Reconoció que el gobierno bolivariano siempre ha estado abierto al diálogo pero considera que en su seno hay factores que al igual que en la oposición se pliegan en sus verdades dificultando el avance, con lo que ganarían los sectores que apuestan a la inestabilidad y a salidas antidemocráticas, de los cuales algunos los medios privados de comunicación serían sus voceros.
Por Carlos Machado Villanueva / El Peatón
La analista y columnista de opinión Mary Clein Stelling, dijo este domingo que en este momento urge reiniciar el diálogo entre el gobierno y la oposición ante síntomas preocupantes de lo que definió como una enfermedad social caracterizada por la sensación de pérdida de rumbo por parte de amplios sectores de la población.
Stelling sostuvo al ser entrevistada por el periodista José Vicente Rangel en su programa dominical televisivo, que a su parecer una de los obstáculos principales para el reinicio de este diálogo político, es que “cada vez más esos dos sectores se pliegan en sus posiciones”.
Considera que en ese sentido es evidente cómo cada sector se considera dueño de la verdad, a la vez que considera al otro como el equivocado en cuanto a su percepción de la realidad nacional.
En el caso de la oposición, Stelling argumentó que ésta siempre ha puesto condiciones para iniciar el diálogo, actitud que a su parecer crea confusión pues no se puede determinar claramente si en verdad quieren diálogo, o si se trata de “cumplir con una cierta ética superficial”.
“Siento también a veces que la oposición se ha sentado en las mesas de diálogo, ha puesto como condiciones, como muy concretas. “Continuamos con el diálogo si ustedes cumplen con esto…”, y ahí se traba la posibilidad de dialogar”.
Se refirió a las guarimbas como una manifestación violenta de sectores sociales que creyeron que esa era la salida y la apoyaron, sobre todo en las urbanizaciones de clase media de los 18 municipios donde se escenificaron desde febrero hasta mayo de este año.
Igualmente llamó la atención sobre la falta de acuerdo dentro de la oposición en relación a cuál debe ser la salida a la situación actual del país pero además se refirió a la poca disposición en ambos sectores, oposición y gobierno, de sentarse juntos y proponer soluciones concretas y viables a los problemas que agobian al país.
Ejemplificó en ese sentido con el tema del tipo de policías que quieres la ciudadanía y el tipo de seguridad pública, así como lo referido al tipo de educación.
“Hay que oír todas las voces que hay allí. Yo creo que la democracia es aceptar el disenso”, indicó.
La socióloga y especialista en temas de comunicación, señaló además que “mientras miremos la diversidad como el enemigo a destruir”, se estará “negando el diálogo”.
Visión sesgada
Consultada acerca de cuál es la crítica fundamental que hay que hacer a la oposición, sostuvo que “la crítica fundamental es el divorcio de la realidad, porque no interpreta la realidad tal como es”, y su “visión muy sesgada” de la misma.
Coincidió que un ejemplo de ello quedó de manifiesto con la elección, y una votación abrumadora, para el ingreso de Venezuela como miembro no permanente al Consejo de Seguridad de la ONU y cómo la oposición trató de desmeritarlo, diciendo que se trató de una compra de votos.
“Yo creo que es imposible comprar 181 votos. Después dijeron que se habían comprados los votos de (los países) del Caribe por el petróleo, etc., etc. Yo creo que Venezuela obtuvo ahí un triunfo maravilloso”.
Lo comparó con el obtenido por Cuba, 188 votos, contra el bloqueo impuesto por EE. UU. por más de 50 años, y sostuvo que ello obedece “a cambios importantes” en la ONU, “donde Venezuela ha sido elemento importante”.
Para la analista, otro ejemplo de esa visión sesgada de la realidad y “pérdida del norte” por parte de la oposición, sería el nombramiento de Jesús “Chúo” Torrealba para la secretaría general de la Mesa de la Unidad Democrática, para lo cuál sus integrantes habrían considerado solamente el supuesto “lenguaje popular” de éste en un programa televisivo bajo su conducción en el pasado reciente.
