jueves, 6 de noviembre de 2014

“Fracking”: arma del imperio contra su pueblo y el mundo

                   
             El agua, donde surgió la vida en la tierra e indispensable para su  existencia,  amenaza paradójicamente con extinguirla al ser utilizada por EEUU, mezclada con letales químicos  para extraer de esquistos,  petróleo y gas mediante el método de “fracking”, más  costoso que el convencional, e inundar el  mercado mundial con la finalidad arruinar la economía de países productores, enemigos del Imperio.
La denuncia la hizo  el presidente Nicolás Maduro el 22 de octubre  y la ratificó el sábado, al advertir, no solo sobre el daño económico que hace a países como Rusia, Irán, Brasil y Venezuela, sino también para la vida misma del planeta,  especialmente  a su propio pueblo, donde la técnica está cobrando miles de víctimas entre humanos, plantas y animales, al envenenar el  medio ambiente.
“Estados Unidos detrás de la caída de los precios del petróleo, en una búsqueda desesperada de gas y de petróleo y gas esquisto. Venezuela denuncia la destrucción que se le provoca al planeta tierra y a los lugares del planeta donde se están aplicando estos métodos bárbaros, salvajes, antihumanos para sacar petróleo y gas llamado de esquisto”, acusó el mandatario.
Reveló el jefe de Estado por otra parte que, tras la evidente baja que registra el barril de crudo, (US$77 para esa fecha) que la OPEP convocará a una cumbre extraordinaria para evaluar las medidas a tomar frente al caso con miras a regularizar el mercado.”
“La OPEP, ha demostrado grandes fortalezas en todas las coyunturas, y va a demostrar su gran fortaleza, recuperada por el liderazgo del comandante Hugo Chávez. Por eso estamos obligados a actuar otra vez  juntos por los grandes intereses estratégicos y económicos de nuestros países”, enfatizó.
Y es que el desarrollo del “fracking” por EEUU y sus planes para extenderlo a otras naciones, se inscriben en el marco de La Teoría del Shock de Noami Klein, que aprovecha  las perturbaciones político-económicas y sociales, como las guerras que adelanta en varias partes del mundo para imponer su monstruoso engendro.
 
Es continuación de la vieja agenda  escrita para adueñarse del petróleo y el gas del mundo, sintetizada en las palabras de Reagan, quien dijo: “Pondremos de rodillas a la OPEP”, y lo hicieron durante algún tiempo, gracias al entreguismo de gobiernos de la  Cuarta República  y otros miembros de la organización que permitieron  que  el petróleo se vendiera entonces, “a precio de gallina flaca.”
Con la llegada de Chávez  las cosas cambiaron para siempre, cuando durante la II Cumbre de jefes de Estado miembros de la Organización de Países Productores de Petróleo celebrada en septiembre de 2000 en Caracas, el supremo y eterno comandante la rescató de las garras imperiales al aprobarse el  sistema de banda de precios que propuso, lo cual permitió su alza.
Ahora vuelve Obama, el Premio Nobel de la Paz que hace la guerra, a intentarlo de nuevo, con una maniobra similar a la del prepotente  Reagan, desatando una guerra de precios al vender petróleo extraído de esquistos, que amenaza con hacer de la tierra un planeta vacío, rodando eternamente por el Cosmos sin ningún vestigio de vida.

Cuenta con el apoyo de sus subalternos, como Hillary Clinton, quien siendo secretaria de Estado del Imperio, encargó a uno de sus diplomáticos la perversa campaña de  “vender“el “fracking” a sus gobernantes  como la mejor opción energética, siendo los primeros en “comprarlo”, Rajoy en España y Cameron en el Reino Unido, 2 lacayos del Imperio.
Y mientras el primer ministro británico enfrenta hoy masivas protestas de escoceses e ingleses que sufren los   daños provocados por dicha técnica en esas regiones, el presidente del gobierno de España, trata de contener  la furia del pueblo, que se niega a aceptarlo  en su territorio,  declarando ilegales el  rechazo de algunas entidades al brutal “fracking”.

