Por Verónica Díaz Hung
El estado de excepción en seis municipios del estado Táchira, fronterizos con el Departamento del Norte de Santander, de Colombia, y el cierre temporal del paso limítrofe son medidas que buscan restablecer la paz en la zona, garantizando la protección del pueblo. Así lo señaló el presidente Nicolás Maduro, durante una rueda de prensa con medios internacionales.
Se trata “del punto de partida para acabar con los grandes y graves daños, vicios que hay en la frontera, como el paramilitarismo”, expresó durante el balance tras poco más de 72 horas de la orden de cierre de los pasos fronterizos en San Antonio y Ureña, del estado Táchira.
“Ellos (en Colombia) dicen que el cierre de frontera ocasiona grandes daños, creo que es al revés, trae un gran bien (…), los graves daños los ocasionan quienes se roban combustible, alimentos, y en las calles de Cúcuta —capital del departamento colombiano del Norte de Santander— atacan a la moneda venezolana, y los grandes daños llegaron más allá del límite con el ataque a militares venezolanos”, dijo el mandatario.
“Cuando se creen condiciones mínimas para que la frontera funcione como una zona de paz, daremos el paso (de reabrir la frontera)”, apuntó.
El presidente Maduro además agregó que el cierre de la frontera busca curar los graves daños que se han impuesto en la vida fronteriza de los dos países.
El mandatario no cree que en el corto plazo se efectúen los cambios pertinentes, pues se requiere de un gran esfuerzo, por ejemplo la captura de los autores del reciente ataque a los militares venezolanos, así como la desarticulación de los grupos armados que han encontrado en territorio venezolano, y específicamente en los municipios Bolívar, Junín, Pedro María Ureña, Capacho Viejo y Nuevo y Rafael Urdaneta su zona de asentamiento.
Respeto a los derechos humanos
También se refirió a los videos falsos que han sido difundidos, haciendo creer que soldados venezolanos vejan a los ciudadanos colombianos que han sido deportados por estar en condiciones de ilegalidad. Las imágenes correspondían a otra nación, pero casi logran que las autoridades neogranadinas emitieran un comunicado de repudio.
“Hay un estricto respeto a nuestro pueblo y pueblos hermanos, así están entrenados nuestros soldados, ese video forma parte de la campaña de odio contra el pueblo venezolano; luego dijeron que habíamos separado a unos niños de sus padres y la cancillería colombiana lo daba por cierto… se investigó y se determinó que era falso”.
Añadió que Venezuela busca reiniciar una nueva etapa para liberar nuestra frontera y ejercer soberanía plena y libertades económicas.
Dejó claro que a los hermanos colombianos que trabajen en Venezuela, así como los que estudian, entre otros casos, se les respetarán sus derechos dentro de un estado de excepción profundamente humanista y bolivariano.
Una nueva frontera
Estamos buscando crear una nueva frontera, ya que hemos heredado una basada en el capitalismo paramilitar, cuyo modelo está prodido.
El primer mandatario explicó que no es cualquier cosa lo que enfrentamos. Relató que surgió un poder económico en Colombia entre los años 60-70, una burguesía paramilitar y Venezuela es víctima de esta nueva oligarquía que comenzó a comprar el poder político y corrompe lo que le rodea.
Surgieron los capos del narcotráfico, surgió el paramilitarismo. Comenzaron en los municipios fronterizos de Colombia y luego se expandieron alos municipios fronterizos venezolanos. El fenómeno fue tan grande que Colombia tuvo un presidente que era un capo: Alvaro Uribe Vélez.
Sostuvo que testigos protegidos en EE.UU han revelado la historia oscura del expresidente colombiano y su vinculación con Pedro Escobar Gaviria. su andanzas como gobernador de Antioquia, lo señalan como creador de los falsos positivos que es la tortura y asesinato del pueblo humilde.
“En Colombia se instaló un poder basado en el paramilitarismo y el narcotráfico que cuánto daño ha hecho a toda centroamérica”, expresó el mandatario.
El mandatario venezolano denunció que se ha sumado un plan especial de Álvaro Uribe para derrocar al gobierno revolucionario.
Expresó que desde hace 28 mese se ha empeorado la conspiración desde Colombia. Convirtiendo el paramilitarismo como punta de lanza de este plan desestabilizador.
Nombró cuatro casos emblemáticos de cómo ha ocurrido esta infiltración paramilitar en la política venezolana. El caso Lorent Saleh, un joven entrenado en Colombia que enfrenta cargos por planificar actos terroristas contra Venezuela. Se trata de un individuo con problemas psiquiátricos que entrenaba a jóvenes. Algunos actuaron en las guarimbas.
“Buscan gente que no tenga límites”, explica el presidente.
El otro caso fue el asesinato del joven diputado Robert Serra, cuyos autores materiales era de una célula dormida de los Bacrim, que se escondía en un edificio de la Misión Vivienda.
“Hay imágenes muy dolorosas sobre este atroz asesinato, son fuertes, porque cada uno de los asesinos quedó grabado”, expresó Maduro, quien explicó que los antisociales usaron métodos paramilitares.
