Resumen Latinoamericano / Agencias / 30 de junio de 2015 – Estados
Unidos y Brasil relanzaron hoy de manera formal sus relaciones
bilaterales y dejaron atrás la crisis generada tras la revelación en
2013 de que la norteamericana Agencia de Seguridad Nacional (NSA) espió a
la presidente Dilma Roussef.
Tras reunirse con su homólogo Barack Obama en la Casa Blanca, Roussef -quien llegó a Washington el domingo- afirmó que su visita supone un relanzamiento de los nexos entre amabas naciones y manifestó su confianza en la administración norteña.
Hace un par de años, Roussef suspendió un viaje a este país luego de conocerse gracias al excontratista de la NSA Edward Snowden que esa agencia interceptó comunicaciones telefónicas de la gobernante sudamericana.
Esta vez, Roussef señaló que han cambiado algunas cosas, en particular, el hecho de que el gobierno estadunidense ha asegurado que no se implicarán en “actos intrusivos de espionaje a países amigos”.
La dignatario dijo creer en Obama y añadió que este le dijo que si necesitaba información que no fuera pública sobre Brasil simplemente descolgaría el teléfono y la llamaría.
Confío completamente en ella, siempre ha sido muy honesta conmigo, y además ha cumplido lo que ha prometido, indicó a su vez Obama.
Ambos mandatarios dialogaron además sobre cambio climático y sobre la ampliación, mediante acuerdos, de los vínculos comerciales y de inversión.
En torno a la cuestión del calentamiento global, se comprometieron en busca de un “ambicioso y equilibrado” pacto global durante la cumbre de la ONU fijada para diciembre venidero en París.
El presidente de los Estados Unidos (EE.UU.), Barack Obama, expresó este martes que su nación y Brasil incrementarán las inversiones para generar mayores fuentes de empleo y avanzar en las relaciones comerciales.
El mandatario anunció que “hemos invertido para vivir en dignidad, esos son los intereses que nos unen. No existen diferencias, hemos avanzado y mantenido buenas relaciones, combatiendo el tráfico de armas también y avanzando en las áreas educativas y científicas”.
“El anuncio de incrementar las inversiones es con el propósito de generar más empleos y seguir afianzando los lazos entre los pueblos”, dijo Obama al tiempo en que informó que su país emprenderá importantes proyectos de infraestructura en Brasil.
Por su parte, la presidenta del país latinoamericano, Dilma Rousseff, después de agradecer la hospitalidad estadounidense, informó que este encuentro permitió reforzar los diálogos medio ambientales sobre la lucha contra con el cambio climático, como un desafío que tiene el mundo en este siglo XXI.
“Nos hemos comprometido a crear por lo menos un 20 por ciento adicional de fuentes renovables para la disminución de gases invernaderos que tanto afectan al ambiente, y que será un tema de discusión en la Cumbre a celebrarse en París a finales de año”, dijo.
Rousseff destacó que desde el 2007 al 2012, la inversión de Brasil en EE.UU. creció un 221 por ciento y que se busca incrementar más aún ese indicador económico, dado que la nación norteamericana es su principal inversor.
Rousseff, quien llegó el sábado a Estados Unidos, manifestó ante un grupo de inversores de ambos países que hay tres mil empresas estadounidenses establecidas en Brasil en diversas áreas, mientras que las compañías brasileñas han aumentado su presencia con cientos de ellas en el mercado norteamericano.
La mandataria recordó que ambos países tienen una larga historia de cooperación y compromiso tecnológico y apeló a la confianza que necesita para atraer mayor inversión extranjera.
El cambio climático y el medio ambiente forman una parte importante de la agenda, apenas seis meses antes de que los líderes mundiales se reunan en París, Francia, en una conferencia internacional sobre el tema, patrocinada por Naciones Unidas.
Tras reunirse con su homólogo Barack Obama en la Casa Blanca, Roussef -quien llegó a Washington el domingo- afirmó que su visita supone un relanzamiento de los nexos entre amabas naciones y manifestó su confianza en la administración norteña.
Hace un par de años, Roussef suspendió un viaje a este país luego de conocerse gracias al excontratista de la NSA Edward Snowden que esa agencia interceptó comunicaciones telefónicas de la gobernante sudamericana.
Esta vez, Roussef señaló que han cambiado algunas cosas, en particular, el hecho de que el gobierno estadunidense ha asegurado que no se implicarán en “actos intrusivos de espionaje a países amigos”.
La dignatario dijo creer en Obama y añadió que este le dijo que si necesitaba información que no fuera pública sobre Brasil simplemente descolgaría el teléfono y la llamaría.
