viernes, 15 de enero de 2016

La comunicación como herramienta para la transformación desde la comuna.

¿Que debe tener una comunicación comunal?
En principio no podemos hablar de comunicación comunal si no está claro el término comuna no solo como concepto sino  como practica, ¿qué entiende nuestro pueblo por comuna? ¿La comuna es acaso 5 consejos comunales que se reúnen y se proclaman comuna?
¿Cómo se construye una comuna desde el estado burgués?
Tenemos la disposición de romper la hegemonía del monopolio de las instituciones y sus alcances. ¿El gobierno nacional está dispuesto a reformar, readecuar  y crear los instrumentos para la transición del capitalismo de estado al estado comunal?  Un estado  que debe levantarse desde las bases  asumiendo y ejerciendo el poder popular, que no consiste en una consigna, sino en la acción por medio de la organización en un espacio o comunidad determinada.  La estructura  que debe  generarse  en este ejercicio debe ser horizontal  mas sin embargo como estructura al fin tiene su forma de operar, tiene  de igual manera sus competencias y debe regirse por un plan que garantice satisfacer las necesidades básicas por medio de la producción y no de asistencialismo,  debe haber consejo de seguridad y defensa, consejo de educación y formación, consejo de planificación, unidades socio productivas, consejo de alimentación,  consejo vivienda y hábitat, consejo de transporte y comunicación, consejo electoral, consejo de finanza y banco comunal.
Para lograr  la conformación de estas células que darán vida al órgano COMUNA  debe existir una transición que permita a los y las ciudadanos deslastrarse de los vicios instaurados por el capital y su sociedad opresora, quien con sus mil maneras de imponer sus intereses  oprimiendo, imponiendo  y explotando a la población. Población que ahora condicionada con el modelo de consumo del capital está llamada a conformar  la comuna, como toda revolución  debe iniciarse con cambios tajantes que permitan romper con el modelo que no permite nuestra plenitud como especie.  Pero estos cambios lo asumen  los sujetos que por alguna razón toman conciencia del juego del capital y su participación inconsciente en el.  La comunicación es fundamental  en  el proceso de alienación y enajenación   nos dicen qué hacer, qué comer, qué decir, cómo decirlo, cómo caminar, cómo vestirnos y a quién comprarle y no solo nos lo dicen sino que también lo imponen por medio de su plataforma, nos vemos como vil experimento de los poderosos quienes  esperan como único resultado más y mas ganancia, más y más poder.
Al romper con ésta hegemonía  comienza el proceso de liberación de aquello que no nos dejo ser.
Y esa batalla se comienza a librar en la conciencia, conciencia que se va obteniendo cuando se informa del engaño de sociedad  en que vivimos.  Para esto necesitamos no solo medios de comunicación que sean garantes de llevar el mensaje necesario a quienes lo necesitan sin saber que lo necesitan.  La comunicación para la comuna. Es sinónimo de comunicación liberadora y para que la comunicación sea liberadora  se debe basar en la utilización de las verdades ocultas, de explicar los procesos, de dónde se originan las cosas y con qué intención,  de cómo esa intención se convierte en estrategia y luego en hecho cuando los ciudadanos  víctimas de esa intención obedecen y ejecutan  el plan que otro orquestó.   De manera tal que  desarrollando campañas comunicacionales en los medios convencionales y en los espacios alternos (redes sociales, paredes, murales, volantes entre otros)  se podría como contraparte  colocar por medio de sus propias herramientas el contra mensaje que explicaría de qué se tratan las cosas en realidad. Esto debe hacerse con todos los ámbitos sociales ya que la descomposición social está en la totalidad de la vida y sus actividades concebidas desde el capital.
Se debe partir de un principio básico, el aceptar que tenemos y somos una sociedad  enferma, pervertida por el vicio del capital y que los que hoy leen esto, hemos nacido, criados y convencidos en su mayoría de que es normal, que así son las cosas, que la vida se trata de luchar, y no es así, la vida no se trata de luchar, se trata de en algún momento poder vivir a plenitud y la vida se trata de vivir.  Con la comuna lo que queremos es vivir y vivir bien. Para poder llegar a ese estado  debemos estar dispuestos a emplear las estrategias comunicacionales capaces de generar la reflexión. No se trata de seguir planteando cosas por plantear. El acompañamiento debe ser necesario, para que desde la claridad, desde el desaprender, desde el reinventarnos la dinámica de lo que conocemos como vida, poder asumir la comuna no como un proyecto político partidista, sino cómo una manera de vivir que es más humana por demás.  Entonces la comunicación debe siempre hacer contraste en lo que se quiere construir y lo que ya esta instaurado, como actúa uno y a qué interés y como puede actuar otro.  A medida que comprendamos que lo que hemos llamado vida en la sociedad es un engaño, en esa misma medida estaríamos dispuestos a romper con esa ilusión.  Si seguimos  en la dinámica de crear comuna por el simple hecho de decir en papel que tenemos tal o cuales comunas y así cumplir con indicadores  para sustentar un informe ante las instituciones burguesas.  Debemos entonces contribuir a la construcción de una comunicación que debe ser experimental y dinámica que pueda estar a tono con el pueblo y ser capaz de ofrecer una alternativa ante el gran aparataje trasnacional, esta comunicación debe generar identidad, debe generar debates, reflexiones, problematizar la realidad y reflejar los modos y costumbres tradicionales que permitan conservar lo que es genuino y desechar lo ha sido impuesto.