Pero, Obama insiste en imponerlo, obnubilado por el odio que siente hacia los pueblos y gobiernos, negados  a convertirse en sus lacayos que defienden  su dignidad y soberanía contra todas las acciones que para doblegarlos ha intentado el Imperio, que no se da cuenta que se esta destruyendo a sí mismo, a  la tierra,  a la Humanidad  y a todas las demás criaturas que la pueblan.
Y es que esa técnica  se ha devuelto como bumerang que está dañando la salud de  millones de estadounidenses, y el ambiente  de más de  30 estados del país  donde se  extraen  los hidrocarburos mediante el  “brutal y salvaje método.”
Son tan  graves los daños provocados por el  “fracking” que, a medida que avanza esa nefasta práctica, simultáneamente se propagan por los pueblos donde se extrae petróleo y gas con esa técnica, las  enfermedades de la piel,  vista, estómago, mucosas, caída de los dientes, desórdenes de glándulas endocrinas y cáncer.
Igualmente los ríos y estanques, la tierra,  flora y fauna  se envenenan al vertirse en ellos el agua tóxica contaminada con los centenares de químicos letales que se le agrega al inyectarla en los pozos  para extraer petróleo y gas mediante la salvaje práctica del “fracking.”
El que que mata  los peces, vuelve infértil al suelo, marchitando los árboles del bosque y exterminando al ganado que muere al comer pasto y beber  el vital líquido envenado y desata pánico en el pueblo, mientras Obama, gobernadores, alcaldes y autoridades responsables de la salud de la gente, animales, plantas y ambiente, protegen e impulsan su letal incremento en el país y el mundo.
Y por si tan inmenso daño provocado por el “fricking”  fuese poco, se le suma otro, igual o más mortífero que aquellos, como son los terremotos, hasta ahora de baja intensidad que han sacudido a decenas de pueblos y ciudades provocados según los sismólogos, por el agua que a gran presión se inyecta  al subsuelo fracturando la roca, dando con ello origen a cada vez más fuertes microsismos.
Los expertos advierten de que, continuar esa práctica, podrían generarse devastadores  terremotos como resultado del proceso de la fragmentación de millones de toneladas de roca bajo tierra, como sugiere el hecho de  que ya se han registrado en algunos estados del país  movimientos telúricos de intensidad “in crescendo”.
En Ohio, - señala una información periodistica- donde el “fracking” se realiza en ampliamente, los científicos hicieron una medición sísmica  entre el 1º de octubre y el 13 de diciembre de 2013. En apenas 75 días, -destaca la información- se registraron unos  400 terremotos de baja intensidad, mientras  que en Oklahoma, donde también se perfora con esa técnica, se producían 5  sismos al día.
En la misma ciudad, -destaca otra nota- los bomberos debieron desalojar a unas 400 familias por una fuga de gas natural y metano. La causa del derrame,  fue una operación de fractura hidráulica realizada en la zona. No obstante, y pese a la advertencia de los expertos, las autoridades se hacen de los oídos sordos, permitiendo a la industria del sector ganar millones de dólares.”

“Entre 1978 y 2008, en EEUU se produjeron 2 sismos por año en promedio. Solo en lo que va de 2014 se produjeron más de 230.
El mayor movimiento sísmico conocido relacionado con estas técnicas, sería el de 2011 en Oklahoma que tuvo una fuerza de 7,5º en la Escala de Richter”, dijo Paco Ramos de la organización Ecologistas en Acción.

Por su parte, la Agencia Venezolana de Noticias, da cuenta en una nota sobre “El impresionante documental sobre el “fracking” realizado por un equipo de RT, confirmando la denuncia hecha por el presidente Maduro en el “que muestra cómo EEUU destruye la tierra para extraer petróleo y gas al costo más caro e irreversible para la vida humana y la destrucción del medio ambiente.”

“Esta práctica, de acuerdo con el material audiovisual  “Fracking: Agrietando EEUU”, explica los daños medioambientales y de salud registrados en Pensilvania, que genera la fracturación hidráulica, método que posibilita la extracción del gas y el petróleo del subsuelo, mediante la perforación de un pozo vertical para luego realizar una perforación horizontal, a fin de realizar la inyección de agua, arena y productos químicos en la roca madre para provocar su flujo y su salida al exterior.”

“Esta práctica, de acuerdo con el reportaje, -agrega la información- ha implicado también la violación de los derechos de propietarios
de tierra por parte del gobierno y por personas que tienen permiso de extraer el gas y el petróleo en el área . A esto se le llama derechos mineros, lo que les da a los dueños de los pozos (las empresas petroleras)   la ventaja de conseguir millones de dólares en ganancias, a pesar que sufren quienes viven en las áreas cercanas, o los dueños de los terrenos.”

“Ellos simplemente  llegaron y se quedaron con nestras tierras, en realidad las usurparon, -dijo a RT David Headley, uno de los afectados. Su esposa sufre de hemorragias nasales, se le cae el cabello y tiene asma. Su hijo tiene dolores abdominales y sus vecinos padecen de erupciones…Randy Moyer, quien sufre de hinchazón y enrojecimiento en diferentes partes del cuerpo, por trasladar agua para una de las empresas, expresó que cuanto la contaminación se apodera del cuerpo, no hay manera de controlarla.”

“Los que pertenecen a esas empresas, y dicen que la fracturación hidráulica es buena, no hacen más que mentir. Las empresas que dicen que es inofensiva, mienten. Esto mata a la gente, y rápido,” denunció.

Sus palabras son eco de la denuncia del presidente Nicolás Maduro, que desde Venezuela advirtió al mundo,  sobre la trampa de la guerra energética lanzada por Obama para arruinar las economías de otras naciones, sin saber que al mismo tiempo, cegado por el odio e ira hacia sus enemigos, está llevando a su pueblo al suicidio y  al resto del planeta a su destrucción total.

Demencial maniobra, que  la inteligencia y el innato sentido de supervivencia del ser humano harán fracasar, como  fracasaron a lo largo de la historia todas las guerras desatadas por aquellos imperios que un día soñaron conquistar el mundo, y desaparecieron, como inexorablemente, más temprano que tarde, habrá de suceder con  EEUU, el más poderoso de todos.
 

 

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