando los espectaculares resultados cosechados en el resto de Catalunya, donde a falta de cerrar los escrutinios, triplicará su presencia en los Ayuntamientos. De hecho, la izquierda independentista consigue la victoria en ciudades importantes como Berga (16.000 habitantes, capital de la comarca del Berguedà) o Ripollet, ciudad de 37.000 habitantes del área metropolitana de Barcelona. La CUP consigue además entrar en todas las capitales de provincia (por primera vez también en Lleida y Tarragona), y se confirma en plazas fuertes como Reus (Tarragona), donde se sitúa como segunda fuerza.
El independentismo se refuerza
Más allá de la campanada de Colau en Barcelona, los partidos independentistas consiguen una ajustada victoria en el cómputo general. Con el 99,36% escrutado en el conjunto de Catalunya, CiU, ERC y CUP suman un total de 1.393.478 votos, frente a los 1.355.524 votos de PSC, Entesa (marca de ICV), PP y Ciutadans. En comparación con las elecciones municipales de 2011, el independentismo suma unos 300.000 nuevos votos, frente a los apenas 20.000 que sube el unionismo.
Por partidos y en el conjunto de Catalunya, CiU pierde unos 100.000 votos (consigue 665.000), mientras que ERC suma 250.000 nuevos votos y llega a los 507.000. El PSC pierde 200.000 votantes y se queda en 528.000. Entesa, la marca de ICV para las municipales, se ha mantenido entorno a los 364.000. PP y Ciudadanos cosechan 230.000 votos, mientras que la CUP sube hasta los 220.000, lo que supone prácticamente cuadriplicar los 62.111 votos de hace cuatro años.
Estas serán las primeras medidas de Ada Colau al frente del ayuntamiento de Barcelona
El plan de choque de Barcelona en Comú plantea garantizar la alimentación de los jóvenes, impulsar la lucha contra la precariedad desde el consistorio, una moratoria inmediata a la concesión de licencias hoteleras o medidas ejemplarizantes como la retirada de coches oficiales y dietas "injustificadas"
Ada Colau habla en la premsa, al lado Gerardo Pisarello / ENRIC CATALÀ
En febrero Barcelona en Comú presentaba un plan de choque para sus primeros meses de mandato y, ahora, después de ganar las elecciones, serán las primeras medidas que llevarán a cabo. El plan se centra en cuatro ejes: Crear empleo digno, diversificando el modelo productivo, garantizar derechos básicos, revisar privatizaciones y proyectos contrarios al bien común y hacer borrón y cuenta nueva y acabar con los privilegios.
Para las principales medidas de este plan el equipo de Colau cuenta con hacer una inversión aproximada de 160 millones de euros durante el último trimestre de 2015 y el primer semestre de 2016, que, apuntan, “representa una parte razonable de un Presupuesto municipal que gira en torno a los 2.370 millones de euros”.
El escenario, sin embargo, no se lo pone fácil. Por un lado, tendrán que buscar pactos con otras formaciones – esta mañana Colau apuntaba a ERC, PSC y CUP– para sacarlas adelante. Por el otro, se encontrarán con dificultades para revertir medidas ya puestas en marcha por el actual gobierno, desde la reforma del Port Vell hasta las obras de la Diagonal. En la rueda de prensa de este lunes, Colau aseguraba que el consistorio de Xavier Trias sigue cerrando contratos "a última hora" que comprometen los presupuestos de los próximos años.
Por otro lado, plantean un programa de formación y creación indirecta de empleo sostenible para generar a corto plazo 2.500 puestos de trabajo con un inversión de unos 50 millones de euros. El programa se concentrará en cinco áreas: a) rehabilitación energética de viviendas; b) prevención y gestión sostenible de residuos; c) apoyo y fortalecimiento del tejido comercial de proximidad; d) atención y cuidado de las personas, especialmente niños, mayores y personas con dependencia; f) fomento de la economía cooperativa y de su actualización tecnológica.
Se comprometen a establecer una mesa de negociación con las entidades financieras que ejecutan desahucios y/o tienen viviendas vacías y, en caso de incumplimiento de sus obligaciones, imponerles las sanciones que contempla la ley catalana de 2007 de derecho a la vivienda y que reivindica la PAH en una moción que fue aprobada por el pleno del Ayuntamiento. También impulsaran la cesión de pisos particulares al consistorio para fortalecer el parque de alquiler social y un trabajo de apoyo a los trabajadores sociales.
En materia de alimentación ponen el acento en la infancia y la adolescencia y cuentan con dedicarle 20 millones de euros. Reforzarán los servicios de comedor desde las guarderías hasta los institutos de secundaria y aumentarán la oferta de plazas gratuitas, con servicio de alimentación, en actividades de ocio durante las vacaciones, para que niños y jóvenes dispongan de comedor todo el año. También se comprometen a revisar los baremos de acceso a becas comedor y reforzar canales de distribución de alimentos que no estigmaticen.
