Por Verónica Díaz Hung/ Foto Ernesto Morgado/ Especial para Cuatro F/
Diariamente se “bachaquea” a Colombia 45 mil barriles de gasolina, lo que constituye el 55% del consumo de combustible de ese país. El 80% del contrabando es distribuido por tres empresas vinculadas al golpismo venezolano y al uribismo (Vetra, Pacific Rubiales y Petromagdalena), que junto a Ecopetrol, la petrolera estatal colombiana, comercializan como propia la gasolina venezolana, generando diariamente 1.200 millones de bolívares que regresan a Venezuela para financiar el golpe económico
David Paravisini, ingeniero y experto petrolero, sostiene que Venezuela puede aumentar el precio de la gasolina sin que se produzca un estallido social, siempre y cuando se emplee un subsidio directo a las personas y no al producto. Y considera que esta medida es necesaria ya que el precio del combustible no se ajusta desde hace 18 años y esta distorsión genera un muy lucrativo contrabando que está financiando el golpe económico contra Venezuela, llegando al absurdo de que la petrolera estatal colombiana surte el 55% de su mercado con la gasolina venezolana que llega a su territorio por los caminos verdes.
Explica que el Comandante Hugo Chávez logró un precio justo para el petróleo, pero no para los derivados (gasolina, diesel, etc), porque erróneamente este incremento se relacionó con la chispa que encendió la convulsión social del 27 de febrero de 1989, y desde entonces se convirtió en un tema tabú.
Y pese a que en 1997 durante el segundo gobierno de Rafael Caldera la gasolina se aumentó en más de 100%, fue el presidente Nicolás Maduro quien llamó a abrir el debate en torno a la necesidad de incrementar el precio de la gasolina.
“Esto es algo importantísimo porque no había sucedido ni siquiera en los tiempos del presidente Chávez”, señala.
Recuerda que el Comandante Chávez en el año 2010 dijo “tenemos la gasolina más barata del mundo, esto no puede ser, vamos a tener que trabajar sobre ese tema”. Pero luego vino la campaña y después se enfermó y todavía seguimos teniendo una gasolina a precios irrisorios.
Sostiene que en torno a este tema hay muchos tabúes, porque se ha considerado erróneamente que si se aumenta el precio de la gasolina habrá un estallido social similar al Caracazo.
Sostiene que en torno a este tema hay muchos tabúes, porque se ha considerado erróneamente que si se aumenta el precio de la gasolina habrá un estallido social similar al Caracazo.
“Creo que llamar al debate abierto permitirá despejar una serie de prejuicios, porque podremos develar el plan conspirador que se esconde detrás de este tema y determinar cuál es su verdadero impacto en la guerra económica”.
Voraz contrabando
David Paravisini se sorprendió cuando el entonces ministro de Petróleo y Minas y presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, denunció en agosto de 2014 que se fugaban 45 mil barriles diarios de gasolina hacia Colombia y 100 mil hacia el Caribe, lo que totaliza 145 mil barriles diarios. “Esas cifras equivalen a la mitad del consumo nacional de gasolina”, resalta.
En Venezuela se despachan 299 mil barriles diarios, lo que significa que por contrabando se escapa el 49% de la gasolina que se produce en el país y nosotros sólo consumimos 150 mil barriles diarios.
Explica que cada barril de gasolina equivale a 159 litros, entonces toma su calculadora y saca cuentas que nos dejan sorprendidos, ya que se escapan vía contrabando 23.055.000 litros diariamente, mientras que al año serían 8.451.075.000 litros.
Explica que cada barril de gasolina equivale a 159 litros, entonces toma su calculadora y saca cuentas que nos dejan sorprendidos, ya que se escapan vía contrabando 23.055.000 litros diariamente, mientras que al año serían 8.451.075.000 litros.
Si una gandola tiene capacidad para transportar 38.000 litros, se necesitarían 607 gandolas para transportar diariamente esos volúmenes de gasolina que se fugan vía bachaqueo.
Ante esta situación, que Paravisini considera alarmante, la cátedra de Políticas Públicas Energéticas en el Estado Social y de Justicia del Centro de Estudios de Ciencias de la Energía de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), comprobó que el contrabando de la gasolina produce en la frontera una economía paralela por el orden de los 20 mil millones de dólares en manos de los bachaqueros.
