20 de enero de 2020
El Gobierno argentino comenzó a repartir 557.000 tarjetas alimentarias en la mayor provincia del país, Buenos Aires, para facilitar el acceso a los alimentos de la canasta básica a la población más carenciada, en el contexto del Plan contra el Hambre, informó el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo.
«En Argentina no puede haber hambre y no puede haber malnutrición, por eso lo ponemos en marcha en (la localidad bonaerense») Almirante Brown», indicó Arroyo a la prensa.
Los destinatarios serán discapacitados, madres de niños menores de seis años y madres embarazadas a partir del tercer mes de gestación.
Las tarjetas alimentarias, emitidas por el público Banco Nación, tendrán cada mes 4.000 pesos (63 dólares) de crédito, salvo las que reciban madres con al menos dos hijos, que tendrán un monto de 6.000 (95 dólares).
Los beneficiarios recibirán además «un curso de nutrición que orienta a alimentarse con leche, frutas y verduras», reseñó el ministro de Desarrollo.
Con este plan, el Gobierno busca tres objetivos: que «todos coman bien y accedan a la canasta básica de alimentos»; el segundo «involucra a gente de agricultura familiar que puede producir y vender», y además se moverá la economía, estimó.
El Gobierno prevé una inversión de 2.800 millones de pesos (44 millones de dólares) en esta iniciativa.
La tarjeta alimentaria también se ha entregado en diversas localidades de la provincia de Entre Ríos (este) y Chaco (norte).
Tras asumir el pasado 10 de diciembre, el Gobierno consiguió sancionar en el Congreso la Ley N° 15.165 que declaró el estado de emergencia en nueve áreas del Estado hasta el 31 de diciembre de 2020 y establece varias medidas para salir de la recesión económica, otorgando además amplios poderes para el Poder Ejecutivo.
Sputnik*
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