or: Gerardo Rojas
“No nos va a llegar lo que queremos por prodigios divinos”
Simón Bolívar, citado por Chávez en el marco
de la reunión de gabinete que paso a la
historia con el nombre de Golpe de Timón
A 4 años de aquel 20 de octubre cuando el Comandante Chávez convirtió su primera reunión de gabinete del nuevo periodo en un ejercicio público de autocrítica, llena de lo nuevo, lo de porvenir, fustigando lo que consideraba los errores en que la Revolución estaba incurriendo y centrando su poderoso verbo en cómo corregirlos; por eso el “Golpe de Timón” es eje central de las demandas permanentes al gobierno de parte de lxs militantes que asumen el Socialismo como la tarea y las comunas como uno de los instrumentos principales para su consecución.
El reposicionarlo en el marco de la difícil coyuntura actual le confiere la potestad de convertirlo en una guía también para derrotar la guerra económica, el grueso de la alocución versó sobre el tema, partiendo de la premisa:
“la Revolución política es previa a la económica. Siempre tiene que ser así: primero Revolución política, liberación política y luego viene la Revolución económica”*
Asumiendo además que la forma como el gobierno se organiza y se relaciona con la sociedad es clave para el desarrollo y construcción coherente de las fuerzas políticas, económicas y sociales que sustenten la Revolución Bolivariana.
Allí, echando mano de Mészáros, el Comandante nos planteó:
“El patrón de medición de los logros socialistas es: hasta qué grado las medidas y políticas adoptadas contribuyen activamente a la constitución y consolidación bien arraigada de un modo sustancialmente democrático, de control social y autogestión general”
Por eso la comuna, la territorialiación de la política con el “injerto” de las nuevas relaciones sociales, incluyendo las nuevas formas de propiedad como la social, y la eficiencia revolucionaria en la forma coherente de concretarestas líneas son algunos de los ejes centrales del Golpe de Timón, en consecuencia, la automática identificación del chavismo popular con este mandato.
Sería un ejercicio necesario hacer esa “medición de los logros socialistas”, vincularla al Plan de la Patria e ir definiendo los avances, las tareas y los retos que lxs revolucionarixs tenemos para concretarlo, asumiendo que no es sólo tarea del gobierno, afirmar eso es no entender ni una palabra de lo que se dijo en esa reunión de gabinete.
Muchos pueden decir que ese “nuevo ciclo de la Revolución Bolivariana” aún está pendiente, y argumentar que la pérdida física, irreparable, del Comandante y el ataque feroz del imperio y sus lacayos desde el primer momento de asumir la presidencia el camarada Nicolás Maduro, son razones de peso para postergar la tarea a la espera de mejores momentos.Sin duda mucho por hacer, pero también hay que decir que a pesar de todo existen avances en el gobierno en este sentido pero sobre todo, los mayores, los de mayor importancia, están presentes en el pueblo venezolano, que ha sabido abrir brecha, constituirse en un sujeto popular que crea las formas para irrumpir contra todos los mecanismos que el enemigo le impone para su derrota, una tarea impostergable es articular a ese chavismo popular en lucha.
Allí la fuerza del Golpe de Timón, su apropiación por lxs que luchan de forma permanente por defender la Revolución, por hacer irreversible sus logros, expresados de forma sencilla cuando decimos: “¡La autocrítica!, ¡Independencia o nada!, ¡Comuna o nada!”.
El socialismo es la democracia necesaria para la construcción de la nueva hegemonía
“… El Socialismo es democracia y la democracia es Socialismo en lo político, en lo social, en lo económico”, es otra de las ideas desarrolladas a lo largo del Golpe de Timón, es innegable que ampliar la posibilidad de las mayorías excluidas del pueblo venezolano ha permitido hablar de una real democracia, de una participativa y protagónica, siendo esto uno de los logros políticos más extraordinarios de la Revolución, por ello el Comandante nos decía: “una de las cosas esencialmente nuevas en nuestro modelo es su carácter democrático, una nueva hegemonía democrática, y eso nos obliga a nosotros no a imponer, sino a convencer, y de allí lo que estábamos hablando, el tema mediático, el tema comunicacional, el tema de los argumentos, el tema de que estas cosas sean, lo que estamos presentando hoy”.
