Terapia con células madre y expediciones antárticas
destacan entre sus logros
Su interés hacia la protección de la diversidad biológica también
ha sido determinante en la gestión institucional.
Altos de Pipe, 23 de enero de 2015 (Prensa IVIC).-
Ser pionero en Latinoamérica en investigación aplicada
con células madre para la regeneración de huesos con fractura, participar en la
elaboración de políticas para la conservación del ambiente y sus habitantes así
como haber alcanzado el estatus de miembro adherente del Tratado Antártico
gracias a ocho expediciones consecutivas al polo Sur, han proyectado al
Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic) en el ámbito
nacional e internacional, con notables resultados.
La Unidad de Terapia Celular del Ivic, galardonada con
el Premio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2014 Mención Grupo de
Investigación Consolidado, ha efectuado hasta la fecha 19 tratamientos
experimentales gratuitos en colaboración con el Hospital Universitario de
Caracas.
Hasta ahora, es la única de su tipo en América Latina
que ha avanzado a la fase clínica de la experimentación con células madre, las
cuales tienen la habilidad de generar todos los tipos de células del organismo.
También conocidas como stem cells o células troncales, las células madre
son fuente potencial para la reparación de tejidos, según lo demuestran los
ensayos realizados con animales.
El primer implante de células madre en el país se
llevó a cabo en el año 2010 en un paciente de 83 años de edad con doble
fractura en su tibia y peroné. El último caso -y primero fuera de Caracas- se
efectuó en el estado Mérida a un paciente masculino de 32 años de edad con
fractura de fémur. La intervención quirúrgica se concretó en el Instituto
Autónomo Hospital Universitario de Los Andes.
Más que verde, sano
Desde su fundación el 9 de febrero de 1959, el Ivic ha
dirigido sus esfuerzos al desarrollo de investigaciones básicas, orientadas y
aplicadas en diversos campos del saber, formando talento humano altamente
especializado y ofreciendo servicios de calidad a usuarios particulares e
instituciones públicas y privadas. El ambiente y sus múltiples seres vivos ha
sido una de sus mayores preocupaciones.
Entre las contribuciones del Instituto se encuentran
la instauración del primer posgrado de Ecología del país, asesoría sobre
protección ambiental frente a derrames petroleros, estudios de productividad de
las sabanas, conocimiento de los manglares y bosques, biología marina, calidad
del suelo, ecología de interacciones planta-animal, y conservación de la
biodiversidad con herramientas moleculares y sistemas de información
geográfica.
La primera evaluación global de ecosistemas en
ambientes terrestres, marinos, acuáticos y cavernícolas, que pudiera estar
culminada para el año 2025, utilizará categorías y criterios de riesgo
generados desde Venezuela -específicamente por expertos del Ivic- y adoptados
formalmente en Suiza por la Unión Internacional para la Conservación de la
Naturaleza (UICN) como sistema para crear Listas Rojas de Ecosistemas. El
estudio que dio origen a ese aporte ganó el Premio Nacional de Ciencia y
Tecnología al Mejor Trabajo Científico, Tecnológico y de Innovación Mención
Ciencias Naturales 2007.
Asimismo, el Ivic custodia 17 colecciones biológicas
inscritas en el Registro Nacional de Colecciones Biológicas, creado por
resolución del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente con el fin de
promover la recopilación, sistematización e intercambio de información sobre
biodiversidad.
Alianza polar
Venezuela llegó por primera vez al continente
antártico en el año 2008 y desde entonces, ha organizado ocho expediciones
científicas al continente blanco con el apoyo de países como Ecuador, Uruguay,
Chile, Brasil y Argentina.
A pesar de los miles de kilómetros de distancia, la
tierra austral resulta de gran interés nacional. Ambos ambientes están rodeados
de costa, mar y océano; por lo tanto, tienen ciertas similitudes en cuanto a
diversidad biológica, ecosistemas, clima, entre otras variables, lo que
posibilita el desarrollo de investigaciones complementarias que puedan ser
replicables en Venezuela.
La Antártida se ha convertido en una especie de
laboratorio natural usado para comprender la historia terrestre y estimar
futuras transformaciones del clima mundial. Suramérica es el continente más
cercano a la Antártida; por eso, es de esperar que sea el más afectado por los
cambios que se producen en la zona.
Adicionalmente, los estudios antárticos constituyen
una plataforma para la integración latinoamericana, en especial con aquellos
países con bases científicas instaladas en la región.
Tras la publicación de la Ley Aprobatoria del
Protocolo al Tratado Antártico Sobre Protección del Medio Ambiente en mayo de
2014, Venezuela obtuvo el estatus de Miembro Adherente del Tratado Antártico,
acercándose cada vez más a su aspiración de convertirse en Miembro Consultivo
del Tratado Antártico, es decir, con voz, voto y veto en las deliberaciones.
Una laguna antártica, situada en la isla Dee, fue
bautizada por especialistas venezolanos y ecuatorianos con el nombre de
Mariscal Sucre, en honor a la participación del prócer criollo Antonio José de
Sucre durante el proceso independentista de ambas naciones.
La octava expedición científica a la Antártida empezó
a finales del año pasado con la salida de la primera etapa, cuyo objetivo fue
recolectar muestras de fósiles mamíferos Metatheria y Gondwanatheria
para indagar sobre las afinidades de estos ejemplares de la isla Seymour, donde
funciona la Base Marambio de la República Argentina. La travesía continuará en
los próximos días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario