Ya estamos en octubre de 2015, fecha elegida por el profesor Emmet “Doc” Brown para el viaje al futuro que Marty McFly realizó en aquella película estrenada el 3 de julio de 1985, que forma parte de la llamada Cultura Pop y que seguramente los lectores vieron miles de veces en los “estrenos” de los canales de TV nacional de los años 90.
Una de las ideas centrales de aquella película era que nuestras acciones de hoy definen nuestro futuro, por lo que pueden haber muchas opciones de futuro dependiendo de nuestras decisiones de hoy. Es así como decidí hacer un viaje al futuro, pero no tan lejano como el de la película. Me dijeron que viajar en un DeLorean es muy caro, así que voy a tomar un Metrobús al 2030 a partir de una decisión que tomaré el 6 de diciembre.
Caracas está llena de propaganda donde me prometen dolarizar mi salario, darme dólares sin control para comprar y viajar. Me dicen que si les doy mi voto no será necesario hacer colas para comprar comida. Me mostraron unos videos en el Facebook donde aparecen unas señoras tatuadas con la firma de Chávez, vestidas de rojo, que ahora están “trabajando” con la oposición “por el cambio” y además me dijeron que para sacar al país adelante hace falta pedir un préstamo a los especialistas del Fondo Monetario Internacional, para que nos ayuden a reestablecer la democracia y “el progreso”.
Una de las ideas centrales de aquella película era que nuestras acciones de hoy definen nuestro futuro, por lo que pueden haber muchas opciones de futuro dependiendo de nuestras decisiones de hoy.
Pensando en todas esas ofertas, estuve pensando que me hace falta un Iphone, que hace rato que no salgo del país a vacacionar y comprar, que el sushi se puso carísimo y que cada vez que voy al mercado me toca hacer una “cola sabrosa”. Decidí entonces darles mi voto y montarme en el Metrobús del tiempo a ver que sucedía.
El viaje en el tiempo fue más cómodo mientras pasaban los años. Por el 2017 iba solo en el Metrobús. El chofer me dice que subieron los precios y que la gente prefiere caminar.
El viaje en el tiempo fue más cómodo mientras pasaban los años. Por el 2017 iba solo en el Metrobús. El chofer me dice que subieron los precios y que la gente prefiere caminar.
Les cuento que, como prometieron, dolarizaron mi salario y toda la economía. Utilizaron la tasa de cambio de Dólar Today, así que pasé a ganar como 15 dólares mensuales. Me quitaron los cesta ticket pero me dijeron que no había problema porque en el trabajo tenemos un Mc Donald’s. Como tenía mi tarjeta de crédito aprobada, aproveché a comprarme el Iphone que tanto quería y de paso puedo tomarle fotos a lo que sucede. Esos 400 dólares ya me colmaron mi tarjeta.
En efecto, apenas quitaron los controles de precio empezaron a aparecer los productos en los anaqueles. Ya no tengo que hacer cola para comprar, sólo que los 15 dólares no nos alcanzan. Tal vez por eso no hay cola. Lo bueno es que el paisaje es bonito en los mercados porque sólo dejaron los del este de Caracas.
Le dije al chofer que me llevara a la Guaira. El paisaje está cambiado. Siguen los edificios de la Misión Vivienda, sólo que sacaron a la gente que estaba allí para convertirlos en hoteles. Debe ser por eso que volvieron a instalar los ranchos en Carmen de Úrea.
Le dije al chofer que me llevara a la Guaira. El paisaje está cambiado. Siguen los edificios de la Misión Vivienda, sólo que sacaron a la gente que estaba allí para convertirlos en hoteles. Debe ser por eso que volvieron a instalar los ranchos en Carmen de Úrea.
Cuando volvimos a Caracas vi una cola muy larga donde dan ayudas económicas pero la dispersaron rápidamente con La Ballena y gases lacrimógenos. Aproveché para tomar fotos con mi Iphone porque no había ningún canal cubriendo la noticia.
Le pedí al chofer que paráramos visitando a mi hija Paola. Estaba llorando porque hace 3 años me habían desaparecido. Dice que llegaron unos policías a buscarme y gritaban “no puede quedar un chavista”. Cuando fue a reclamarles a las personas por las que voté, le dijeron que tenían 2 años que se habían ido del país. Me pareció raro y recordé el video de las señoras con el tatuaje de Chávez trabajando “por el cambio”.
Tiene 2 trabajos, uno de teleoperadora de CANTV (que ahora es privada) y uno cuidando los niños de un empresario. El sueldo lo utiliza para pagar la Universidad porque no queda ninguna pública. De vez en cuando los niños que cuida le prestan la computadora y aprovecha para estudiar. Ya no dan Canaimas a los universitarios y las ofertas de trabajo tienen una leyenda que dice “Abstenerse asignados por OPSU”. Por cierto que en el Jardín Botánico de la UCV instalaron una Base Militar Estadounidense como condición del préstamo del Fondo Monetario Internacional.
De repente el Metrobús se detuvo. El chofer me dijo que no podía avanzar porque habían mandado a eliminar el transporte público, que si quería volver al pasado era en taxi o en mi propio carro. Pensé en los 15 dólares mensuales…
Cuando me obstiné quise vender mi Iphone para tomar un taxi de vuelta al pasado y corregir mi voto, pero nadie tenía dinero suficiente para comprarlo. Creo que me quedé atrapado en “el cambio”. Ojalá que la mayoría de la gente allá en 2015 no se crea el cuento de “el cambio”. Chávez tenía razón cuando se despidió de nosotros.
¡Ah! No todo fue tan malo. En la temporada 2015-2016 ganaron los Leones del Caracas y la UCV ascendió a la 1ra División del fútbol venezolano, aunque para ver los partidos había que tener DirecTV.
@JoseGuarapo
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