En tiempos donde toca retomar con fuerza la construcción de la nueva hegemonía política estás líneas nos deben resonar con todo en nuestra conciencia, avanzar pasa por afinar mecanismos para convencer, pasa por enfrentar el reto de dotar de contenido, resignificar, frases vacías y fáciles de repetir, supone superar la tentación de impulsar las acciones a partir de trabajar con lxs nuestrxs, reduciendo, sin quererlo, la base social de apoyo de la Revolución a lxs que hacen parte de alguna estructura organizada que está en la senda revolucionaria.
Sostener los logros y avanzar, pasa por ir por más.Cerrarse sobre el espacio de confianza significará una real derrota, no sólo porque termina dejando atrás a la gran mayoría, muchxs que en algún momento de la revolución estuvieron activos en sus dinámicas y que ahora, por diversas circunstancias están alejadxs sino también porque al cerrarse sobre sí mismxs, se termina alimentando fuertes cuestionamientos del mismo chavismo, que siempre ha castigado de forma contundente ese tipo de salidas organizativas.
Por ello la comuna, los autogobiernos, el que el pueblo asuma el poder es fundamental para la construcción del nuevo bloque histórico necesario, allí la fórmula planteada por Chávez para el nuevo ciclo, lanzarse desde el gobierno popular a la búsqueda de las mayorías para la construcción del socialismo.
Por una democratización definitiva de la economía venezolana
Sin duda, una de las tareas de la democratización de la sociedad venezolana sigue estando pendiente, sin negar los avances, sigue siendo necesaria:
“La transformación de la base económica del país para hacerla esencial y sustancialmente democrática, porque la base económica de un país capitalista no es democrática, es antidemocrática, es excluyente y de allí la generación de riqueza y de grandes riquezas para una minoría, una élite, la gran burguesía, los grandes monopolios, y de allí también la generación de la pobreza y la miseria para las grandes mayorías”.
Allí una de las causas de la fuerza de la guerra económica, la que derrotaremos con el Socialismo, en caso contrario sólo haremos una “paz” momentánea, porque dejaremos intacta (en el marco de una posible salida transitoria a la crisis) el “sistema operativo” del capitalismo que activara un nuevo ataque cuando lo crea necesario.
Esta idea central para la construcción de lo necesario es desarrollada por Chávez de la siguiente manera:
“Las fábricas construidas con fines capitalistas llevan las marcas indelebles de su sistema operativo, la división social jerárquica del trabajo en conjunción con la cual fueron construidas. Un sistema productivo que quiere activar la participación plena de los productores asociados, los trabajadores, requiere de una multiplicidad de procesadores “paralelos”, coordinados de la manera adecuada, así como de un correspondiente sistema operativo que sea radicalmente diferente a la alternativa operada de manera central, trátese de la economía dirigida capitalista o de sus bien conocidas variedades poscapitalistas presentadas engañosamente como “planificación”.
Chávez identifica claramente la lógica del enemigo y plantea una fórmula para superarla, la que debe estar desarrollándose en todas las fábricas en manos del Estado, del poder popular, del pueblo en general, por ello también nos dice:
“Tenemos que asociarnos con los pequeños productores, pero tenemos que injertar la propiedad social, el espíritu socialista, a lo largo de toda la cadena, desde el trabajo de la tierra, donde se produce el mango, la guayaba, la fresa, hasta el sistema de distribución y consumo de los productores que de ahí salen.”
La autogestión general presente, es por ello obligatorio ir construyendo ese fuerte sistema que permitirá avanzar en la construcción del Socialismo y de la superación del rentismo heredado, hoy en día, sin duda con una consecuencia de un alto costo social, tenemos la oportunidad histórica para rearmar el modelo económico en ese sentido. Pero debe ser un sistema, no iniciativas dispuestas para ser comunicadas al pueblo como muestras de avances pero que tienen todo en contra para su sostenibilidad, dicho por el Comandante:
“No debemos seguir inaugurando fábricas que sean como una isla, rodeadas del mar del capitalismo, porque se lo traga el mar”.
