miércoles, 18 de septiembre de 2019

Contra el patriarcado y el capitalismo, la libertad de las mujeres. En Caracas el Primer Congreso Internacional


Por Geraldina Colotti
Comienza en Caracas el I Congreso Internacional de Mujeres. Una oportunidad importante para que las delegadas e invitadas intercambien ideas en torno a cuatro mesas de trabajo, cada una de las cuales incluye dos momentos de reflexión. La primera discute el «Papel de la mujer en la lucha por la paz con justicia social y la autodeterminación de los pueblos»; al mismo tiempo, tiene lugar la discusión sobre «Las bases militares, la OTAN, el sionismo y su acciones injerencistas contra los pueblos y sus efectos en las mujeres: Violencia, política y sexual, contra mujeres y niñas en escenarios de guerra y los Derechos humanos».
En la segunda mesa, la reflexión se centra en «La descolonización y la lucha contra el patriarcado, el capitalismo y el racismo»; al mismo tiempo se discute sobre «Crisis del capitalismo, bloqueo y medidas coercitivas del imperialismo contra los pueblos». En la tercera mesa, los temas abordados son: «El papel de las empresas de comunicación y la industria cultural como instrumento imperialista»; y, en paralelo, «Economías feministas y modelos alternativos de producción social». En la cuarta mesa, la discusión se desarrolla en torno a estos temas: «Mujeres en la lucha por los derechos de la Pachamama, la soberanía y la autodeterminación de los pueblos y la protección de las etnias indígenas»; y, al mismo tiempo, «La defensa de los procesos revolucionarios y progresistas en el mundo, en la protección de la soberanía y la autodeterminación de los pueblos». El propósito es «construir una nueva correlación de fuerzas mundial, en procura de derrotar al imperialismo».
La lucha contra el patriarcado y las muchas formas de violencia contra las mujeres que produce, como dato estructural e intrínseco a la violencia del capitalismo y el imperialismo, determinan por lo tanto el ámbito de la confrontación. Una comparación de ideas y proyectos que apunta a establecer una agenda común para la lucha, que es más necesaria que nunca para quienes consideran que la libertad de las mujeres indica el nivel de civilización existente en una sociedad. Una confrontación que se determina en el contexto de un ataque multifacético y concéntrico contra la revolución bolivariana, una revolución feminista en la que las mujeres están a la vanguardia de todas las estructuras del poder popular y del gobierno.
Dos de ellas celebrarán las conferencias de apertura del congreso: Gladys Requena, vicepresidenta de Mujeres del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y Cilia Flores, una de las principales exponentes políticas en el proceso bolivariano y hoy Primera combatiente, como esposa del presidente de la república, Nicolás Maduro. Flores realizará una conferencia sobre «La mujer en la política».
La guerra económica, financiera y psicológica desatada por el imperialismo contra Venezuela tiene como objetivo principal a las mujeres, obligadas a redoblar sus esfuerzos para hacer frente a las condiciones materiales complicadas por el ataque a la moneda, la escasez de productos, la inflación estratosférica inducida. Casi el 80% de las estructuras del poder popular, desde los Consejos Comunales hasta los CLAP, hasta las Unidades de Batalla Bolívar y Chávez del PSUV, están encabezadas por mujeres. Encerrarlas nuevamente entre las paredes de la casa, ocupar sus mentes con problemas económicos más que con la gestión de la polis significaría, por lo tanto, golpear en el corazón la revolución bolivariana.
El sabotaje criminal a la red eléctrica no por casualidad tuvo lugar el 7 de marzo, también para sabotear la gran manifestación del 8 de marzo en el que la fuerza organizada y consciente de las mujeres habría desenmascarado las muchas mentiras difundidas por la derecha y luego reanudadas también a partir del informe enviado a la ONU por la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
En cambio, ya al día siguiente, las mujeres estaban a la vanguardia de la resistencia popular. Y ahora que el gobierno bolivariano está comprometido en la búsqueda del diálogo con la oposición, en varios estados de Venezuela, más del 60% de las firmas que la vicepresidente Delcy Rodríguez traerá a la ONU para decir «No + Trump» llevan nombres de mujeres.
«Este Congreso tendrá un gran éxito sobre todo porque las mujeres, que son mayoría en Venezuela y el mundo, son las más organizadas aquí», dijo el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, quien hablará el día de la inauguración. Un gran evento político que sigue al Congreso de las y los Trabajadores y que precede al de los Pueblos Indígenas, el 12 de octubre. Una agenda decidida durante el Foro de Sao Paolo, que tuvo lugar en Caracas y que reveló la necesidad de coordinar las diversas formas de resistencia a nivel internacional, centrándose en la defensa del socialismo bolivariano y la revolución cubana y en el apoyo a las experiencias progresistas en el continente latinoamericano.
En los países capitalistas, las primeras víctimas de la crisis estructural en la que se debate el modelo depredador que se querría imponer a Venezuela son las mujeres. En la patria de Bolívar y de Hugo Chávez, que ha alzado la bandera del feminismo junto con la del socialismo, la independencia económica de las mujeres es una garantía que nunca ha fallado. Para recordar «El feminismo de Chávez» hablará su hermano Adán, vicepresidente de Asuntos internacionales del PSUV, al concluir el Congreso.
Para apoyar la libertad de las mujeres, en Venezuela existe un marco legislativo muy avanzado: a veces más avanzado que la conciencia necesaria de que la lucha contra el patriarcado es absolutamente intrínseca a la construcción de una sociedad socialista, basada en el intercambio y no en la opresión. Aún queda mucho por hacer. Todavía demasiado extendido, incluso entre las mujeres, es el reflejo de reclinarse en la aparente «neutralidad» del modelo masculino que se ha impuesto socialmente a lo largo de los siglos, ocultando la asimetría de género y degradando la multiformidad sapiente de la libertad femenina en la gestión del poder y de la sociedad.
Cuanto más se cuestionen los estereotipos del patriarcado, cuanto más las mujeres tienes que enfrentar la violencia de género y los feminicidios, que en Venezuela también son de naturaleza política. Un tema que se discute en Cuba, donde las mujeres fueron las protagonistas de una revolución que cambió las correlaciones de propiedad en profundidad. Y, en el Congreso, la presencia de mujeres cubanas y la Federación Internacional de Mujeres Democráticas (FDIM) será significativa. Al concluir el Congreso, una intervención de la nueva Ministra para la Mujer y la Igualdad de Género, Asia Villegas, y una conferencia de la histórica feminista marxista, María León, Presidenta de la Comisión Permanente por los Derechos de las Mujeres para la Igualdad y la Equidad de Género de la ANC. León hablará sobre los «Logros de las Mujeres en la revolución bolivariana».
En una entrevista reciente con Cuatro F, María explicó las cinco propuestas presentadas por las mujeres a la ANC. La principal se refiere a la extensión del artículo 88 de la Constitución bolivariana en el que se dice que el trabajo doméstico produce valor agregado, riqueza y bienestar. Un artículo revolucionario que hoy, nos dijo León, debe continuarse en el sentido de que debe «definir el trabajo que las mujeres realizan productivamente en el hogar, porque somos las que mantenemos la sociedad». El socialismo feminista, dice María León, fue la principal contribución de Chávez a la revolución mundial.

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