Explica que 45 mil barriles diarios significan el 55% del total del consumo de gasolina en toda Colombia, donde se consume un total de 80 mil barriles diarios de gasolina.
Eso significa que no sólo se usa para el contrabando en la frontera, sino que se ha creado un sistema de distribución nacional, permitiendo a las transnacionales asentadas en Colombia hasta exportar la gasolina venezolana como si fuese un producto colombiano.
“Nos han inducido a pensar que es un problema de pimpineros, o de unos cuantos wayúu, quienes son los que están contrabandeando, pero las magnitudes que se manejan sugieren que se trata de organizaciones que tienen capacidad de almacenamiento de combustible y la infraestructura para despachar a los sistemas de distribución oficiales de Colombia, porque Ecopetrol vende la gasolina venezolana que entra por contrabando”.
Y ante la pregunta de cómo es posible que la petrolera estatal del vecino país venda la gasolina venezolana como si fuese suya, Paravisini explica que en Colombia se promulgaron unas leyes según las cuales la gasolina que entra por la frontera no tiene banderas y se reconoce como producto colombiano, en otras palabras, nacionalizan el contrabando, porque no hay que declarar el origen de la mercancía.
Ciertamente, en 2004 ante la declinación en la producción de crudo (por debajo de 400.000 BDP), Ecopetrol determinó que Colombia dejaría de autoabastecerse de combustibles a partir de ese año. Bajo esta presión, el entonces presidente Alvaro Uribe desconoció los acuerdos firmados con el Comandante Chávez y emitió los decretos 2337, 2338, 2339 y 2340, clave para legalizar el ilícito fiscal y apropiarse sin pagar de cuantiosos volúmenes de gasolina y diesel venezolanos. Con esa medida se colombianizaban los combustibles contrabandeados desde Venezuela, sin requisitos de importación. También se crearon los denominados centros de acopio de combustibles a lo largo de la frontera con Venezuela, autorizando a “empresarios fronterizos” a manejar esos centros de acopio, con capacidad para suministrar gasolinas y diesel al mercado interno y exportarlo a través de Ecopetrol.
Tres empresas vinculadas a figuras del golpismo venezolano (Vetra, Pacific Rubiales y Petromagdalena), se encargan de recibir y almacenar esos gigantescos volúmenes de gasolina venezolana, que luego despachan a Ecopetrol.
“Hay una complicidad en la negociación y es Ecopetrol quien la distribuye”, expone Paravisini quien añade que este complot contra Venezuela cuenta con el apoyo de toda la oligarquía colombiana (la uribista y la santista).
Explica que Uribe conspira a través de su participación accionaria en las petroleras involucradas en traficar con la gasolina venezolana, mientras que el gobierno colombiano bajo la dirección de Santos permite que se distribuya legalmente esta gasolina obtenida producto del delito.
Exgerentes
En el año 2004 se instalaron en Colombia tres empresas petroleras promovidas por los “desempleados” petroleros venezolanos tras el sabotaje a Pdvsa con el que se trató derrocar al presidente Hugo Chávez en el año 2002: Pacific Rubiales, Alange Ernergy y Petro-Magdalena y Vetra.
Tras el fallido golpe petrolero el expresidente Alvaro Uribe decidió hacer un Join Venture con los ex gerentes de Pdvsa, para operar con Alange Energy y Petro-Magdalena (Luis Giusti) los campos gasíferos colombianos de La Creciente, Tibú y Barrancabermeja en el Magdalena Medio. Otorgó en concesión a Pacific Rubiales (Ronald Pantin, José Francisco Arata, Luis Andrés Rojas y Daniel Loureiro) los campos de Caño Limón, Rubiales, La Ceiba y Quifa en el Departamento del Meta y los campos de Cravo Norte y Llano 5 a Vetra (Humberto Calderón Berti, Ignacio Layrisse y Alfredo Gruber) en el Arauca.
La estrategia -explica Feijoo Colomine en su artículo La “Joint Venture’s” de los ex-gerentes de PDVSA con Álvaro Uribe Vélez – era continuar su labor destructiva contra Pdvsa, sustrayéndole activos, reservas y organizando a gran escala el contrabandeo de gasolina, lubricantes y gas, y a partir del 2010, también de oro y coltán, pues varios de los gerentes dueños de Pacific Rubiales (Francisco Arata y Peter Volk), son expertos en el negocio de la minería del oro.
