4 de enero de 2020.
Las nuevas autoridades electorales, nombradas por el gobierno de facto que rige hoy en Bolivia, anunciaron para el 3 de mayo la celebración de los próximos comicios presidenciales.
Casi dos meses después del golpe de Estado contra el presidente constitucional Evo Morales, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) dijo que los venideros comicios se realizarán ‘con un padrón saneado’ y que en caso de una segunda vuelta, la fecha prevista será después del 15 de junio.
Según el TSE, el ‘saneamiento’ comprende, entre otros aspectos, la inscripción de todos los jóvenes que cumplan 18 años hasta el día de las elecciones, la actualización de la dirección del domicilio y la depuración de los fallecidos.
El presidente del TSE, Salvador Romero, confirmó anoche en conferencia de prensa que ‘sí, el domingo 3 de mayo los ciudadanos vamos a acudir a votar para elegir a las autoridades de la Presidencia y la Asamblea Legislativa’.
Hasta el momento ratificaron sus candidaturas Luis Fermando Camacho (Santa Cruz) y Marco Pumari (Potosí), señalados como las caras visibles del golpe de Estado; así como Carlos Mesa y Gustavo Pedraza (de la alianza Comunidad Ciudadana).
Además, entrarán en la puja electoral el pastor de origen surcoreano Chi Hyung Chun y el gobernador de La Paz, Félix Patzi.
Los candidatos del Movimiento Al Socialismo (MAS), partido de Evo, se darán a conocer el 19 de enero. Esta fuerza política, aun sin presentar su binomio marcha al frente en las encuestas de intención de voto.
Desde Argentina, Gustavo Ferreyra, uno de los asesores legales de Morales, advirtió que actualmente ‘Bolivia no es un estado constitucional (…) Es un estado de pura fuerza bruta’.
El abogado constitucionalista destacó que el gobierno de la presidenta autoproclamada Jeanine Áñez es ‘el gobierno de la irracionalidad’, que se manifiesta en que a esta alturas la ‘Asamblea de Bolivia todavía no ha aceptado ni rechazado la renuncia de Evo Morales’.
En consecuencia, aclaró que el líder boliviano, refugiado en ese país, es desde el punto de vista constitucional el presidente del Estado Plurinacional.
El 22 de enero ‘termina el mandato del presidente Evo Morales y el de los miembros de la Asamblea. A partir de ese momento, Bolivia va a entrar en una zona de acefalía absoluta que no se encuentra resuelta por la Constitución’, consideró.
En ese sentido, ‘cualquier petición que se realice para extender el mandato del gobierno de facto va a seguir la misma línea del ejercicio brutal del poder que estamos mencionando’.
Para evitar nuevas irregularidades, ‘debería asumir la autoridad constitucional correspondiente y convocar de manera inmediata a elecciones’, expresó el profesor titular de Derecho Constitucional en la UBA, citado por el diario Página 12.
No hay comentarios:
Publicar un comentario