Publicado por AvanzadaPopular
Dos días duró como primera tendencia la etiqueta #
1) Hay una vanguardia chavista que apoya al Presidente Maduro, milita en el proceso, aporta diariamente y que se siente con la conciencia y la dignidad necesaria para hacer solicitudes al gobierno que puso.
2) No necesariamente una crítica, con solicitudes y proposiciones concretas, es obra de oportunistas de derecha u oportunistas de izquierda. Hay un sector del chavismo de base que milita en el ejemplo del Comandante Chávez y que siente que es una completa incoherencia invitar a sus abiertos detractores y pagarle una cuantiosa suma de dinero.
3) El Festival es una tremenda iniciativa, que le dará a Caracas una semana de baile, compartir, rescate de espacios públicos, sana nocturnidad y grupos de alto nivel internacional, eventos a los que nos tiene acostumbrados la gestión bolivariana en la Ciudad Capital, convirtiendo a Caracas en un referente de la cultura; hay que apoyar esta gestión sin duda. Pero -hay que decirlo- lo que está de fondo no es indisciplina, ni intolerancia (tal como se le calificó), lo que está de fondo es una tendencia fuerte del chavismo de base, que insiste en participar como sujeto más allá de elecciones (como se ejerce la democracia sustantiva, socialista y revolucionaria), promover la profundización del proceso, la revolución cultural, el salto hacia otra subjetividad revolucionaria, plena de radicalidad y entrega, como en los días más combativos de los últimos quince años, condición sine qua non de una Revolución.
4) Desde estos sectores, apostamos a hacer recordatorios a nuestra Dirección Político-Militar Colectiva de la Revolución (como la denominó el Presidente Nicolás Maduro), de que hay que mantener y cuidar el rumbo elegido, la velocidad puede variar pero el rumbo no. Ya hemos visto algunos gestos de buena voluntad con la burguesía, a nivel económico, facilitando divisas, contrataciones, ferias y financiamientos, a pesar de que la burguesía no para de demostrar que no quiere producir, sino parasitar y que además ante las regulaciones, responde con el bloqueo económico, especulación, sabotaje y desacato. Esto es un tema para un debate más profundo que merece la revolución para su misma sobrevivencia. Pero, en todo caso, ¿es necesario que incluso a nivel simbólico-cultural, debamos declinar nuestros valores sin ninguna necesidad?
5) Es entendible que se de apertura a la diversidad pues sería tonto hacer una política de esparcimiento, recreación y cultura solo para chavistas de trova, pero eso no niega que insistamos en avanzar, escogiendo las posturas más progresistas o cuando menos no agresivas con el pueblo y gobierno bolivariano. Tampoco es verdad que debamos ceder todo en aras de la política de masas, pues por esa vía volveríamos rapidito a las romerías adecas. Debemos incluir pero con coherencia. Las masas no nacieron siendo fans de Chino y Nacho, sino que hemos sido programados por la industria discográfica que promueve sus producciones culturales a realazo limpio y “payola” limpia y así, con repetición mecánica, se forma el espectador zombie de la industria cultural capitalista. Entonces, tenemos dos opciones. O construimos una alternativa cultural que genere consciencia y autodeterminación o seguimos formando guarimberos y manteniendo a los que nos atacarán cuando el enemigo les pague más. El pueblo bolivariano ya eligió el sendero 19 veces.
6) Es necesario revisar las respuestas que damos ante este tipo de acciones, ya que la paranoia y actitudes defensivas a priori, pueden terminar legitimando posturas oportunistas de sectores que aprovechan las diferencias para hacerse base social. No hay razón para ver a estas manifestaciones de diversidad revolucionaria como amenazas. No es acertado llamar intolerantes a quienes han defendido la revolución, solo por complacer y mantener a unos tipos sin Patria, peseteros y que recién alentaron la muerte de más de 40 venezolanos. Una cosa es tolerancia y otra claudicar en los principios. Incluir todos los géneros musicales e invitar a artistas aunque no sean chavistas, es tolerancia. Pagarle a unos peseteros alcahuetes de mercenarios, como Chino y Nacho y preferir confrontar al pueblo de base para defenderlos, no es tolerancia, es un error. De lo que se trata es de escucharnos y evaluar la justeza de los argumentos de distintas expresiones del pueblo organizado. Nos preguntamos y preguntamos a quienes les corresponde la organización: ¿Es indispensable que canten Chino y Nacho en Suena Caracas, si ya ha habido una contundente manifestación de rechazo? Si no vinieran, ¿sería un evento menos importante? ¿No tiene sentido hasta por respeto al luto, que parte de nuestro pueblo no quiera ver a semejantes descarados?
Algo sí sabemos, la postura política activa de dichos “artistas” para los meses de guarimbas de 2014 no se debió a confusiones ni errores, como justificaron algunos voceros, se debe al modus operandi de estos grupos que funcionan con la presión del show businnes y se anotan con el mejor postor.
Por eso, llamamos a asistir al Festival “Suena Caracas”, a disfrutar de las buenas bandas y sus mensajes coherentes con la sociedad que estamos forjando. Todos nos equivocamos. No debería haber problema en rectificar en aras de mantener la unidad del pueblo. De ahí que nos parece que lo más razonable es que se cancele la participación de Chino y Nacho y se les sustituya por otros de mayor calidad artística y humana. Total, quienes lo piden humildemente son los votantes y militantes de la Revolución.
¡Irreverencia en la discusión, unidad en la acción! ¡El Pueblo siempre estará para prender las alertas que sean necesarias! ¡Chavismo es Mandar Obedeciendo!
¡Somos chavistas maduros y maduras!
Colectivo de Trabajo Revolucionario Avanzada Popular
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