Exigieron frente al Ministerio de Trabajo la personería gremial y expresaron duras criticas
(RESUMEN LATINOAMERICANO, 1 de mayo 2014) "Aquí no se rinde nadie, nos gusta pelear y vamos a seguir peleando contra quienes se oponen a la clase trabajadora y a los humildes de nuestra Patria". Así dijo, con voz encendida, Estéban "Gringo" Castro, uno de los más importantes dirigentes de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CETEP). La entidad reunió alrededor de 20 mil trabajadores en el acto recordatorio del Día del Trabajo, en la Ciudad de Buenos Aires. La multitud, primero se concentró solidariamente frente a la Carpa Villera, que la Corriente Villera Independiente viene sosteniendo desde hace dos semanas exigiendo, a través de una huelga de hambre, urbanización y otras reivindicaciones para las villas porteñas.
Allí, frente al Obelisco porteño, se realizó el primer acto, en el que hablaron Luciano Alvarez, de la Organización Los Pibes, Diego López, del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y desde Uruguay, Darío Rodríguez, actual presidente de la FUCVAM (Cooperativas de Vivienda) del país vecino. Todos recordaron la fecha, tan sentida para los trabajadores y trabajadoras de todo el mundo, y exhortaron a seguir luchando unitariamente.
Posteriormente, encabezados por numerosos trabajadores que llevaban carretillas y máquinas cortadoras de césped, junto a un grupo de mujeres que portaban otras herramientas, los manifestantes de la CETEP marcharon por la Avenida Corrientes rumbo al Ministerio de Trabajo. Miles de personas, mayoritariamente jóvenes, trabajadores eventuales, villeros, integrantes de movimientos de desocupados, campesinos, estudiantes de la FUBA y no pocos sindicatos (recicladores, ladrilleros y otros) avanzaron agitando sus banderas y gritando consignas contra la precarización laboral y en defensa de la tierra, el trabajo y viviendas dignas.
Una vez frente al Ministerio, hablaron numerosos oradores, representantes de todo el amplio espectro que conlleva la CETEP, una entidad estratégica en cuanto a su objetivo de ir construyendo desde abajo y en la calle, una nueva central de trabajadores, en este caso vinculados a la economía popular. Si bien uno de los reclamos que más agitaron la tarde de este 1º de Mayo, fue el del reconocimiento legal (personería) para la CETEP, varios de los oradores señalaron que una vez obtenido ese derecho, la lucha continuará por más. No faltaron los referentes (como el del Frente Darío Santillán y del Movimiento Popular La Dignidad) que hicieron referencias muy críticas a las políticas represivas del gobierno de la Ciudad pero también a los proyectos de varios sectores del oficialismo kirchnerista de limitar las manifestaciones populares y los piquetes.
Hubo un momento especial en el acto, cuando le tocó hablar a la representante del Movimiento Nacional Campesino Indígena (MNCI), quien con voz vibrante (que logró silenciar a los numerosos bombos que llenaron de bullicio el encuentro) "marcó a fuego" a cada uno de los enemigos de los trabajadores y campesinos. Habló de las trasnacionales "que atentan contra nuestra soberanía económica", pero también denunció a las patronales sojeras, a la política de agronegocios y agrotóxicos que "contaminan y destruyen a nuestra Pachamama". A todos esos factores destructivos "el campesinado lo ha ido enfrentando y lo seguirá haciendo", dijo la oradora, quien terminó su apasionada alocución, gritando con todos los asistentes, la consigna "Alerta, alerta que camina, la lucha campesina por América Latina".
El representante del MTE, recordó a los trabajadores y luchadores populares presos y judicializados, pero también a quienes, "por pelear contra los poderosos", fueron asesinados. Otros oradores, apuntaron directamente "a quienes desde este Ministerio de Trabajo nos niegan la legalidad", mientras que se escucharon algunos gritos que apuntaban al ministro Carlos Tomada.
Desde la prisión de Ezeiza, llegó el saludo al acto de los dirigentes de Quebracho, Fernando Esteche y Boli Lezcano, que fue muy aplaudido por los manifestantes.
Entre el agitar de banderas y el estallido de ruidosas bombas de estruendo, el Gringo Castro, se trepó al escenario. Detrás de él, se ubicaron los referentes de cada organización de la CETEP, y algunos invitados como el legislador Jorge Taiana, del Movimiento Evita.
Castro dejó muy claro por donde va a caminar la CETEP: "¿Alguien tiene dudas de que ya tenemos la legalidad de hecho, y que para afirmarlo sólo basta mirar los miles de compañeros que hoy estamos aquí movilizados?". Y agregó: "Si alguien no se convence, el año que viene no seremos 20 mil sino 50 mil los que estaremos frente a este Ministerio". Y concluyó: "Nadie de nosotros dejará de pelear, vamos por todas las reivindicaciones que nos deben, pero sobre todo, tenemos claro que esta Confederación apuesta a algo tan fundamental como es la unidad de la clase trabajadora argentina".
Así culminaba una fase más de una apuesta importante que está haciendo la CETEP, edificando poco a poco una referencia organizativa y crítica, que aparece como indispensable en la etapa actual, según manifiestan sus dirigentes.
Manifestantes concentrados frente a la Carpa Villera
Luciano Alvarez, de Los Pibes Darío Rodríguez, presidente de la FUCVAM de Uruguay, que se solidarizó con el acto.
Cierra el acto, el dirigente de la CETEP, Estéban "Gringo" Castro
No hay comentarios:
Publicar un comentario