Para responder a la pobreza energética, Barcelona en Comú pretende destinar un fondo de 5 millones de euros para los casos más urgentes. Más allá de esto, plantea una auditoría de los costes de estos servicios y una mesa de negociación para que las distribuidoras contribuyan a garantizar el acceso a suministros básicos. En relación al agua se comprometen a "introducir tarifas más justas" e iniciar los estudios para la remunicipalización del agua, una de las apuestas más sonadas de la campaña.
El gasto público en salud, apuntan, debería estar financiado por la Generalitat, però se plantean una inversión de unos 5 millones euros en sus propuestas. Se comprometen a poner en marcha campañas de acompañamiento a las personas en situación de mayor vulnerabilidad y a presionar a la Generalitat desde el Consorcio Sanitario para "revertir la actual política de recortes y privatizaciones de servicios".
En materia de transporte una medida que se comprometen a llevar a cabo en los primeros 100 días es la licitación dentro de los 100 primeros días de la redacción del proyecto para ampliar el tranvía por la avenida Diagonal, a pesar de que acaba de ser reformada por el gobierno de Trias. Plantean la gratuidad del transporte hasta los 16 años y un 80% de descuento en los abonos trimestrales para las personas en paro o con un renta inferior al salario mínimo interprofesional.
La candidatura se compromete a crear una Renta Municipal complementaria para todas las familias bajo el umbral de la pobreza que se sume a las prestaciones ya recibidas hasta llegar al 60% de la renta media de ciudad, de unos 600 euros. Para eso dedicarán una inversión inicial de 25 millones de euros. También plantean abanderar la defensa desde Barcelona de una Renta Garantizada de Ciudadanía en Catalunya.
El plan prevé "auditar el estado real de las instituciones y las cuentas municipales", aunque Colau no ha querido concretar todavía cuáles serán las entidades municipales que se van a fiscalizar. Sí aparecen en el documento los consorcios de la Fira de Barcelona o el de la Zona Franca, entidades públicas en las que el Ayuntamiento juega un peso determinante y en las que habrá que revisar la aportación económica y "reforzar el papel de las entidades sociales", según BComú.
Entre otras grandes -y discutidas- apuestas de Trias, el plan de Colau prevé revisar la reforma de la marina de lujo del Port Vell - muy cuestionada por una supuesta entrada de dinero de paraísos fiscales- o la participación en proyectos como Sagrera Kids o la Pista de Esquí en Zona Franca, así como la marcha atrás en la externalización de las guarderías. Hay que remarcar que el plan de choque siempre habla de "paralizar o revisar" estos proyectos.
Para las principales medidas de este plan el equipo de Colau cuenta con hacer una inversión aproximada de 160 millones de euros durante el último trimestre de 2015 y el primer semestre de 2016, que, apuntan, “representa una parte razonable de un Presupuesto municipal que gira en torno a los 2.370 millones de euros”.
1. Combatir la precariedad desde el ayuntamiento
Una de las medidas estrella de la candidatura en materia de ocupación es la creación de “un sello municipal de calidad de la contratación del Ayuntamiento”. Su idea es utilizar las herramientas del consistorio para velar por las condiciones laborales de los y las trabajadoras, lo sean del Ayuntamiento o de empresas subcontratadas. Se comprometen a revisar las cláusulas de los contratos vigentes y a incorporar en las cláusulas de cualquier contratación del Ayuntamiento condiciones de respeto a los derechos laborales para combatir la precariedad. Este plan de choque también contempla iniciar acciones de control de las condiciones laborales en las empresas instaladas en la ciudad.Por otro lado, plantean un programa de formación y creación indirecta de empleo sostenible para generar a corto plazo 2.500 puestos de trabajo con un inversión de unos 50 millones de euros. El programa se concentrará en cinco áreas: a) rehabilitación energética de viviendas; b) prevención y gestión sostenible de residuos; c) apoyo y fortalecimiento del tejido comercial de proximidad; d) atención y cuidado de las personas, especialmente niños, mayores y personas con dependencia; f) fomento de la economía cooperativa y de su actualización tecnológica.
