Según el portal Axios, el magnate presidente Donald Trump ha insistido en el bloqueo naval como opción a tomar contra la República Bolivariana de Venezuela en reuniones privadas con su equipo de gobierno. Se trataría de un embargo directo a las costas venezolanas "para evitar que los bienes entren y salgan del país, según 5 funcionarios actuales y anteriores", publica el medio estadounidense.
Ya hemos escuchado la misma propuesta para la estrategia antivenezolana en un nuevo ciclo de la guerra multidimensional llevada a cabo por Washington. Una que no tiene todos los apoyos en la administración, incluido el Departamento de Defensa, que tiene sus propios frentes ampliados: confrontamientos en el estrecho de Ormuz (contra Irán), en el Mar del Sur de China (contra la República Popular), en las fronteras euroasiáticas (contra la Federación Rusa).
No es la primera vez que Trump menciona la idea de un bloqueo naval. Sin embargo, según AXIOS, el Pentágono no la toma en serio porque "cree que es poco práctica y porque absorbería recursos de una Marina que ya está al límite de su capacidad para contrarrestar a China e Irán."
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El bloqueo naval a las costas venezolanas haría estallar el conflicto actual y darle un matiz violento, beligerante, netamente militar. Un estado de guerra convencional con tácticas no convencionales. Los recursos del Pentágono quizás no se darían abasto, aunque con el apoyo de contratistas paramilitares, aprovechando el estatus de Colombia en capital y despliegue, podría ser una opción que se ha barajado desde los Estados Unidos en meses anteriores.
La estrategia de las mal llamadas "sanciones" ha tenido éxito en enmiseriar al país, con el poderío financiero que posee la Casa Blanca, sin embargo no ha sido suficiente para deponer al gobierno venezolano y, por ende, la idea de expandir el avance de embargo y bloqueo hacia lo naval, afirman las supuestas fuentes privilegiadas de Axios, es del agrado de Trump.
Uno de los funcionarios consultados afirmó que Trump "literalmente dijo que deberíamos llevar los barcos allí y hacer un embargo naval...Se necesitarían grandes cantidades de recursos, probablemente más de los que la Marina de los EEUU puede proporcionar".
Señala el medio AXIOS que Trump está profundamente frustrado con la oposición venezolana. Y, aunque no tiene ningún interés en enviar tropas estadounidenses a Venezuela, ha pedido a su gabinete que sigan presionando a Maduro y que "busquen formas creativas de ayudar a Guaidó".
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Para un despliegue militar naval de ese tipo se necesitarían los recursos que ya están expuestos en aquellas otras latitudes, incluidos los de la OTAN, vital para cualquier guerra convencional extra marina de los Estados Unidos.
Además, la tensión actual con Irán hace creer que, tal vez, toda agitación verbal de Trump pueda ser un bluff más en la mesa de negociaciones. O simplemente una demostración de fuerza con intenciones de convertirse en una operación psicológica contra la FANB, institución preparada para la defensa nacional con tecnología militar rusa incluida.
Es notable el tablero geopolítico que se coloca en la mesa del Caribe.
En todo caso, la filtración de Axios lo que promueve es mayor especulación en torno a la situación en Venezuela, con el embargo total a la economía del país, frustraciones del magnate presidente por no ver a su par Nicolás Maduro fuera de Miraflores y un "gabinete Guaidó" expuesto por sus errores e intereses financieros personales y transnacionales que los atraviesa y los pone en ridículo ante la Casa Blanca.
No en balde quieren seguir ayudando, supuestamente, a Guaidó en terminar de destruir y saquear a Venezuela.
Pero ¿de verdad se atreverá la Administración Trump a darle tiempo político (con elecciones presidenciales en 2020), militar (con varios frentes abiertos en otras latitudes), financiero (compra de armas, financiamiento a contratistas, etc.) para iniciar una operación de ese calibre? ¿Acaso el Comando Sur puede hacerse cargo del plan? ¿Colombia, Brasil y Guyana se unirían al embargo transfronterizo, totalmente ilegal a la luz de los tratados internacionales? ¿Washington cree que los países que no forman parte del Grupo de Lima y bajo la dirección de Luis Almagro se quedarán callados? ¿Piensa que Rusia, por ejemplo, no rechazaría la medida y apoyaría activamente a su aliado venezolano? ¿Les costará recordar en la Casa Blanca lo sucedido durante la conocida "crisis de los misiles en Cuba"?
¿Acaso Estados Unidos se cree el único actor en este conflicto?
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