viernes, 3 de agosto de 2018

BRICS, una (peligrosa) nueva geometría de las relaciones internacionales

Algunos datos sobre la geometría BRICS

Algo en común entre los países que conforman dicho bloque es que se trata de países llamados "emergentes", es decir, que están encaminados a ser potencias mundiales por sus capacidades económicas, militares e importancia geopolítica, si algo lo define es que se enfoca en reordenar al orden mundial.
Dos polaridades exhibidas por los enlaces BRICS pudieran ser obstáculos para su desarrollo pero también una oportunidad para reconfigurar los modelos clásicos de las relaciones internacionales, estos son la distancia y las diferencias conceptuales o ideológicas, entre ellos. En cuanto al factor distancia hay datos como:
  • La distancia promedio desde cualquiera de los miembros BRICS a otros países es probablemente la más baja de todas las agrupaciones regionales.
  • La distancia entre Moscú y Brasilia es de 11 mil 180 kilómetros.
  • Las distancias entre Moscú y Beijing, así como entre Nueva Delhi y Beijing alcanzan 5 mil 787 kilómetros y 3 mil 800 kilómetros respectivamente, mientras que la conexión Lisboa-Varsovia (una de las más largas entre las capitales de la Unión Europea) abarca 2 mil 760 kilómetros.
  • Cada economía BRICS es una fuerza líder en cada una de las principales regiones del mundo en desarrollo: Brasil en América del Sur, Sudáfrica en el continente africano, Rusia en la región de la CEI, China en el este de Asia e India en el sur de Asia.
  • Si se promediaran todas las conexiones entre cada núcleo BRICS, es probable que esté muy por delante de cualquier otro bloque, lo que le otorga a este grupo una cobertura de relaciones e influencia en buena parte del planeta.
Aunque están muy lejos un país de otro, como bloque los BRICS están al mismo tiempo más cerca que cualquier otro, no existe un núcleo ni una periferia, de hecho pueden denominarse como "equidistantes", lo que es una oportunidad al priorizar la inversión, los servicios y la cooperación regional.
La geometría descrita permite impulsar la integración económica regional entre los BRICS y sus respectivos socios regionales, esto podría aumentar significativamente la "conductividad" de los vínculos entre los principales miembros BRICS y otras regiones, así como dentro de las formaciones regionales en las que ellos tienen influencia.
Además, un marco de "integración de integraciones" que sirva como plataforma de cooperación entre los grupos regionales liderados por los BRICS podría aumentar significativamente las capacidades de los miembros y sus socios regionales para llegar y establecer vínculos en otras macrorregiones de la región.

¿Un contrapeso geopolítico a las instituciones de Occidente?

Mientras se llevaba a cabo la primera cumbre BRIC en 2009 (Sudáfrica se integró en 2010), el mundo estaba en medio de una crisis financiera ocasionada desde el mundo desarrollado, el bloque BRIC cada vez más dinámico representaba una alternativa. Al unirse, estos países tenían el potencial de proporcionar un contrapeso a los esquemas geopolíticos de Occidente.
En ese entonces, los países BRICS se propusieron buscar "opciones externas", estableciendo el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) y el Acuerdo de Reserva Contingente en 2014. Estas iniciativas se han presentado como complementos del sistema vigente de Bretton Woods.
Aunque los BRICS aún enfatizan la importancia del multilateralismo, está claro que no están vinculados al orden internacional actual, más aún buscan alcanzar un consenso internacional en la creación de un nuevo sistema de poder (multipolar). Si bien la membresía permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas otorga a China y Rusia ventajas claras sobre la mayoría de los demás países, ambos son escépticos del orden existente.
Ante los problemas globales comunes que han buscado superar algunas acciones:
  • Criticar a las Naciones Unidas sobre la base de sus componentes internacionales actuales y su insuficiencia para resolver problemas globales comunes, y pedir reformas estructurales dentro de la organización.
  • Necesidad de formaciones financieras alternativas a las instituciones posteriores a la Segunda Guerra Mundial dirigidas por los Estados Unidos, como el Banco Mundial y el FMI, que se consideran obstáculos para el desarrollo de las economías emergentes.
  • Tendencia a utilizar las monedas nacionales en lugar del dólar estadounidense en el comercio internacional.
  • Descontento con respecto a las agencias de calificación crediticia lideradas por Estados Unidos/Occidente, que son vistas como "herramientas de presión económica" sobre las economías emergentes.

¿También un contrapeso financiero?

