Por Javier Lopez Botero, Resumen Latinoamericano, 19 octubre 2019
foto portada: Philippe Dodard y su esposa en su casa de Petionville. Dodard es un pintor, escultor y diseñador. El artista regularmente recibe encargos de los bancos y las grandes empresas haitianas. Sus obras adornan las paredes de muchas casas de la élite.
Mucho se ha escuchado de que Haití es el país más pobre del hemisferio occidental, sin embargo, muy pocas personas saben de la élite que habita en esta pequeña isla caribeña. La mayoría de ricos del pequeño país llegaron a principios del siglo pasado de lugares como Francia, Líbano, Siria, Alemania o Jamaica. Ese 1% de la población controla el 50% de la economía y las 500 personas que más pagan impuestos generan el 80% de lo que recauda el fisco haitiano.
Ante semejante desigualdad, no es raro escuchar criticas como la del escritor Lyonel Trouillot (nacido en la isla), quien califica a la burguesía local como “la más repugnante élite”, por reducir a “La perla de las Antillas” en un estado de pobreza absoluta.
El foto reportaje publicado en Foreign Policy muestra cómo viven los más ricos del país más pobre de América, demostrando, una vez más, las desigualdades sociales existentes en la isla. Y aunque mucha ayuda fue prometida después del terremoto que prácticamente destruyó a la nación entera, muy poco de ese dinero se ve invertido en la población.
A los ricos, sin embargo, parece que ninguna de las catástrofes que ocurren en Haití les afectara. Ellos siguen viviendo en sus grandes mansiones, alejados de los barrios peligrosos, entre fortalezas que buscan alejarlos de la pobreza que impera en las calles.
Paradójicamente, es en manos de esa élite que se encuentraba la reconstrucción de Haití. Serán las empresas que ellos manejan las que le deberían haber provisto al país los productos y servicios necesarios para su desarrollo, debían ser sus industrias las que crearían empleo y las que captarían gran parte de la ayuda internacional.
Las mayores quejas contra esta élite tiene que ver con el apoyo a las dictaduras de Duvalier o a las fuerzas paramilitares después de la elección de Jean-Bertrand Aristide en 1991;además de la paralización de la pequeña industria nacional en favor de las importaciones más rentables y menos riesgosas, también se les acusa a algunos de su participación en el tráfico de cocaína desde América del Sur, que en gran medida pasa por esta isla, donde el Estado, durante casi treinta años, se define por su ausencia.
¿Es justo que en un país con tantas necesidades, unos cuantos sean los dueños de la mayoría? Definitivamente no, pero así es el mundo desigual en el que vivimos.
Reginald Boulos, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Haití, médico, empresario, magnate de los medios y el empresario. Después de tres intentos de asesinato y secuestro de su esposa bajo la presidencia de Jean-Bertrand Aristide, que renunció a sus actividades médicas en el barrio pobre de Cité Soleil, en Puerto Príncipe. “Este país no quería mi ayuda, así que decidí hacer dinero.” |
Gregory Brandt presidió la Cámara de Comercio e Industria Franco-haitiana, “Mis hijos han estudiado en el extranjero, pero optó por regresar a Haití a pesar de la situación. Y estoy muy orgulloso … “ |
Siete de la mañana, clases de fitness en Ultimate Fitness, un club de lujo en. Directores generales, abogados Nos reunimos … |
Clifford Apaid es el jefe de una empresa textil emplea a más de 10.000 trabajadores de montaje camisas, blusas y pantalones para las principales marcas de Estados Unidos. La compañía subcontrata para grandes empresas de Estados Unidos. La familia Apaid es un origen libanés dinastía cuyos antepasados se asentaron en Port-au-Prince en 1930. “Los trabajadores haitianos no son competitivos en comparación con los chinos.” |
Eric Juan el Bautista dueño de la segunda , lotería de Haití. Hijo de uno de los Tontons Macoutes de Duvalier, Jean-Baptiste diseña un total desprecio por el mulato élite que lleva las riendas de la economía haitiana. |
(Zureki Zakour, haitiana con ascendencia siria, en Milano, uno de los salones de belleza más exclusivos) Thierry Gardere, Thierry Gardère, gerente de marca en Haití ron Barbancourt De izquierda a derecha: Thierry Gardere, CEO de Barbancourt, Eliane Bayard, director de la agencia, tres de los creativos que han trabajado para mantener vivo el Rhum Barbancourt Magia: OB (desde 2002), J.Breham (1982) y S.Armand (2000). William Eliacin, director financiero de Barbancourt. |
Guardia de seguridad en una de las mansiones en Petionville |
mansiones en Petionville |
Gilbert Bigio, cónsul honorario de Siria por Israel en Haití también pasa a ser uno de los hombres más ricos de esa nación empobrecida. |
fuente: Montray Kreyol
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