Jugoso negocio ilícito
David Parasini en su afán por ejemplificar la gravedad de lo que está ocurriendo gracias a los actuales precios del combustible señala que si se compra un bolívar de gasolina en Venezuela, éste se puede vender en 80 bolívares en Colombia y si se le agrega el diferencial cambiario, es decir, los pesos obtenidos en las casas de cambio fraudulentas que existen en Cúcuta, esta diferencia se multiplica 24 veces, lo que significa que por cada bolívar que sale vía contrabando de gasolina a Colombia regresan al país 4.000 bolívares, que se convierten en 1.200 millones de bolívares diarios, sin contar los 100 mil barriles diarios que se van por contrabando al Caribe. Bajo este modelo fijan además el cambio fraudulento en la frontera, en donde se trazan 12 pesos por un bolívar.
“Ese dinero está siendo utilizado para el sabotaje económico, para crear escasez, porque vienen con millones de bolívares y van a los pueblos y ciudades arrasando con los productos de primera necesidad, o se lo compran a los mayoristas, porque el objetivo no es hacer ganancia, sino desestabilizar”.
Génesis
Fue con la llegada al poder del Comandante Hugo Chávez cuando Venezuela comenzó a manejar de manera soberana sus recursos naturales, y -especialmente- su renta petrolera.
En la Cuarta República la soberanía petrolera se asumió con un cariz demagógico y eventualmente le dieron peso a posturas realmente nacionalistas como la de Gumersindo Torres, Isaías Medina Angarita y Pérez Alfonso. Pero históricamente el precio del petróleo fue negociado por las oligarquías locales con las grandes transnacionales (Standard Oil, Shell…) y el imperio norteamericano. Y cuando no ocurrió hubo golpes de estado para sacar a presidentes que no acataran el mandato del gran capital.
Sólo cuando Estados Unidos se debilitó por la crisis del capitalismo y la derrota en Vietnam, se lograron breves victorias, pero consecutivamente fueron traicionadas por la oligarquía.
David Paravisini cita la nacionalización petrolera de Carlos Andrés Pérez y la Ley de Valor Fiscal de Exportación, como medidas fallidas por lograr políticas soberanas en torno a los hidrocarburos, pero la la apropiación de la renta petrolera sólo se logró con el Comandante Chávez.
David Paravisini cita la nacionalización petrolera de Carlos Andrés Pérez y la Ley de Valor Fiscal de Exportación, como medidas fallidas por lograr políticas soberanas en torno a los hidrocarburos, pero la la apropiación de la renta petrolera sólo se logró con el Comandante Chávez.
Propuestas
El Centro de Estudios de Ciencias de la Energía de la UBV propone cinco líneas de acción para enfrentar este flagelo:
1- Venta de combustible en Venezuela a precio internacional.
2- Reorientar los subsidios de los productos a las personas. Proponen que todo venezolano mayor de 18 años reciba un bono de 150 litros de gasolina mensual convertible a gasolina o a productos, un subsidio para los estudiantes, adultos mayores, trabajadores y un plan específico para productores que tengan un alto índice de uso de combustible, como la industria cementera, pesca y agrícola.
3 – Un cambio de matriz energética. Hoy estamos basados en el uso de gasolina, diesel y gasoil, que serían reemplazados por el gas, lo que requiere reactivar “La Revolución Gasífera” propuesta por el Comandante Chávez en el año 2007, que implicaría que 90% del parque automotor debería funcionar con gas, llevar gas directo a las casas y la masificación del gas industrial, especialmente para la generación de energía eléctrica. Por tanto, propone en año y medio crear 1.000 estaciones de servicio que surtan gas, hechas por las comunidades organizadas.
4- Proyecto dirigido por el presidente Nicolás Maduro y el poder popular (consejos comunales, comunas, estudiantes, trabajadores) para establecer un control sobre quién recibe el subsidio. Pero requiere la participación de pueblo consciente y organizado. Se generarían proyectos que desarrollaría el poder popular.
5- Construir una nueva economía ecológica y socialista, que implique la racionalización del consumo del combustible y mayor uso del transporte público.
Fuente Cuatro F
No hay comentarios:
Publicar un comentario