La comuna: “parte del alma de este proyecto”
El Comandante tenía clara la línea estratégica a desarrollar en el nuevo ciclo y el sujeto social que debía asumir dicha responsabilidad desde el territorio, por eso el reclamo fuerte en torno a la falta de acciones precisas de todo el gobierno para el impulso de la comuna socialista:
“Seguimos entregando las viviendas, pero las comunas no se ven por ningún lado, ni el espíritu de la comuna, que es mucho más importante en este momento que la misma comuna: la cultura comunal”.
Planteando la misma no como un trámite legal sino como un ente que sea capaz de “cambiar toda la relación geográfica-humano socioterritorial y cultural”, que es el objetivo que le plantea a la acción de la Revolución.
En fin, la construcción de una nueva geometría del poder, mirada de desarrollo de la territorialización de la política que garantiza un ejercicio revolucionario, se ejerce la acción de gobierno en la comunidad para transferir el poder, para liberar. El sólo hecho de estar en el barrio o en el caserío como gobierno no es garantía de un ejercicio transformador de las relaciones de poder.
Y como siempre, asumía la responsabilidad en todo momento:
“Todos aquí tenemos que ver con esto, todos, desde mi persona, la Presidencia de la República; aquí en torno a Miraflores debería existir ya una comuna. Todos y todas tenemos que ver con eso; es parte del alma de este proyecto”.
La autocrítica fue precisa, dura, con orientaciones claras para corregir la gestión del gobierno y también del pueblo que impulsa el autogobierno:
“No creamos que porque vamos a inaugurar la fábrica de Cemento Cerro Azul o la fábrica de fábricas en Guanare, o la fábrica de computadoras, o la fábrica de satélites, o la fábrica ésta y aquella ya estamos listos, no…Cuidado, si no nos damos cuenta de esto, estamos liquidados y no sólo estamos liquidados, seríamos nosotros los liquidadores de este proyecto”.
Evidenciaba la necesidad de politizar el ejercicio del poder de forma permanente, identificando en cada acción la presencia de lo sustancial, procurando que la gestionalización de la política no despojara la esencia revolucionaria:
“Creemos que la carretera es el objetivo, ¿será el ferrocarril el objetivo?, ¿será la carretera el objetivo? ¿O cambiar toda la relación geográfica-humano socioterritorial y cultural de sus inmediaciones a lo largo de un eje? Este último sí es, pero a veces no lo queremos entender, a veces no, casi nunca lo entendemos”
Desarrollar en todas sus posibilidades este tema es una deuda aún pendiente con el Comandante, su imagen trazando líneas sobre infinitos mapas es la evidencia que veía vida en cada rincón de nuestro país ysus enormes potencialidades “para cambiar toda la relación geográfica-humano socioterritorial y cultural” en función de construir el Socialismo.
Así como la presencia en las comunidades del gobierno bolivariano no garantiza Revolución, tampoco la garantiza por si sola sus acciones, pone un ejemplo que puede y debe ser ampliado al resto de la vida:
“El pata en el suelo a lo mejor se beneficiará, porque quizás, si tiene bicicleta, una bicha vieja, va a poder andar en bicicleta por la carretera en pedacitos para ir al otro pueblo, o a caminar por la carretera, ese es el beneficio que le trae al pata en el suelo, al explotado; en cambio, al que tiene un hato, una hacienda y unos camiones, le beneficia un millón de veces más que al pata en el suelo.
Entonces, con la carretera, desde el punto de vista tradicional, lo que estamos haciendo es ampliar la brecha y no nos damos cuenta muchas veces cuál debe ser entonces la fórmula”.
Por ello la vigencia plena de la pregunta: ¿Dónde está la comunaen toda acción de lxs revolucionarixs?
