La política de sanciones de EE.UU. socavó la confianza en el dólar en el mercado global, escribe el diario austriaco Contra Magazin. Obsesionado con el juego de las sanciones, Washington se disparó en el pie y ahora cada vez más países rechazan la moneda estadounidense.
En las operaciones internacionales y en muchos mercados, el dólar sigue siendo la moneda líder, escribe Marco Maier, autor del artículo. Los precios del petróleo, el trigo, el cobre y otros bienes se establecen en moneda estadounidense.
Los países con economías en desarrollo no pueden renunciar a los préstamos en dólares ni a las reservas de divisas porque a menudo tienen que pagar las importaciones con esta moneda, ya que las suyas no son aceptadas, explica el periodista.
Pero el sistema dominado por el dólar comienza a “agrietarse cada vez más”, continúa Maier. Los países pobres no quieren exponerse al riesgo constante asociado con las fluctuaciones de la moneda. Además, la política de sanciones de EE.UU. hace a muchos reconsiderar el sistema.
Por ejemplo, los estadounidenses prohíben comerciar con Irán en dólares, por eso Teherán cambió al euro y realiza transacciones con Rusia, China y otros países en monedas nacionales. Pekín y Moscú también están desdolarizando el comercio bilateral.
Cada vez hay más países que abandonan la moneda de EE.UU., aunque sea parcialmente, y buscan otras soluciones.
El autor asegura que es Washington quien priva al dólar de su posición dominante en el mercado mundial porque lo usa como un “arma financiera de destrucción masiva”. Y lo hace no solo en las guerras comerciales o monetarias, sino también para provocar hiperinflación, el retiro masivo de dinero de los bancos y la inestabilidad interna en aquellos países donde quiere cambiar el statu quo.
“Washington puede derrocar a un gobierno incluso sin disparar. Pero de esta manera, EE.UU. se dispara en la rodilla porque el dólar estadounidense todavía conserva su valor solo debido a su posición dominante en el mercado mundial”, subraya el autor.
Según los datos financieros de EE.UU. con su enorme deuda pública y un desequilibrio significativo en el comercio exterior, el valor de la moneda estadounidense debería ser menor. El dólar mantiene su posición únicamente porque es una moneda de reserva global.
Pero esta situación pronto puede llegar a su fin, pronostica Maier. Incluso los saudíes amenazan con dejar de vender el petróleo en dólares, lo que pondría fin al petrodólar y socavaría la confianza del mundo en la moneda estadounidense.
A veces las armas (incluidas las financieras) se vuelven en contra de quienes las usan constantemente”, concluye el autor.
(Sputnik)
No hay comentarios:
Publicar un comentario