11 octubre 2019
La Policía arremete nuevamente con la represión con más fuerza a pesar de los pedidos de paz de manifestantes que descansaban en parque El Arbolito.
Ecuador sigue desbordado de protestas en su noveno día de levantamiento popular contra el gobierno de Lenin Moreno y el paquetazo del FMI.
Esta tarde una multitud fue cercando la Asamblea Nacional exigiendo que Moreno diera marcha atrás con el paquetazo y expresando que lo desconocían como su presidente. En ese interín, los manifestantes enfrentaron numerosas cargas policiales que lanzaron gases a mansalva y balas de goma al cuerpo de los hombres y mujeres que están movilizados.
Hubo un momento en que parecía que la represión había cesado, incluso se vio a policías dialogar con los manifestantes e intercambiar alimentos. Sin embargo, de pronto apareció un helicóptero que después de sobrevolar la Asamblea, aterrizó y se vio como bajaban material bélico para reforzar a la policía. Enseguida llegó otro helicóptero con el mismo objetivo. A la misma hora, el presidente Moreno hizo una cadena televisiva y radial de poco menos de un minuto en el que se mostraba partidario del diálogo. Esas palabras en realidad parecían parte de una emboscada, ya que de pronto, por delante y por detrás, los efectivos poliociales bombardearon con gases a la multitud, entre los que había niños, niñas y muchos ancianos llegados desde las distintas provincias.
Lo que se vio después fue dantesco, numerosas personas desmayadas, otros descompuestos por la asfixia, algunos con heridas sangrantes, médicos y enfermeros solidarios correr desesperadamente tratando de ayudar en medio de un continuo caer de granadas de gases.
El grito de «traidores» y «asesinos» se hizo oír por todas las calles cercanas a la Asamblea mientras varios dirigentes de la CONAIE señalaron que «no van a poder matarnos a todos estos asesinos cobardes», dijo uno de ellos. «El paro no para, no queremos más mentiras. O derogan el paquetazo o caerán con él y el FMI».
Mientras la policía sigue reprimiendo no solo con gases sino también golpeando a mansalva a los indígenas sin respetar edades, muchos retrocedían pero enseguida volvían a esta desigual «batalla». También cabe decir, siguen llegando miles de indigenas desde distintas provincias para sumarse a las movilizaciones de Quito.
Finalmente, a la misma hora que trascendía que desde que empezó el levantamiento hay 1070 detenidos y 850 heridos, además de una cifra de asesinados que oscila entre los 5 y los 30 según las fuentes, la dirigencia de la CONAIE advertía que el paro seguirá y «radicalizaremos la lucha»
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