El chavismo popular y su código para construir la nueva institucionalidad revolucionaria
También plantea una forma clara de construir la nueva institucionalidad revolucionaria, que reconozca la diversidad y sobre todo que construya relaciones políticas sobre “sistemas coordinados”, criticando la centralización, no para caer en la regionalización que exige la derecha, sino en el desarrollo de entes territoriales autogobernados que tienen como directriz articuladora un plan nacional, el Plan de la Patria, nos dice:
“A veces creemos que todo debe controlarse desde Caracas, no. Se trata de crear, como dice Mészáros, un conjunto de sistemas paralelos coordinados y de ahí la regionalización, los distritos motores. Pero no hemos creado ni uno todavía y tenemos la ley, decretamos uno, pero lo decretamos y ya, y dentro de los distritos motores las comunas.”
La Revolución ha construido instrumentos para avanzar en estas tareas y sobre todo ha constituido un sujeto político, el chavismo popular, que asume las claves y tareas que constituyen las ideas políticas planteadas en los últimos años en vida del Comandante, es certero cuando nos dice:
“Creo que en estos años hemos acumulado experiencia, hemos creado entes que no existían. Creo que hemos venido acumulando recursos, inyectando recursos y seguiremos haciéndolo. Creo que tenemos unos nuevos códigos; creo que tenemos una nueva arquitectura legal, jurídica, empezando por la Constitución; tenemos leyes de consejos comunales, leyes de comunas, economía comunal, las leyes de los distritos motores de desarrollo; pero no le hacemos caso a ninguna de esas leyes; nosotros, que somos los primeros responsables de su cumplimiento.”
Reconoce un sujeto político con sus formas auténticas, con lo nuevo planteado por este ensayo de Revolución, su contribución a las utopías del mundo, pero también reconoce que es un sujeto con instrumentos que no son usados por el mismo gobierno en el sentido que fue constituido. Es decir, la Revolución pario un sujeto político popular que parte importante de la institucionalidad no reconoce, no se siente identificado en el código que lo constituye y en muchas ocasiones hasta lo adversa.
Esa contradicción es clave resolver para el avance en los términos planteados por el Comandante Chávez de la Revolución Bolivariana. Es la tensión que debe siempre plantear el gobierno pero sobre todo el pueblo, por ello la importancia del Golpe de Timón como guía de lucha, aquí nuestro mandato militante, con líneas claras y muchas otras a desarrollar, a construir al fragor de la creación heroica del triunfo sobre los múltiples enemigos de la Revolución.
Aquí un desafío del movimiento popular, del chavismo popular, aprovechar esta guía como instrumento para la construcción programática de la unidad para la lucha contra el enemigo estratégico, el capitalismo, y contra las prácticas que buscan fortalecerlo en el seno del gobierno. Aquí asunto clave en el Golpe de Timón: el gobierno debe ser un instrumento de lucha contra el capitalismo, creando lo nuevo en cada una de sus acciones.
Por el sendero del Golpe de Timón
Un tremendo compromiso el que asumió el camarada Presidente Maduro cuando le dijo:
“Nicolás, te encomiendo esto como te encomendaría mi vida: las comunas, el Estado social de derecho y de justicia”.
Eso lo llevará hasta el fin de sus días en sus hombros, también en el nuestro, es una tarea compartida que debe ser impulsada desde el gobierno y desde la autonomía del chavismo popular.
En el marco de los ataques actuales se ve difuso el avance pero sin lugar a dudas, a lo largo y ancho del país están activos miles, millones, de iniciativas que están haciendo todo lo posible para “cambiar toda la relación geográfica-humano socioterritorial y cultural”, combatiendo por la defensa de la Revolución, con el espíritu de la comuna presente, con la misma comuna siendo un ente articulador para la construcción de la nueva hegemonía revolucionaria.
Allí el barro necesario para salir de ésta con el Socialismo e ir por más.
Por ello, junto al Comandante Chávez decimos:
“¡La autocrítica!, ¡Independencia o nada!, ¡Comuna o nada!”
EPSDC El Konuco de la Comuna Socialista Ataroa, 14 10 2016
*Todas las citas son extraídas de “Golpe de Timón: I Consejo de Ministros del nuevo ciclo de la Revolución Bolivariana”, en la Colección Claves del CORREO DEL ORINOCO
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