Prensa Ecosocialismo (Minec) / Caracas, 17/05/2019.- En el año 2005 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), decidió avalar una iniciativa que comenzaba a mostrar fuerza desde 1994 y estableció el 17 de mayo como el Día Mundial del Reciclaje.
La fecha procura en los humanos un llamado de atención sobre el comportamiento de todos en cuanto a la explotación desmedida de los recursos ambientales y la necesidad de que los elementos ya procesados tengan una nueva vida.
Debido a la cantidad de productos que, luego de su uso y el añadido de la obsolescencia programada, sin control han pasado a formar cúmulos de basura y desechos que muchas veces son contaminantes y ocasionan problemas a los mismos humanos.
Mucho de lo desechado puede utilizarse nuevamente y con ello se reduce la explotación de la naturaleza, se ahorraría energía y materias primas, disminuirían los niveles de contaminación y bajarían los volúmenes de desperdicios.
El reciclaje surge como la acción para contener la progresiva destrucción de la naturaleza, con tan solo recolectar ciertos materiales que se consideren basura, someterlos a tratamientos fisicoquímicos o mecánicos, totales o parciales, y con ello obtener una materia prima o un nuevo producto.
Las tres erres
Con la aplicación de las tres erres (3R) de reducir, reutilizar y reciclar, se hace un aporte significativo al cuido del ambiente, porque al reducir se simplifica el consumo de productos directos, relacionado con todo aquello que se compra y pasa a ser desperdicio.
Mediante la reutilización se le da a las cosas una nueva utilidad antes de deshacerse definitivamente de estas y el reciclaje, consistente, como ya fue mencionado, en el sometimiento de los materiales a un nuevo procedimiento para su máximo aprovechamiento.
¿Qué se recicla?
Los elementos a reciclar son muchos, pero los que están más cerca de lo cotidiano son las botellas de plástico, envases de vidrio, papel, cartón, periódicos, piezas de aluminio y hierro, y los de origen orgánicos resultado de la preparación de alimentos para el consumo, que pueden ser ubicados en lugares adecuados para la elaboración de compost necesarios para mejorar los nutrientes de la tierra.
El hábito del reciclaje es uno de los más importantes que puede asumir la humanidad, porque de ello dependerá el futuro de la vida.
Con el reciclaje se debe lograr detener la extracción de los recursos de la Madre Tierra, evitar el agotamiento, contribuir con el cambio climático, restringir las emisiones de CO2 a la atmósfera, todo ello con la finalidad de garantizar la salud y bienestar de la especie humana.
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