Elías Jaua Milano
El compañero Presidente Nicolás Maduro, el pasado jueves 7 de septiembre de 2017, ante la plenipotenciaria Asamblea Nacional Constituyente presentó una visión integral de la compleja situación económica, sus causas y las acciones necesarias para superarla. Consciente de los efectos negativos que ha tenido la guerra económica y de la heroica resistencia protagonizada por el pueblo al que pertenecemos, ha dicho con certeza que tenemos que pasar de la resistencia a la victoria en el campo económico, que tenemos que recuperar y expandir la prosperidad que logramos en la primera década de la Revolución Bolivariana, bajo el mandato de nuestro Comandante Chávez.
Como siempre el presidente Maduro habló con la verdad, cuatro años de guerra económica han desestructurado el sistema productivo, distributivo, cambiario y financiero del país, en el contexto de la más profunda y extendida caída de los precios del petróleo y agravada por el permanente bloqueo financiero y comercial, ahora formalizado por la orden ejecutiva de Donald Trump.
El dólar paralelo, el contrabando y la especulación como expresiones de una peligrosa escalada de corrupción pública y privada, han sido los instrumentos privilegiados para ejecutar la guerra contra todo un pueblo, aprovechándose de la realidad de unos disminuidos ingresos petroleros y de un boicot financiero, en sus distintas modalidades.
Hoy se hace indispensable tomar la ofensiva Revolucionaria en lo económico, volver a las bases productivas sentadas por nuestro Comandante Chávez, alguna de las cuales fueron abandonadas como lo reconoció con valentía el presidente Maduro, y superar los instrumentos que han sido destruidos, para lograr con nuevas y audaces herramientas, la estabilidad económica. En tal sentido, el Plan Constituyente Económico plantea:
1. Sistema de precios máximos acordados, en 50 productos básicos, con todos los actores económicos, de obligatorio cumplimiento, una vez consensuados, y fiscalizados por el Poder Popular. Se busca estabilizar los precios.
2. Política cambiaria que busca diversificar los ingresos en divisas, más allá del petróleo, reservar los ingresos del Estado para las necesidades del pueblo y permitir a través de la apertura de casas de cambio el intercambio de divisas entre los particulares. Igualmente, se plantea formalizar el uso de una canasta de monedas extranjeras en las transacciones internacionales, diferentes al dólar, para superar el cerco financiero y comercial impuesto en la práctica por el gobierno estadounidense.
3. Inversión extranjera, regulada por el Estado, para impulsar áreas como el turismo, la agricultura, la minería, la industria, el desarrollo de la infraestructura, entre otros.
4. Política de Protección al Pueblo, mediante la consolidación y expansión del empleo estable, los ingresos de los trabajadores y trabajadoras, las pensiones de los adultos mayores y la protección social y la organización política y productiva del pueblo en general a través del sistema de Misiones, Grandes Misiones y las comunas; consejos comunales y consejos locales de abastecimiento y producción.
5. Política tributaria y financiera, destinada a identificar el enriquecimiento producto de la especulación, el contrabando, el dólar paralelo y todas las otras formas de corrupción usadas en la guerra contra el pueblo. La acumulación de riquezas se ha incrementado en este periodo, lo cual amenaza los avances en materia de la construcción de una sociedad igualitaria. Hay que revertir esta tendencia, pechando con firmeza la que sea legal y confiscando la riqueza mal habida. Que los ricos y los corruptos paguen la reconstrucción de la paz y la prosperidad económica y social que nos quitaron.
6. Combate a la guerra monetaria, contener el robo de nuestro papel moneda mediante la máxima vigilancia de los órganos de control bancario y la expansión de las transacciones electrónicas. Nadie puede retener el dinero del pueblo.
El Presidente de la República consignó ante la ANC, ocho propuestas de leyes para regular estas acciones, así como para penalizar su incumplimiento por parte de los privados y la corrupción de los funcionarios públicos de cualquier nivel. Les toca a los y las constituyentes dar un debate urgente sobre estos aspectos, cuidando celosamente la soberanía nacional, para su eficaz implementación, teniendo en cuenta la máxima que señaló el Presidente Maduro “Hay quienes creen que la solución es más capitalismo. No, la solución está en seguir construyendo nuestro modelo productivo”.
Concluyo yo, perseverar en el modelo ético, soberano, bolivariano, socialista que dejó en construcción el Comandante Chávez y su plan de consolidación y expansión, el Plan de la Patria. Solo así haremos irreversible la prosperidad económica y social. Vamos, es ahora o nunca.
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