Bruselas, 25 de febrero, 2015.
Nosotros, los abajo firmantes, queremos expresar nuestro rechazo a los ataques continuos y
sistemáticos sufridos por Venezuela y el pueblo venezolano por parte de las instituciones de la Unión
Europea. En los últimos cinco años, Venezuela ha sido el país latinoamericano que ha recibido más
atención por parte del Parlamento Europeo, siendo el centro de hasta seis debates sobre supuestas
violaciones a los derechos humanos, la democracia y el Estado de Derecho. En lugar de promover y
construir una relación sana y respetuosa con Venezuela, el Parlamento Europeo se ha acercado al
país interfiriendo con sus asuntos internos con el objetivo de cambiar su gobierno legítimo y
constitucional.
Los partidos políticos mayoritarios de esta cámara se han alineado con las facciones más extremistas
de la oposición venezolana, que participaron en un plan para derrocar al gobierno del presidente
Nicolás Maduro utilizando medios violentos. De este modo, promovieron un debate en la sesión
plenaria apenas un día después de que el portavoz de la alta representante Mogherini publicara una
declaración que claramente pretendía interferir en el proceso judicial contra el alcalde Antonio
Ledezma. Aunque representado como víctima de una supuesta represión política sistemática,
Ledezma fue, de hecho, legalmente detenido por su presunta participación en un plan para asesinar
al Presidente y causar bajas civiles en actos públicos y edificios públicos con el uso de parte de la
fuerza aérea.
Mientras el portavoz de la alta representante destacó que el arresto se ha producido en un año de
elecciones, queremos hacer hincapié en el hecho de que cada intento de interferir en Venezuela por
parte de la UE ha tenido lugar, efectivamente, en años electorales, como la cronología de los
debates urgentes de cámara demuestra.
Al mismo tiempo, no podemos olvidar que esta no es la primera vez que la oposición coquetea con
la idea de derrocar al Gobierno de Venezuela siguiendo métodos violentos e irregulares. Los intentos
de golpe de Estado de 2002 y los ciclos de desestabilización en 2007 y 2014 están relacionados con
la incapacidad de la oposición de obtener el apoyo del pueblo. En este escenario, las instituciones de
la Unión Europea han optado por alinearse de un modo diferente al de algunos de los principales
actores de la sociedad internacional. Considerando que las organizaciones y grupos como el G-77 +
China, el Movimiento de Países No Alineados, Mercosur, ALBA, UNASUR y la CELAC han mostrado un
enfoque respetuoso y equilibrado, la UE se desplaza, junto con Estados Unidos, hacia el aislamiento.
Mientras el mundo transita hacia un orden multipolar caracterizado por la colaboración entre
sujetos soberanos, la UE y sus principales fuerzas políticas siguen obstinadamente tratando de
moldearlo según sus intereses.
Es necesario que los partidos mayoritarios en Europa reconozcan que Venezuela está siguiendo y
aplicando su sistema jurídico, con el fin de preservar sus garantías constitucionales para el bienestar
de sus ciudadanos; una aspiración que a la que no podría renunciar cualquiera que se considere así
mismo un demócrata.
Javier COUSO PERMUY (Izquierda Unida), Vice-Chair Committee on Foreign Affairs
Marina ALBIOL GUZMÁN (Izquierda Unida), Vice-Chair of the Delegation to the Euro-Latin
American Parliamentary Assambly
Inês ZUBER (Partido Comunista Português)
Emmanouil GLEZOS (Synaspismós Rizospastikís Aristerás - SYRIZA)
Sabine LÖSING (Die Linke)
João FERREIRA (Partido Comunista Português)
Paloma LÓPEZ BERMEJO (Izquierda Unida)
Josu JUARISTI ABAUNZ (Euskal Herria Bildu)
Sofia SAKORAFA (Synaspismós Rizospastikís Aristerás - SYRIZA)
Fabio DE MASI (Die Linke)
Miguel VIEGAS (Partido Comunista Português)
Lidia SENRA RODRÍGUEZ (Alternativa Galega de Esquerda)
Stelios KOULOGLOU (Synaspismós Rizospastikís Aristerás - SYRIZA)
Ángela VALLINA DE LA NOVAL (Izquierda Unida)
Kostas CHRYSOGONOS (Synaspismós Rizospastikís Aristerás - SYRIZA)
Nosotros, los abajo firmantes, queremos expresar nuestro rechazo a los ataques continuos y
sistemáticos sufridos por Venezuela y el pueblo venezolano por parte de las instituciones de la Unión
Europea. En los últimos cinco años, Venezuela ha sido el país latinoamericano que ha recibido más
atención por parte del Parlamento Europeo, siendo el centro de hasta seis debates sobre supuestas
violaciones a los derechos humanos, la democracia y el Estado de Derecho. En lugar de promover y
construir una relación sana y respetuosa con Venezuela, el Parlamento Europeo se ha acercado al
país interfiriendo con sus asuntos internos con el objetivo de cambiar su gobierno legítimo y
constitucional.