Relato que por dos meses entrenaron a los que participarían en el crimen para que fuera una jugada “perfecta”.
“Prepararon el crimen físico y luego el crimen moral. Son organizaciones que usan métodos bárbaros. Y por decir esto no soy anticolombiano”, aclaró pero sí se manifestó antiparaco y antinarcotraficante.
“Nosotros amamos el pueblo de Colombia”.
En cambio, expuso, Álvaro Uribe sí es el más grande anticolombiano. “Cuántas familias no lloran sus muertos a causa de la política del terror impuesta por el expresidente colombiano.
Recordó que casi seis meses tardaron las autoridades en entregar “al Colombia”, autor material del crimen de Serra, y las investigaciones llegaron hasta Julito Vélez, uno de los autores intelectuales.
El tercer caso fue el de la comunicadora Adriana Urquiola, una joven embarazada que trataba de superar una guarimba en San Antonio de los Altos, cuando fue asesinada.
Decían que la había asesinado un funcionario del gobierno, pero luego se supo que era Yony Bolívar, un delicuente cercano al opositor Antonio Ledezma. “Ledezma es gran aliado de Uribe”, explicó Maduro.
Por eso resaltó la doble moral de muchos medios privados, que exaltaron la noticia cuando se pretendió vincular al asesino a las filas chavistas, pero cuando se supo de sus vínculos con Ledezma los medios ocultaron la noticia.
“Solo con la justicia habrá paz. Yo no hablo contra Colombia, ni contra el presidente Santos, yo la respeto porque busca la paz”, expuso el mandatario venezolano, quien expuso que jamás se curará una enfermedad sin saber si causa.
El cuarto caso emblemático, es el caso de la Liana Hergueta, también conocido como el caso de los descuartizadores. Se determinó que los autores materiales e intelectuales tenían relación de confianza con líderes de la oposición.
Ya que tanto, Carlos Trejo, autor intelectual, como uno de los autores materiales, José Pérez Venta, ambos de partidos de la derecha.
Deploró que hasta la llamada MUD (alianza de partidos opositores) no ha condenado a los crimenales, y tampoco los han expulsado de sus organizaciones políticas.
También han surgido testimonios de otros crímenes usando técnicas paramilitarismo
Expresó que las autoridades venezolanas han identificado a todos los implicados en el ataque a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), ocurrido el pasado miércoles 19 de agosto en la zona fronteriza entre Colombia y Venezuela.
En total son cinco los prófugos de la justicia venezolana por este suceso: Carlos Andrés Arango Hincapié (31), natural de Medellín, alias “El Paisa” y “El Chino”; Julio César Vallaseis León, natural de Caracas; Sergio Onofre Ojeda Molina (19), de nacionalidad colombiana, alías “El Caliche”; Wilmer Alexis Tarazona, nacionalidad venezolana, alías “El Soldado” y Franklin Giovanny Valerio Toscano (22), nativo de Colombia, alías “El Barajas”.
En este sentido confirmó que ya fue capturada una ciudadana colombiana, de nombre Érika Moncada Higuita, de 29 años de edad, esposa del jefe del grupo paramilitar, cuya declaración corrobora que la emboscada al puesto de la FANB fue ordenada por un grupo paramilitar neogranadino.
El encargo incluyó un pago de 100 millones de pesos, según pormenorizó el Presidente, quien calificó el hecho como “un ataque que traía un mensaje claro de reto a la Fuerza Armada Nacional Venezolana y un reto al Estado venezolano; a nuestra soberanía, por parte de los paramilitares dirigidos por Álvaro Uribe Vélez”.
Explicó que este ataque aceleró las acciones para proteger las zonas más vulnerables de la frontera venezolana.
También lamentó las posiciones antivenezolanas de la MUD.
Venezuela se ve afectada por el drama social de la hermana república, lo que impulsa a que se estima que 121 mil colombianos han ingresado a Venezuela en lo que va del año 2015, entre los que se mezclan elementos del paramilitarismo que se infiltran como células dormidas.
Autoridad única
Autoridad única
Informó que fue designado el general Carlos Martínez Stapulionis como jefe único de la zona de seguridad fronteriza número 1 del estado Táchira.
Explicó que el general Martínez estará al frente de los seis municipios incluidos en el estado de excepción (Bolívar, Junín, Capacho Nuevo, Capacho Viejo, Pedro María Ureña y Rafael Urdaneta). El municipio Rafael Urdaneta fue añadido este lunes 24 de agosto.
“Una autoridad única de estos seis municipios, a la luz del estado de excepción, para que lidere y sea el jefe de todas las acciones integrales para establecer un nuevo orden en la frontera. Una nueva frontera”.
Expresó que se trata de ir fortaleciendo la capacidad de organización y liderazgo para conformar las estructuras de una nueva frontera, al tiempo que agradeció al gobernador del estado Táchira, José Vielma Mora, quien condujo durante las primeras horas las acciones del cierre de la frontera.
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