Andrés Figueroa Cornejo / 8 de octubre de 2019
Las conclusiones a las que arribe un “panel de expertos” serán la base de la indicación del Ejecutivo al proyecto de 41 horas presentado por el mismo gobierno en contra de la modificación de 45 a 40 horas. La Presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, afirmó que la comisión de Piñera, “es para perfeccionar la flexibilidad laboral” contra los asalariados. El Presidente de la Federación de la CCU, Rodrigo Oyarzún, aseguró que, «no dejaremos de luchar por lo que es de toda justicia para quienes producen el valor y la riqueza en Chile».
El martes 8 de octubre, Sebastián Piñera presentó a quienes integran la denominada Mesa Técnica que analizará las implicancias de un posible cambio en la jornada laboral que actualmente es de 45 horas semanales.
Se trata de 17 “expertos” que, después de ocho semanas, presentarán un informe que luego se convertirá en una indicación al proyecto de jornada laboral propuesto por el Ejecutivo como reacción a la popular moción parlamentaria de las diputadas Karol Cariola y Camila Vallejo, entre otros/as, que postula la modificación a 40 horas de trabajo semanal, sin rebaja de salario ni flexibilidad.
Piñera fue claro al decir que, “Planteamos un proyecto que buscaincorporar más flexibilidad a la relación laboral” (como si ya no existiera la suficiente flexibilidad y polifuncionalidad en el mundo del trabajo desde hace décadas).
Los “expertos” que comenzarán sus funciones el jueves 10 de octubre son los siguientes:
Andrea Repetto, economista. Escuela de Gobierno UAI; Rodrigo Valdés, economista, exministro de Hacienda; Rodrigo Vergara, economista, expresidente del Banco Central; Fernando Coloma, economista, exsuperintendente de Valores y Seguros; Sebastián Izquierdo, economista; Vittorio Corbo, expresidente Banco Central; José de Gregorio, Decano Facultad de Economía Universidad de Chile, expresidente Banco Central, exministro de Economía, Fomento y Turismo y Minería; Carmen Domínguez, vicedecano Facultad de Derecho Pontificia Universidad Católica de Chile, expresidenta Consejo Superior Laboral; Francisco Tapia, abogado laboral, Pontificia Universidad Católica; Alejandra Sepúlveda, directora ejecutiva Comunidad Mujer; Fabio Bertranau, director OIT Cono Sur; Osvaldo Andrade, exministro de Trabajo; Marcelo Albornoz, abogado, exdirector Nacional de Trabajo; Carlos Boada, abogado, asesor jurídico Conapyme; Ricardo Capponi, siquiatra/Recursos Humanos; Francisco Gallegos, economista; Pedro Pizarro, abogado laboral.
En el listado no existe ni un solo representante de los intereses de las y los trabajadores.
Al respecto, la Presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, Bárbara Figueroa, señaló que, “No nos engañemos, el debate al que convocó el gobierno NO es para rebajar la jornada laboral, es para perfeccionar su proyecto de Flexibilidad laboral e imponer la negociación directa del empleador con el trabajador, sin sindicato y sin protección de ningún tipo”.
En el mismo sentido, el secretario general de la CUT, Nolberto Díaz, indicó, refiriéndose a los “expertos” de la ex Concertación y ex Nueva Mayoría que se agregaron a la comisión de Piñera que, “Nunca faltan los que se prestan para el juego de los gobiernos y los empresarios. Desde 1990 han hecho comisiones ad hoc para saltarse las mayorías, para evitar el debate democrático en el Parlamento, para saltarse a los Sindicatos”.
Por su parte, el Presidente de la Federación de Sindicatos de la CCU, Rodrigo Oyarzún, manifestó que, “la táctica del gobierno es destruir la iniciativa de modificar la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales, una propuesta ampliamente aprobada por la comunidad del país y que, como demuestran estudios nacionales e internacionales, mejoraría la productividad, salud y vida de las y los trabajadores”, y agregó que, “Hace unos días nada más la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC, gremio de los grandes empresarios) estuvo en La Moneda ordenándole al presidente Piñera frenar el cambio de jornada a 40 horas. No nos asombra, toda vez que el gran empresariado, pese a las utilidades multimillonarias que obtienen con nuestro trabajo, temen que si logramos un beneficio para las y los trabajadores, luego vayamos por más. Sin embargo, no dejaremos de luchar por lo que es de toda justicia para quienes producimos el valor y la riqueza en Chile”.
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