Por el contrario, Stelling sostuvo que la oposición debe interpretar en profundidad cuál es la situación real y el estado de ánimo de estos sectores sociales si en verdad quiere llegarle con su discurso y tener “contacto con el pueblo”.
” La conexión con los barrios va mucho mas allá. Es con el sentir del pueblo, con el nacionalismo del pueblo, con sus necesidades, con la conexión histórica del pueblo”.
Estabilidad vs. inestabilidad
Al aclarar que hay diferentes tipos de estabilidad, en cuanto a la económica, Stelling reconoció que “hay problemas” en el país, y que también hay dos visiones acerca de las causas de estos problemas: la del gobierno y la de la oposición
Coincidió en que hay sectores de oposición con poder económico que apuestan a la inestabilidad política del país y a que se produzca un estallido social.
“Hay una apuesta, y hay llamados no muy disimulados a un estallido social. Se apuesta con un estallido social. Se dan las informaciones de alguna manera como para generar angustia y tensión, y promover esa suerte de estallido social”.
Consultada al respecto, sostuvo que los medios privados de comunicación son sólo las vocerías de quienes hacen esta apuestas a favor de la inestabilidad política del país.
Se refirió también a la apuesta de un “golpe militar” que hacen dichos sectores, “que se ha exacerbado últimamente con los cambios en las jefaturas militares”, con la salida del Mayor General Miguel Rodríguez Torres del ministerio para interior, justicia y paz, y su sustitución por la almiranta Carmen Meléndez.
“Los colectivos es otro elemento, a lo cual juegan ciertos sectores como un factor de inestabilidad, como sectores de la población civil armados que se han autonomizado, están actuando independientemente”.
Indicó que estos son factores que influyen en la estabilidad o e la inestabilidad política del país “como dos polos”.
Falta respuesta contundente
“Yo como ciudadana me siento como en la cuerda floja, como con una cierta falta de equilibrio, como una pérdida de norte entre esas fuerzas que están allí como jugando a la inestabilidad”, dijo Stelling.
Manifestó en este sentido que no siempre se percibe una respuesta contundente por parte del gobierno ante esta situación, que le dé a la gente certezas sobre la realidad.
Preguntada al respecto, dijo que ello pasa por tener “una estrategia comunicacional” que no precisamente tiene que ver con la gestión de un ministro o una ministra en particular.
“Cuando yo hablo de una respuesta comunicacional, hablo de una respuesta oficial. Publica: como manejo publico de la información, que me dé a mí certeza y contundencia que eso no va a pasar”, en referencia al estallido social.
Sostuvo además que de parte de los sectores oficiales no se percibe “como seguridad de que eso no va a pasar. Tampoco percibes como seguridad de que hemos encontrado el rumbo, que vamos rumbo a… Esos son elementos importantes que hay que trabajar.
- ¿Cómo reaccionar entonces?
- Yo creo que hay que redefinir la política comunicacional, institucional, la política del gobierno: redefinirla. Yo creo que quizás en ocasiones uno debería sentir como más transparencia en la información y abrirnos a debatir los problemas con mayor apertura.
Stelling sostuvo que ello tiene que tener relación con el diálogo propuesto por el periodista José Vicente Rangel insistentemente con las mesas de diálogo que de este se deriven.
“Abrir como el compás. Discutir con más apertura los problemas que hay. Que uno perciba que se quiere resolver los problemas, que hay transparencia en la discusión de los problemas. Un a veces siente de ambos sectores que no se encuentran en l discusión de los problemas; te presentan un país a punto de estallar, un país que no se entienden dos sectores que están a punto casi de estallar”.
Sin embargo reconoció que siempre ha sido el gobierno bolivariano, primero con el presidente Hugo Chávez, y ahora con Nicolás Maduro, el que ha estado ganado para el diálogo político con la oposición.
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