¡Desesperados! Senadores gringos desechan al autoproclamado y apuestan por una intervención militar

Ante el fracaso de sus planes golpistas contra el Gobierno legítimo y constitucional del presidente de la República, Nicolás Maduro, que intentó el imperialismo norteamericano a través de la promoción de un gobierno paralelo, la extrema derecha estadounidense ha enfilado su mayor esfuerzo a la promoción de una intervención militar contra Venezuela según una publicación del diario estadounidense Orlando Sentinel.

Tal es el caso de los senadores republicanos Rick Scott y Marco Rubio, quienes obedeciendo a su formación fascista y para ganar aplausos dentro de la gusanera cubano-venezolano-miamera, se han dado a la tarea de hacer lobby a lo interno de los Estados Unidos y en América Latina, buscando ganar el apoyo para la opción militar.

Entre giras y mensajes desesperados

Ejemplo de esto es el viaje que realiza por algunos países de América Latina el senador Scott como parte del lobby pro invasión y las declaraciones amenazantes de Rubio que llegando a lucir desesperado, ha revelado estrategias como le sucedió en unas declaraciones donde asomó lo que podría ser un falso ataque contra estadounidenses en territorio venezolano para justificar la intervención.

“Nadie aboga por una intervención militar. Aquí estamos abogando por un cambio pacífico y democrático… pero en cualquier ocasión, sea en Venezuela o en otra parte del mundo, los Estados Unidos siempre tiene la opción de proteger a los americanos y a sus intereses, usando cualquier cosa que tengamos a nuestra disposición, esto incluye la opción militar, si fuese necesario”, desveló.

Nadie se la cree

Pese al evidente esfuerzo de estos perros de la guerra, la opción militar no logra sumar adeptos, ni siquiera dentro de la colonia de venezolano en Miami, que temen a una acción de este tipo por las consecuencias nefastas que han tenido para las naciones las guerras “liberadoras” del imperialismo.

Tal es el caso de Vilchez Santiago, un estudiante venezolano radicado en Florida que recordó las “horrendas consecuencias” de las intervenciones militares de los gobiernos norteamericanos en América Latina.

“Creo que es una posición muy dura decir: Ok, quizás funcione en Venezuela, pero no ha funcionado en ningún otro país”, apuntó, evidenciando que pese al esfuerzo de sus voceros, la estrategia desesperada de los ultraderechista, no logra ocultar los intereses económicos que mueven a los Estados Unidos y la historia de destrucción que ha signado estas aventuras imperiales.