jueves, 12 de diciembre de 2019

El Tío Kozak .



Por: Richard Canan 
Parece un chiste. Quizás una broma pesada. Pero no. Michael Kozak, con el rimbombante título casi nobiliario de Subsecretario Interino de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, parece el nada agraciado hermano gemelo del Tío Cosa proveniente de la tenebrosa familia de los Locos Addams.
En el currículo, más bien prontuario, de este nefasto personaje, salido de las cavernas putrefactas del Departamento de Estado, destacan su papel protagónico en negociaciones con el mismísimo demonio Augusto Pinochet por el atroz asesinato de Letelier; el apoyo a los contras en Nicaragua; las mediaciones con su pupilo descarriado Manuel Noriega en Panamá; estuvo en la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana (durante el Mariel) protagonizando las acciones de bloqueo e injerencia en contra de la isla; participó también en el derrocamiento del presidente Jean-Bertrand Aristide en Haití. Toda una joya pues.
Este carroñero halcón del imperio norteamericano soltó un Mensaje a García directo al alicaído presidente imaginario de las huestes opositoras, el diputado Juan Guaidó. El recto al mentón fue implacable. Tanto que dejó al desquiciado usurpador noqueado en la lona. Silencio total en la esquina del equipo Guaidó. Nadie comenta, niega o menciona el tema.
Sin embargo, es innegable que el cotilleo va en incremento. Parece que los gringos están cansados de apoyar a los deschavetados, irresponsables y despilfarradores opositores. Cuyos logros principales han sido la mentira, el latrocinio, la corrupción y la evidente incapacidad de lograr las promesas hechas a sus frustrados seguidores. El cacareado “cese de la usurpación” está ahora en una agenda secundaria, lejana, ya imposible de cumplir. Hasta los golpes de Estado y los magnicidios les han fallado a estos torpes conspiradores, a pesar de contar con el ingente caudal de recursos que manan desde los bolsillos del Tío Sam.
Por eso el Tío Kozak refunfuña irritado. Por su larga experiencia criminal, ve el fracaso cercano. Más, ante la inminente pugna a cuchillo limpio, por asaltar la presidencia de la Asamblea Nacional que acontecerá sin dudas el próximo mes de enero del año 2020, donde varias organizaciones políticas y diputados “sublevados” han dejado saber su inconformidad y total negativa a reelegir al fracasado Guaidó. Esto ratifica su evidente pérdida de liderazgo entre las propias filas opositoras.
Resuenan con mucha crudeza las letales palabras del Tío Kozak: “Nuestro apoyo ha sido a las instituciones democráticas de Venezuela y no a Juan Guaidó como persona, sino como presidente electo de la Asamblea Nacional. Apoyaremos a cualquiera que ocupe ese puesto”. Luego de tanto fiasco con el equipo Guaidó, los gringos se vacunan para prevenir cualquier sorpresa sobrevenida que resulte de la pugna fratricida entre las facciones opositoras.
Para rematar, el nefasto senador Republicano Marco Rubio respondió certero y sin miramientos a la pregunta ¿Qué pasará si Guaidó no es elegido como presidente de la Asamblea Nacional en 2020?: “Vamos a respetar la decisión que hagan”. Está compungido ante la caída de su protegido, pero está claro ante la realidad del inminente fracaso. Marco Rubio le quita la alfombra roja a Guaidó, cansado también de tanto fiasco.
Hasta el padre José Virtuoso soltó públicamente en el foro Perspectivas Venezuela 2020 de la UCAB que “No hemos acertado en la conducción al camino de la transición”. Tanta claridad encandila dentro de las filas opositoras. Guaidó los ha llevado dando tumbos por la senda del fracaso. Ha encallado el barco y no tiene más opciones para avanzar en sus planes golpistas.
El horizonte está oscuro para el usurpador Guaidó. Sus  únicos logros, por los que pasará tristemente a la historia, serán el ser propulsor del bloqueo económico y financiero de su propio país (un miserable apátrida, junto a Julio Borges); su subordinación total al imperio yanqui, postrado a los apestosos pies del irascible y vengativo Donald Trump; y por el timo descarado de millones de dólares de los ingentes aportes financieros solicitados con extrema viveza para tumbar al gobierno. La estafa del siglo. Sus iracundos acreedores, incluyendo al Tío Kozak, lo buscarán por todo el planeta para cobrarle agriamente sus incalculables deudas. Esta derecha abyecta lo que da es pena.

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