2. Garantizar derechos sociales
En materia de derechos sociales los ejes son seis: vivienda, alimentación, suministros básicos, salud, movilidad y derecho a una renta municipal complementaria. Se comprometen a dedicar "el máximo de recursos del Ayuntamiento a evitar los desahucios por razones económicas y a garantizar un realojo digno a quienes lo necesiten". Con una inversión inicial de 50 millones de euros, plantean explorar la posibilidad de que todo Barcelona sea una zona de tanteo y retracto, para que el ayuntamiento tenga prioridad en la compra de inmuebles, por debajo del precio del mercado, para dedicarlos a uso social.Se comprometen a establecer una mesa de negociación con las entidades financieras que ejecutan desahucios y/o tienen viviendas vacías y, en caso de incumplimiento de sus obligaciones, imponerles las sanciones que contempla la ley catalana de 2007 de derecho a la vivienda y que reivindica la PAH en una moción que fue aprobada por el pleno del Ayuntamiento. También impulsaran la cesión de pisos particulares al consistorio para fortalecer el parque de alquiler social y un trabajo de apoyo a los trabajadores sociales.
En materia de alimentación ponen el acento en la infancia y la adolescencia y cuentan con dedicarle 20 millones de euros. Reforzarán los servicios de comedor desde las guarderías hasta los institutos de secundaria y aumentarán la oferta de plazas gratuitas, con servicio de alimentación, en actividades de ocio durante las vacaciones, para que niños y jóvenes dispongan de comedor todo el año. También se comprometen a revisar los baremos de acceso a becas comedor y reforzar canales de distribución de alimentos que no estigmaticen.
Para responder a la pobreza energética, Barcelona en Comú pretende destinar un fondo de 5 millones de euros para los casos más urgentes. Más allá de esto, plantea una auditoría de los costes de estos servicios y una mesa de negociación para que las distribuidoras contribuyan a garantizar el acceso a suministros básicos. En relación al agua se comprometen a "introducir tarifas más justas" e iniciar los estudios para la remunicipalización del agua, una de las apuestas más sonadas de la campaña.
El gasto público en salud, apuntan, debería estar financiado por la Generalitat, però se plantean una inversión de unos 5 millones euros en sus propuestas. Se comprometen a poner en marcha campañas de acompañamiento a las personas en situación de mayor vulnerabilidad y a presionar a la Generalitat desde el Consorcio Sanitario para "revertir la actual política de recortes y privatizaciones de servicios".
En materia de transporte una medida que se comprometen a llevar a cabo en los primeros 100 días es la licitación dentro de los 100 primeros días de la redacción del proyecto para ampliar el tranvía por la avenida Diagonal, a pesar de que acaba de ser reformada por el gobierno de Trias. Plantean la gratuidad del transporte hasta los 16 años y un 80% de descuento en los abonos trimestrales para las personas en paro o con un renta inferior al salario mínimo interprofesional.
La candidatura se compromete a crear una Renta Municipal complementaria para todas las familias bajo el umbral de la pobreza que se sume a las prestaciones ya recibidas hasta llegar al 60% de la renta media de ciudad, de unos 600 euros. Para eso dedicarán una inversión inicial de 25 millones de euros. También plantean abanderar la defensa desde Barcelona de una Renta Garantizada de Ciudadanía en Catalunya.
3. Ni coches oficiales ni dietas "injustificadas"
"Acabar con los privilegios y predicar con el ejemplo". Este es otro de los objetivos inmediatos del equipo de Colau, al menos sobre el papel del plan de choque. Entre estos privilegios cuentan los coches oficiales y las dietas "injustificadas", es decir, las que se perciben por reuniones que ya forman parte del cargo, así como unos salarios que quedarán recudisos -sin especificar-. El documento menciona también la revisión de subvenciones "innecesarias" como lo son, según apuntan, los cuatro millones que venía concediendo anualmente el consistorio al Circuito de Montmeló.El plan prevé "auditar el estado real de las instituciones y las cuentas municipales", aunque Colau no ha querido concretar todavía cuáles serán las entidades municipales que se van a fiscalizar. Sí aparecen en el documento los consorcios de la Fira de Barcelona o el de la Zona Franca, entidades públicas en las que el Ayuntamiento juega un peso determinante y en las que habrá que revisar la aportación económica y "reforzar el papel de las entidades sociales", según BComú.
4. Fin de las externalizaciones
La formación de Colau apuesta por "revertir" los procesos de privatizaciones impulsados por el gobierno municipal convergente, aunque reconoce que en muchos casos no será fácil y habrá que "plantearse estrategias judiciales diversas", dado lo avanzado de algunas de estas externalizaciones. Quizás es este punto que entra más al detalle. BComú plantea una moratoria inmediata a la concesión de licencias a hoteles y apartamentos turísticos, mención especial al caso de Deutsche Bank.Entre otras grandes -y discutidas- apuestas de Trias, el plan de Colau prevé revisar la reforma de la marina de lujo del Port Vell - muy cuestionada por una supuesta entrada de dinero de paraísos fiscales- o la participación en proyectos como Sagrera Kids o la Pista de Esquí en Zona Franca, así como la marcha atrás en la externalización de las guarderías. Hay que remarcar que el plan de choque siempre habla de "paralizar o revisar" estos proyectos.
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