Desde 2013, China ha establecido el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII), lanzó la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR), y propuso expandir BRICS a un "BRICS Plus", que incluyera a países como México, Argentina, Corea del Sur, Indonesia, Jamaica y últimamente Turquía. Lo que también sugiere es que este formato ampliado, que reúne a los miembros principales de BRICS y sus socios regionales, podría beneficiarse de un "tipo de red" flexible de un acuerdo en lugar de basarse en estándares rígidos y uniformes.
China anunció sus planes para el BAII poco después de la firma de los artículos de acuerdo del NBD en 2014. En el caso del NBD, cada uno de los países BRICS posee una participación igual, y cada uno contribuyó con 10 mil millones de dólares al capital inicial suscrito. Estas iniciativas buscan reducir la hegemonía del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) en las economías emergentes fuera del circuito financiero tradicional.
El objetivo del NBD es la acumulación de 100 mil millones de dólares en capital para dispersarse entre los Estados miembros y otros en el Sur Global. Para fines de 2018, el NBD habrá prestado 7.5 mil millones de dólares a varios países.
En la décima edición de la Cumbre BRICS, celebrada en Johannesburgo, Sudáfrica, se atacó la fuerte oposición al libre comercio y las guerras cambiarias iniciadas por el presidente estadounidense Donald Trump, así como la imposición de aranceles por parte de los Estados Unidos contra Canadá, la Unión Europea y China.

Dinamismo y perspectivas

Jim O'Neill, economista de Goldman Sachs, argumenta que el potencial económico de Brasil, Rusia, India y China es tal que pueden convertirse en las cuatro economías dominantes hacia el año 2050, sin embargo tales perspectivas dependen de las diferentes dinámicas actuales.
Por ejemplo, la presidencia de China en los BRICS, asumida en 2017, fue muy exitosa y ambiciosa mientras que las presidencias de Sudáfrica y Brasil han sido, en su momento, una especie de "meseta", debido a que ambos países no cuentan con tales recursos para promover los proyectos mientras están en la presidencia. Hoy ambos tienen situaciones políticas complicadas en las que las acciones de Estados Unidos han sido evidentes.
En la cumbre recientemente concluida, Sudáfrica asumió la presidencia de los BRICS. Dicho país atravesó hace poco por un cambio de liderazgo, la crisis se resolvió con costos mínimos, sin embargo faltan pasos para la consolidación de su élite política. En el caso de Brasil, que entregó en 2014 la presidencia de los BRICS, la crisis que terminó sacando a Dilma Rouseff de la presidencia de la República causó un fracaso muy grave, lo que ha hecho pensar respecto a la inmunidad de los BRICS ante tales acciones.
Por otro lado, un actor polémico como Turquía fue invitado a la última Cumbre BRICS en el marco de la iniciativa "BRICS Plus" como Presidente de la Organización de Cooperación Islámica (OCI), no como un país separado. Cabe destacar que dicho país pertenece a la OTAN y se espera un nuevo papel crítico dentro de la alianza liderada por Estados Unidos.
Pero también se puede enumerar la reciente cultura de cooperación entre Ankara y los países BRICS debido a:
  • El estancamiento de su oferta de membresía en la UE durante mucho tiempo.
  • Las relaciones con Estados Unidos al borde del precipicio.
  • Turquía estará con países que se le parecen más desde muchos puntos de vista, social y políticamente.
Ello se expresó en las declaraciones de su presidente, Erdogan: "Estamos en el G20 con cinco de esos países. Me gustaría que tomaran las medidas necesarias para dejarnos entrar y que pudiéramos tomar nuestro lugar en BRICS".

Los pasos decisivos y lo que está en juego

Los principios fundacionales de BRICS, como respeto por la igualdad soberana y el pluralismo en la gobernanza global, pueden ser puestos a prueba a medida que los cinco países miembros persigan sus propias agendas nacionales.
De cada debilidad, asimetría o fisura del bloque, se han estado apoyando los países del Norte Global para intentar desmantelarlo, de ahí que sus amenazas permanentes sean tanto el terrorismo como las guerras comerciales y las permanentes disputas por recursos cada vez más escasos.
Cada miembro tiene su propia razón para sustentar la agrupación. Rusia la ve como un contrapeso geopolítico para la expansión hacia el este de la OTAN. Sudáfrica la considera un medio para legitimar su papel como puerta de entrada y potencia del continente africano. Permite a Brasil colaborar en la configuración del siglo asiático, a pesar de su ubicación geográfica. China participa en el foro porque lo reconoce como un vehículo importante para la creación de sistemas de gobernanza, en los que su influencia política es proporcional a su creciente poder económico. Finalmente, para India es un puente útil entre su creciente estatus como una potencia líder y su antigua identidad como líder del Sur Global.
Si estas naciones reafirman su compromiso con un mundo multipolar, podrán abordar la asimetría del poder dentro del grupo y en la gobernanza global en general. El éxito del NBD y la innovación en el modo de investigar problemas comunes pudiera ofrecer soluciones distintas de los paradigmas de conocimiento liderados por Occidente que sean más adecuadas para el Sur Global.

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