Este martes, la poca prudencia y conducta mitómana que ha caracterizado a la llamada “generación guarimbera”, quedó al descubierto, producto de unos datos sobre venezolanos en el extranjero que presentó el prófugo David Smolansky, donde aseguró que en los últimos cuatro días, habían ingresado a Perú, más de 18 mil venezolanos.
De acuerdo a la información divulgada en su cuenta Twitter, por el guarimbero hatillense se infiere que a Perú debieron ingresar en promedio tres autobuses por hora, con una capacidad mínima de 60 pasajeros, durante las 24 horas de esos cuadro días, lo que representaría 75 autobuses diarios para completar 300.
Pese a la magnitud de esta movilización y contrariando su doctrina de mediatización de sus informaciones, Smolansky no ha mostrado una imagen que refleje este hecho, que de ser cierto superaría a la mal llamada “caravana” de centroamericanos que se dirigen a Estados Unidos.
Tampoco Smolansky explicó cómo ingresan estos venezolanos a Perú, donde de acuerdo a las órdenes dictadas por el Gobierno de ese país, se les exigiría pasaporte, lo cual se traduce en la aplicación de un proceso de revisión, que a causa de tres autobuses por hora durante 24 horas, significaría un desbordamiento de la frontera del país andino.
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