La comunicación comunal no debe cometer el error de quedarse en ser la voz y la imagen de una comuna, debe ser garante de la transformación de ese espacio, debe contribuir a desaprender los vicios y condicionamientos impuestos por los grandes intereses. No debe quedarse en el panfleto, debe ir al trasfondo  de los procesos sea cual sea, para así desde la claridad y el entendimiento de todo, poder generar los cambios y orientar a la construcción de una experiencia  de  comuna  genuina que responda  a las particularidades de su realidad inmediata.
La comuna no puede ser un modelo establecido que de alguna manera imponga la lógica a desarrollar, por lo contrario debe tener orientación más no trasgredir con los intereses  de otras localidades lo que pudiera generarse en determinado espacio, para esto es  importante que la comunicación orientada a la comuna  debe difundir las experiencia, en función de un intercambio de saberes  pudiendo  estimular a la creación y la producción, en las localidades y regiones que aun no se estén en la lógica de la producción.
Desde la comunicación deben plantearse  que es la producción   la que nos hará independientes, y que la calidad de vida  no se mide por niveles de consumo, debe plantear de manera lúdica y digerible los planes a desarrollar para librar las batallas en la guerra económica, con herramientas comunicacionales para enfrentar esta guerra.
El ministerio del poder popular para la comunicación debe ser el instrumento comunicacional del pueblo y no una agencia de noticias institucionales y nada más.
Debe construir una forma de comunicación con las comunidades de manera diversa, diversificar sus contenidos, ampliar  la capacidad de inclusión, en cuanto a acompañamiento y apoyo de los medios alternativos, hacer entender que en la medida que tengamos un pueblo informado de todos los procesos que construyen su realidad, estaremos  generando conciencia de clase, conciencia que por demás es de suma importancia generar, cultivar y activar, para poder identificar quién es el enemigo histórico de los pueblo.  Y cómo este pueblo puede enfrentarse, batallar y salir victorioso ante quien lo oprime.
La liberación pasa por nutrir con herramientas desde la formación en todos los niveles y con todos los tipos y formas de comunicación a las comunidades, la utilización de las nuevas tecnologías como  la satelital, las redes sociales, hasta los medios más comunes  y ortodoxo como las paredes, las radios parlantes, los periódicos comunales, los folletos, sistema metro de caracas, la metro radio, metro bus entre otros.  Para poder  cubrir los diferentes flancos.
Por otra parte debe crearse laboratorios para generar contenidos, fijar bien los métodos y  lo que se difunde, de qué manera los mensajes pueden llegar más al consiente colectivo y a otros no tanto.
La revolución debe valerse de todo tipo de tácticas y estrategias para enfrentar la guerra mediática, que no ha concluido  y que por lo contrario sigue arremetiendo desde los medios nacionales y los internacionales.  Mientras que nosotros  nos distraemos en las  coyunturas, ellos siguen con su plan bien trazado desarrollándolo cada vez más.
ES URGENTE LA REVISION DE TVES  y del sistema nacional de medios públicos.  Preguntarse a quién se parece estos medios y a qué intereses hace el juego.
Hay que revolucionar la televisión en Venezuela, ya otros países cercanos han avanzado en este campo, mientras aquí nos seguimos calando la mediocridad y los culebrones con los cuales se adoctrina desde el desclase de nuestro pueblo.
Es igual de urgente hacer una revisión a la radiodifusión venezolana.
Aplicar las leyes, hacerlas cumplir. Basta de una comunicación basura que apuesta al entretenimiento banal orientada al consumismo y los valores capitalistas.
Tenemos 17 años de proceso revolucionario donde se han obtenidos algunos logros, pero mucho más son los errores producto de una gestión comunicacional lejana de las realidades, donde no se construye con las comunidades, sino que unos sesudos se encierran en una oficina a definir lo que se difunde por nuestro espectro radioeléctrico,  espectro que nos pertenece a todos los venezolanos. Y es el pueblo quien debe tener acceso a la toma de decisiones en ese sentido, es necesario que se construya un consejo permanente de la comunicación donde las comunidades tengas voz y voto generando criterios vinculantes con la gestión gobierno.
Bienvenido todos los graduados en las universidades que para nadie es un secreto que la academia solo adoctrina según los intereses hegemónicos de la lógica mundial. Bienvenidos aquellos que incluso desde  esos espacios despertaron y se unieron a la causa de los justos, pero bienvenido también el pueblo que ha ejercido la comunicación popular genuina, liberadora, capaz de alzar su voz para rescatar el hilo constitucional cuando los grandes medios y los periodistas de oficios brindaron el silencio cómplice de aquel episodio.
Aquí estamos los mismos de siempre soñando posibilidades, hasta donde tengamos que llegar. Sin doblegar nuestra rebeldía  y nuestra capacidad de generar nuevas realidades, basadas en la justicia, la paz, la igualdad y el bienestar común.
No hay pueblo vencido, ni micrófono en manos del pueblo callado.
Honor al gran comunicador HUGO CHAVEZ FRIAS  quien puede inspirar estas letras.

Por: Pedro Luis Pinto

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