Caracas, 28 Jul. AVN.- Para estudiar y entender la proyección del pensamiento del comandante Hugo Chávez no es necesario ir a grandes intérpretes, él con su reconocida pedagogía -basada en la convicción de su lucha- explica a detalle que para alcanzar un orden humano justo es absolutamente necesaria la subversión ante el capitalismo, mediante el constante movimiento y activación de los poderes creadores del pueblo.
"En el capitalismo existe mucho todo ese planteamiento engañoso de que a los pobres hay que atenderlos, hay que ayudarlos. No. Mucho más que eso: hay que darles poder a los pobres para que ellos acaben con la pobreza. Es la única fórmula, no hay otra", expresó en 2010 el líder bolivariano durante un recorrido por la parroquia 23 de Enero de Caracas, donde se erigen diversas iniciativas del Poder Popular.
"Tenemos que seguir siendo subversivos del orden neoliberal, y constructores de un orden humano, justo, ¡un orden justo! Y eso se basa en el amor al ser humano", dijo en entrevista con el periodista José Vicente Rangel desde la Academia Militar.
En innumerables alocuciones y documentos públicos, se palpa la vigencia del pensamiento de Chávez, basado en las tres raíces del ideario independentista venezolano que se identifica en los próceres Simón Rodríguez, Simón Bolívar y Ezequiel Zamora, luchadores por la justicia social, la educación liberadora y la unidad latinoamericana.
Ideología y acción continua
La continuidad de ese pensamiento está plasmado en documentos como el Libro Azul, redactado por Chávez en 1990, y el Plan de la Patria, su programa de gobierno para las victoriosas elecciones del 7 de octure de 2012 cuando fue elegido para el período 2013-2019.
El Plan de la Patria, ideado por Chávez, basado en la Constitución Nacional, está compuesto por cinco objetivos históricos. El primero, preservar la independencia reconquistada; el segundo, seguir construyendo el modelo socialista del siglo XXI; como tercer aspecto, la transformación de Venezuela en un país potencia; el cuarto objetivo histórico es la construcción de un mundo multicéntrico y pluripolar; y el quinto, salvar la vida en el planeta y la supervivencia de la humanidad.
A su vez, se divide en objetivos nacionales relacionados con las áreas social, económica, territorial y política, con especial énfasis en la economía real y productiva. También, se refiere en forma relevante al tema petrolero, a la agricultura y la industria, con metas específicas.
"Para avanzar hacia el socialismo, necesitamos de un poder popular capaz de desarticular las tramas de opresión, explotación y dominación que subsisten en la sociedad venezolana, capaz de configurar una nueva socialidad desde la vida cotidiana donde la fraternidad y la solidaridad corran parejas con la emergencia permanente de nuevos modos de planificar y producir la vida material de nuestro pueblo. Esto pasa por pulverizar completamente la forma de Estado burguesa que heredamos, la que aún se reproduce a través de sus viejas y nefastas prácticas, y darle continuidad a la invención de nuevas formas de gestión política", detalla el Comandante en la presentación de este programa que tiene una proyección de futuro de largo aliento.
En sintonía con el internacionalismo de los libertadores latinoamericanos, Chávez defiende además que la libertad e independencia no puede darse solamente en un país sino que debe darse en unidad con las repúblicas hermanas y avanzar como ejemplo al mundo, por ello alza las banderas de Bolívar, de Miranda y Martí junto a las de Ho Chi Minh, Mao Tsé-tung, Luther king, Lenin y Mandela, entre otros tantos luchadores por la construcción colectiva de un orden humano justo.
La fecha de su nacimiento puede ser diversa, el 28 de julio en Sabaneta de Barinas en un hogar pobre, el día que sale de la Academia Militar colmado de fuerza patria, aquel 4 de febrero de 1992 cuando frente al pueblo asumió la responsabilidad de querer cambiar la historia, o la noche del 6 de diciembre de 1998 tras resultar electo como presidente de la República y enrumbar a Venezuela y la región hacia el camino de la definitiva independencia enfrentando al enemigo de siempre: el imperialismo.
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