Para los movimientos revolucionarios, sobre todo en Venezuela, donde estos son los que gobiernan, es vital mantener la unidad de todos en torno a sus propuestas y proyectos políticos; es necesaria la consistencia y solidez del análisis político y de tener claridad sobre el objetivo estratégico, de tener claridad sobre cuál es el alcance de la Revolución. Nuestro pueblo está pasando por un momento de transición, dado que, aun cuando los revolucionaros estamos en el poder, vivimos en ese proceso de transformar la sociedad y la base económica de la sociedad para responder a ese anhelo del pueblo.
Para nadie es un secreto que el sistema económico de Venezuela todavía se mantiene con el enfoque del capital, ha habido grandes transformaciones políticas; la constituyente, la construcción del poder comunal, las leyes del Poder Popular, toda esta nueva Constitución que está preñada de derechos para el pueblo, la democracia participativa y protagónica, el tema de la participación del pueblo en el poder; es decir, ha habido una gran cantidad de avances en lo político, que le han dado protagonismo a la población. Asimismo, en lo social hemos visto grandes avances, sobre todo con el impulso de estas políticas de las misiones, que le han dado un gran empuje al bienestar de la gente.
Con estos avances, Venezuela vive otra nueva situación, pero sin duda hay que terminar de debatir aspectos claves en estos momentos en donde la transición sigue siendo una tarea, por ejemplo: ¿Cómo concebimos, a final de cuenta, nuestra Revolución y el partido que necesitamos? Eso obliga en este momento a que los revolucionarios dediquemos nuestros mejores esfuerzos al debate; en ese sentido, la realización del III Congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela es una tarea primordial que no debe ser entendida como un paso administrativo o una ocupación más, ni mucho menos debe ser entendido como una tarea distante. Realmente este momento nos obliga a que la tarea del debate para el congreso del partido sea una labor que se ejecute al calor de la gente y del pueblo.
Tenemos que ver estos momentos de tensión política a partir del desenmascaramiento del terrorismo, de cómo la acción terrorista revela el interés de clase de los sectores de la burguesía, quienes no aceptan que la mayoría tenga el privilegio, ahora, de ser gobierno y de recibir la atención del Estado. Eso deja con claridad la naturaleza de la Revolución en Venezuela, de cara a esto el proceso de estudio nos va a permitir que, paulatinamente, la sociedad y los revolucionarios tengan claridad sobre el origen del Socialismo. Dicho de otra manera, “hacer la discusión de los ejes, contenidos y propuestas estratégicas de la Revolución en un momento como este, va a conseguir los ejemplos y argumentos de lo que pasa todos los días en nuestras calles”.
Todo esto nos permite no entender el congreso como una tarea más ni como una carga administrativa, sino como la tarea clave y envolvente que todo lo cubre; visto así, es importante reconocer que los revolucionarios de América Latina y el mundo tienen su vista puesta sobre Venezuela, y muchas esperanzas sobre el debate que en este congreso se dará.
Los aportes teóricos que hizo el Comandante Chávez con revelar la alianza Cívico-Militar como la fuerza transformadora de la Revolución y el validar la acción del pueblo en la lucha democrática, ha sido una innovación triunfadora; hubo un primer esfuerzo en Chile con Allende que fue derrocado, pero luego de que en nuestro país, por la vía de las elecciones los revolucionarios llegan al poder, ha abierto el camino y las perspectivas para que países como Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Uruguay, Brasil, entre otros, vuelvan a la Revolución y, sin duda, es un elemento que marca la pauta y que va a ser un camino para los pueblos del mundo.
Por otra parte, la actualización de las líneas del partido, el fortalecimiento en su revisión y el llegar a detalle sobre los pasos a ejecutar, sin duda será un aporte valioso para el mundo, pero lo importante para nosotros es que se inicie el debate. Esta semana se inicia el proceso de instalación de las Unidades de Batalla Bolívar-Chávez (UBCH), esas son las instancias de base del PSUV, quienes están distribuidas regularmente en todo el país y ubicadas geográficamente en todos los centros electorales; eso quiere decir que toda Venezuela está distribuida en Ubch.
Desde ese punto de vista en esta primera etapa, estamos instalando el congreso. ¿Qué significa? Que las Ubch se reúnan en asambleas, ¿Quiénes? Todos los militantes psuvistas que votan en ese centro electoral, los cuatro del comandito de las Ubch, los 40 de la vanguardia y todos los psuvistas que votan en esos centros electorales. Deben ser asambleas multitudinarias que permitan elegir en colectivo a quienes serán los directores de debate durante el período del congreso, quienes serán los tres relatores por Ubch que escribirán las propuestas y los aportes de los que debaten y definirán el método de funcionamiento.
Necesitamos que durante nueve semanas continuas las Ubch procedan a discutir los documentos fundamentales del congreso, y que el pueblo se incorpore a esa discusión y al debate. Esto no es una utopía, muchos piensan que esa acción tan masiva puede ser lenta por lo grande del esfuerzo, pero este pueblo ha demostrado que cuando da el salto cualitativo, los efectos son impactantes. El 27 y 28 de febrero del año 1989 fue el pueblo en la calle que, de manera libre, las tomó para protestar contra el paquete neoliberal. Esta toma fue sin la dirección política de la Revolución.
Sería un error pensar que el amplio debate con el pueblo puede ser lento, al contrario, debemos ser respetuosos y garantizar que el protagonismo de este tercer congreso del PSUV se lleve dentro de las Ubch.
Con esto queremos decir que el partido coloca en la calle los documentos que lo definen. Requerimos ajustar las líneas políticas: esto significa la exigencia del Comandante Chávez de repolitizar la acción del pueblo y esto se logra es con contenido.
Este artículo sirve como un llamado en voz alta a todos los militantes de la Revolución a que nos incorporemos al debate fraterno donde el único protagonista es el colectivo revolucionario, donde vamos a tomar un cuerpo doctrinario que rija la vida del partido en estos tiempos por venir. Los congresos están para ejecutarse. Cada congreso actualiza las líneas, los primeros dos congresos del PSUV han sido muy valiosos porque han dado bases teóricas y Chávez nos exigía que el PSUV sea un partido en movimiento, que fuésemos una perfecta maquinaria de propaganda y que seamos un enlace permanente con las luchas de nuestro pueblo.
Finalmente, el llamado es ir todos al debate revolucionario, leal, unitario y disciplinado en el III Congreso del PSUV. LUIS FIGUEROA
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