Porlamar, 26 Ene. AVN.- Han pasado seis años desde los días en que la emisora comunitaria Sardina 104.7 FM salió al aire en el estado Nueva Esparta, en un espacio tan pequeño como un baño, con el micrófono colgando de un tubo, una mesa plástica como cabina de transmisión y una antena rudimentaria soportada por alambres. Se escuchaba apenas dos horas al día.
Actualmente, tras dificultades y trabajo arduo, Sardina transmite 24 horas al día y se ha convertido en una de las radios comunitarias más escuchadas de la región insular. La razón no deja de ser obvia cuando se trata de este tipo de medio: su estrecho vínculo con la colectividad del municipio García y sobre todo de la parroquia Francisco Fajardo y el sector Conuco Viejo.
"Esto se debe a que tenemos las puertas abiertas al entorno, que puede expresar lo que desee, dentro de las lógicas normas de respeto. Como emisora nos damos a respetar y no tenemos bozal de arepa", señaló la coordinadora de Sardina, Olivia Torres.
Esta radio comunitaria ya no sale al aire desde un reducido cuarto. Tiene su sede en la casa comunal de Conuco Viejo y equipos de transmisión otorgados por el Gobierno Nacional, que permiten una excelente señal en la jurisdicción de García.
Su programación es diversa. Comienza en la mañana con espacios realizados por los niños y niñas de los centros de educación básica del municipio, como Ñangarito al aire, producido por los pequeños de la escuela Villa Rosa.
A media tarde, el programa Hablando con el pueblo ofrece desde comentarios de noticias regionales hasta saludos especiales para las quinceañeras y, luego, los vencedores de Misión Ribas brindan una hora de clases.
Pero la labor de Sardina 104.7 FM va más allá. "Tenemos un grupo de reporteros comunitarios ad honorem. Cuando hay una asamblea ciudadana, un evento deportivo en la comunidad o una reunión política, llamamos a uno de los asistentes y en su propia voz nos da un reporte de la situación", explica Simón Castro, quien labora como control técnico, reportero ocasional, recepcionista y, muy de vez cuando, ayudante de mantenimiento.
Castro agrega: "Esta relación estrecha con la comunidad se debe a que le hemos demostrado no sólo a la gente sino al Estado que somos una organización responsable. Hoy en día, aquellos funcionarios públicos que no hacen una buena labor saben que, una vez verificados los hechos, Sardina puede denunciarlos y la comunidad sabe que obtendrá una respuesta. Tenemos credibilidad porque estamos con la revolución, pero no somos gobierneros".
Esta firme posición es la que determina el no querer un "bozal de arepa", e implica las lógicas dificultades económicas.
Reciben aportes del Ministerio de Comunicación e Información, Conatel y la Misión Ribas. También sacan recursos de sus "propios bolsillos", relató Olivia Torres.
Por lo pronto, Radio Sardina, una de las 20 emisoras comunitarias que transmiten en Nueva Esparta, seguirá al aire haciendo el trabajo diario que la comunidad de la parroquia Francisco Fajardo ha aplaudido.
Torres comenta que la emisora está tan ligada a la gente, que en Conuco Viejo ya existe una famosa anécdota. Cuentan que una ancianita, cansada de que sus nietos cambiaran el dial de su aparato receptor, le arrancó la perilla y la escondió para siempre, para que el radio estuviera siempre sintonizado en su emisora favorita: Sardina 104.7 FM.
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