martes, 5 de abril de 2016

Ministerio Público logró condena para exfiscal del Seniat por corrupción en Vargas

El hombre pidió 500 mil bolívares al dueño de una panadería para no cerrar el local



(Caracas, 5 de abril de 2016) Ante la contundencia de las pruebas presentadas por el Ministerio Público, fue condenado a dos años y ocho meses de prisión el exfiscal del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat), Carlos Lugo Gil (46), quien admitió haberle exigido 500 mil bolívares a un comerciante para evitar el cierre de su panadería, ubicada en Catia La Mar estado Vargas.
Durante la audiencia preliminar, el fiscal 2º de la referida jurisdicción, Lenin Del Guidice, ratificó la acusación contra el hombre por el delito de concusión, previsto y sancionado en la Ley contra la Corrupción.
            El artículo 62 del mencionado instrumento legal tipifica el delito de concusión de la siguiente manera: “El funcionario público que abusando de sus funciones, constriña o induzca a alguien a que dé o prometa, para sí mismo o para otro, una suma de dinero o cualquier otra ganancia o dádiva indebida, será penado con prisión de dos (2) a seis (6) años y multa de hasta el cincuenta por ciento (50%) del valor de la cosa dada o prometida”.
            El hombre admitió los hechos por lo que el Tribunal 3º de Control de Vargas dictó la mencionada condena, más las penas accesorias de ley.
            En ese sentido, corresponderá a un tribunal de ejecución de la referida jurisdicción determinar la forma y modo de cumplimiento de la pena.
De acuerdo con la investigación, el 18 de noviembre de 2015, el fiscal del Seniat realizó una inspección en una panadería ubicada en Catia La Mar, durante la cual le manifestó al gerente del local que el establecimiento presentaba supuestas irregularidades tributarias.
Por tal motivo, le solicitó 500 mil bolívares al comerciante a cambio de omitir el procedimiento administrativo correspondiente, el cual consistía en una multa y el cierre del local comercial.
El 10 de diciembre de ese año, Lugo Gil se presentó en la panadería para requerir nuevamente el dinero. Sin embargo, el dueño del establecimiento alertó de inmediato a las autoridades, por lo que funcionarios de la Dirección de Contrainteligencia Militar se presentaron en el lugar y aprehendieron al hombre en flagrancia.

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