Los partidos políticos mayoritarios de esta cámara se han alineado con las facciones más extremistas
de la oposición venezolana, que participaron en un plan para derrocar al gobierno del presidente
Nicolás Maduro utilizando medios violentos. De este modo, promovieron un debate en la sesión
plenaria apenas un día después de que el portavoz de la alta representante Mogherini publicara una
declaración que claramente pretendía interferir en el proceso judicial contra el alcalde Antonio
Ledezma. Aunque representado como víctima de una supuesta represión política sistemática,
Ledezma fue, de hecho, legalmente detenido por su presunta participación en un plan para asesinar
al Presidente y causar bajas civiles en actos públicos y edificios públicos con el uso de parte de la
fuerza aérea.
Mientras el portavoz de la alta representante destacó que el arresto se ha producido en un año de
elecciones, queremos hacer hincapié en el hecho de que cada intento de interferir en Venezuela por
parte de la UE ha tenido lugar, efectivamente, en años electorales, como la cronología de los
debates urgentes de cámara demuestra.
Al mismo tiempo, no podemos olvidar que esta no es la primera vez que la oposición coquetea con
la idea de derrocar al Gobierno de Venezuela siguiendo métodos violentos e irregulares. Los intentos
de golpe de Estado de 2002 y los ciclos de desestabilización en 2007 y 2014 están relacionados con
la incapacidad de la oposición de obtener el apoyo del pueblo. En este escenario, las instituciones de
la Unión Europea han optado por alinearse de un modo diferente al de algunos de los principales
actores de la sociedad internacional. Considerando que las organizaciones y grupos como el G-77 +
China, el Movimiento de Países No Alineados, Mercosur, ALBA, UNASUR y la CELAC han mostrado un
enfoque respetuoso y equilibrado, la UE se desplaza, junto con Estados Unidos, hacia el aislamiento.
Mientras el mundo transita hacia un orden multipolar caracterizado por la colaboración entre
sujetos soberanos, la UE y sus principales fuerzas políticas siguen obstinadamente tratando de
moldearlo según sus intereses.
Es necesario que los partidos mayoritarios en Europa reconozcan que Venezuela está siguiendo y
aplicando su sistema jurídico, con el fin de preservar sus garantías constitucionales para el bienestar
de sus ciudadanos; una aspiración que a la que no podría renunciar cualquiera que se considere así
mismo un demócrata.
Javier COUSO PERMUY (Izquierda Unida), Vice-Chair Committee on Foreign Affairs
Marina ALBIOL GUZMÁN (Izquierda Unida), Vice-Chair of the Delegation to the Euro-Latin
American Parliamentary Assambly
Inês ZUBER (Partido Comunista Português)
Emmanouil GLEZOS (Synaspismós Rizospastikís Aristerás - SYRIZA)
Sabine LÖSING (Die Linke)
João FERREIRA (Partido Comunista Português)
Paloma LÓPEZ BERMEJO (Izquierda Unida)
Josu JUARISTI ABAUNZ (Euskal Herria Bildu)
Sofia SAKORAFA (Synaspismós Rizospastikís Aristerás - SYRIZA)
Fabio DE MASI (Die Linke)
Miguel VIEGAS (Partido Comunista Português)
Lidia SENRA RODRÍGUEZ (Alternativa Galega de Esquerda)
Stelios KOULOGLOU (Synaspismós Rizospastikís Aristerás - SYRIZA)
Ángela VALLINA DE LA NOVAL (Izquierda Unida)
Kostas CHRYSOGONOS (Synaspismós Rizospastikís Aristerás - SYRIZA)
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