Confío completamente en ella, siempre ha sido muy honesta conmigo, y además ha cumplido lo que ha prometido, indicó a su vez Obama.
Ambos mandatarios dialogaron además sobre cambio climático y sobre la ampliación, mediante acuerdos, de los vínculos comerciales y de inversión.
En torno a la cuestión del calentamiento global, se comprometieron en busca de un “ambicioso y equilibrado” pacto global durante la cumbre de la ONU fijada para diciembre venidero en París.
El presidente de los Estados Unidos (EE.UU.), Barack Obama, expresó este martes que su nación y Brasil incrementarán las inversiones para generar mayores fuentes de empleo y avanzar en las relaciones comerciales.
El mandatario anunció que “hemos invertido para vivir en dignidad, esos son los intereses que nos unen. No existen diferencias, hemos avanzado y mantenido buenas relaciones, combatiendo el tráfico de armas también y avanzando en las áreas educativas y científicas”.
“El anuncio de incrementar las inversiones es con el propósito de generar más empleos y seguir afianzando los lazos entre los pueblos”, dijo Obama al tiempo en que informó que su país emprenderá importantes proyectos de infraestructura en Brasil.
Por su parte, la presidenta del país latinoamericano, Dilma Rousseff, después de agradecer la hospitalidad estadounidense, informó que este encuentro permitió reforzar los diálogos medio ambientales sobre la lucha contra con el cambio climático, como un desafío que tiene el mundo en este siglo XXI.
“Nos hemos comprometido a crear por lo menos un 20 por ciento adicional de fuentes renovables para la disminución de gases invernaderos que tanto afectan al ambiente, y que será un tema de discusión en la Cumbre a celebrarse en París a finales de año”, dijo.
Rousseff destacó que desde el 2007 al 2012, la inversión de Brasil en EE.UU. creció un 221 por ciento y que se busca incrementar más aún ese indicador económico, dado que la nación norteamericana es su principal inversor.
Rousseff, quien llegó el sábado a Estados Unidos, manifestó ante un grupo de inversores de ambos países que hay tres mil empresas estadounidenses establecidas en Brasil en diversas áreas, mientras que las compañías brasileñas han aumentado su presencia con cientos de ellas en el mercado norteamericano.
La mandataria recordó que ambos países tienen una larga historia de cooperación y compromiso tecnológico y apeló a la confianza que necesita para atraer mayor inversión extranjera.
El cambio climático y el medio ambiente forman una parte importante de la agenda, apenas seis meses antes de que los líderes mundiales se reunan en París, Francia, en una conferencia internacional sobre el tema, patrocinada por Naciones Unidas.
Estados Unidos reabre su mercado para la carne brasileña
Los estados habilitados por la resolución del USDA (Departamento de
Agricultura de Estados Unidos, por su sigla en inglés) son: Bahia,
Distrito Federal, Espirito Santo, Goiás, Mato Grosso, Mato Grosso del
Sur, Minas Gerais, Paraná, Rio Grande del Sur, Río de Janeiro, Rondónia,
San Pablo, Sergipe y Tocantis.
Abreu comentó que su expectativa es que en 5 años Brasil exporte 100 mil toneladas de carne bovina a Estados Unidos. “Tenemos que persistir obstinadamente en practicar una defensa agropecuaria de forma permanente. Vamos a trabajar para que Brasil se sitúe entre los cinco países del mundo de referencia agropecuaria. La presidenta Dilma Rousseff dio todo su apoyo a la defensa agropecuaria y colocó su peso político en las negociaciones con Estados Unidos para que alcanzáramos esa posición”, afirmó la ministra, según consigna el portal de Canal Rural.
Hace 15 años que Estados Unidos no importan carne vacuna refrigerada o congelada de Brasil y su reapertura fue considerada una señal importante para la apertura de otros mercados.
Abreu comentó que su expectativa es que en 5 años Brasil exporte 100 mil toneladas de carne bovina a Estados Unidos. “Tenemos que persistir obstinadamente en practicar una defensa agropecuaria de forma permanente. Vamos a trabajar para que Brasil se sitúe entre los cinco países del mundo de referencia agropecuaria. La presidenta Dilma Rousseff dio todo su apoyo a la defensa agropecuaria y colocó su peso político en las negociaciones con Estados Unidos para que alcanzáramos esa posición”, afirmó la ministra, según consigna el portal de Canal Rural.
Hace 15 años que Estados Unidos no importan carne vacuna refrigerada o congelada de Brasil y su reapertura fue considerada una señal importante para la apertura de otros mercados.
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