Carola Chávez.- Te dijeron que era ilegítimo, por cucuteño. Te dijeron que aunque era cucuteño e ilegítimo, la AN lo iba a sacar en seis meses por abandono de cargo, por referéndum revocatorio, por renuncia forzosa, y si todo esto fallaba lo sacaban por cucuteño, y vuelve a empezar…
Y Nicolás seguía ahí, mandando, así que te dijeron, para que no se les notara el fracaso, que habían, por fin, declarado el abandono de cargo y tu aplaudiste y prendiste la tele para ver a Napoleón Bravo dándote los buenos días, Venezuela… Pero nada, Nicolás seguía ahí.
Y como veían que resistía, fueron buscar otro elefante (blanco), y nombraron un tribunal supremo de cartón piedra y, apenas juramentados, los magistrados de utilería corrieron a Miami y desde allá decretaron -¡adivinen!- que Nicolás no era presidente de Venezuela y aunque no era presidente, lo juzgaron y sentenciaron, ahora desde Bogotá, que no era presidente oootra vez y nunca un presidente ha sido tan destituido y tú sigues creyendo.
Está rodeado -te dijeron-, no puede salir del país porque tiene código rojo de Interpol por dictador, por malvado, ¡por favor invádannos ya! Que es un paria, que está aislado y apareció en China y luego en Turquía, con una pizca de sal. Pero bueno, esos no son países serios, -te dijeron- ¿a que no se atreve a ir a Nueva York?
Y fue a Nueva York y dio un discurso sólido que arrancó aplausos en la Asamblea General de la ONU, donde fue recibido como lo que es: el Presidente de Venezuela. Pero en la sala no había sino “paisitos de segunda” que no son los United States -te dijeron-. Y bueno, que no lo metieron preso ahí porque eso es “tierra santa”, pero ¡ay si se atreve a pasear por la ciudad!.
Y Nicolás fue a Harlem y regresó a la ONU a completar su agenda de reuniones, pero ¡ja! Trump no se reunió con él. Porque él fue arrastrado a reunirse con Trump, porque Nicolás tiene miedo -te dijeron- y tú tienes que contentarte con eso para no tener que pensar en cómo es que el dictador que te dijeron que era, fue recibido como el presidente que es.
Y quienes te engañaron, abofeteados por la realidad, no pudieron sino seguir haciendo el ridículo. Así, mientras Nicolás estaba en Harlem, la ex magistrada adeca ordenaba delirante, por Twitter y en inglés, que lo arrestaran ya. Lo tragicómico es que tú le diste retuit.
Carola Chávez
@Tongorocho
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