El Petro: ¿un punto de quiebre en la geopolítica petrolera mundial?

El Petro, aún en etapa de Preventa, ya está generando bastantes expectativas en el mundo de las criptomonedas y fuera de el. 

Efecto contagio

También se ha notado un entusiasmo por parte de otros países por adelantar iniciativas equivalentes al criptoactivo venezolano, hecho que parece marcar un punto de partida para la creación de un ecosistema económico muy diferente al que determina la vida diaria en la actualidad.

En Irán, país que también se encuentra bloqueado y sancionado por los EEUU, el ministro de Comunicación Tecnología e Información, Azari Jahromi, manifestó en la red social Twitter que durante una reunión con la directiva de los principales bancos de Irán y varias instituciones estatales se discutió sobre la creación de una "divisa digital basada en la Cadena de Bloques". Además el Secretario para el Espacio Cibernético de Irán, Abolhassan Firouzabadi, hizo una declaración sobre la apertura que podría asumir el país persa a otras criptomonedas como el Bitcoin, claro, mediando regulaciones.

Estas manifestaciones hechas desde el alto gobierno iraní se asemejan mucho a las políticas que se han venido implantando en Venezuela, evidentemente por el lado monetario, pero también por la asunción de otras criptomonedas dentro de la economía nacional. En Irán queda ver si su criptodivisa tendrá respaldo en algún recurso, si tendrá circulación interna o se usará sólo para el comercio exterior, y si existirá un registro de mineros como sucede en Venezuela. Pero por lo pronto es signo de la influencia del Petro en el mundo, al punto que esta moneda es reseñada como "el próximo Petro" en varios medios por ser Irán también un importante país productor de petróleo y gas.

Desde Turquía el diputado Kenan Tanrikulu ha creado una propuesta para crear también una criptodivisa nacional que se llamará Turkcoin, y deja claro que debe hacerse lo más pronto posible porque la Cadena de Bloques se está implementando vertiginosamente en todo el mundo. Aunque Tanrikulu pertenece a un partido que no representa a la mayoría de los turcos, el partido Justicia y Desarrollo, el principal de esa nación, respaldará la propuesta. Este escenario indica que existe un consenso dentro de Turquía que podría significar el desarrollo de su criptodivisa en el corto plazo.

Como es de esperarse, en el marco de esta medida en Turquía hay mucha actividad institucional para diseñar un marco legal regulatorio que permita la implementación del Turkcoin dentro de un contexto de seguridad financiera, legal, política y tributaria firme; muy seguramente también se inspirarán en el Petro.

Las Islas Marshall también se preparan para crear su criptodivisa lamada El Soberano. Los miembros del parlamento votaron esta semana aprobando la medida y se espera proceder rápido a su Oferta Inicial, etapa donde se venderán los "Soberanos". Los fondos que se reciban por concepto de la venta serán utilizados para financiar planes a largo plazo en esa nación, como también para dar asistencia de salud a las víctimas de la radiación por los experimentos nucleares hechos por los EEUU hace décadas en el archipiélago, según palabras del Ministro de Despacho de la Presidencia David Paul.

Irónicamente, también en EEUU se está promoviendo el uso de criptodivisas administradas desde instituciones del Estado. El senador Clyde Vanel introdujo un proyecto el pasado 2 de febrero para estudiar la creación de una nueva divisa en el estado de Nueva York. A pesar de no ser una criptodivisa para el país entero, seguramente la iniciativa contará con réplicas en otras entidades, y quién sabe, quizás terminen emitiendo una criptodivisa con carácter nacional en poco tiempo para huir de su mismo dólar, que, vale acotar, su emisión es controlada desde instituciones privadas fuera de toda influencia soberana.

El Petro abre las puertas para desmontar el sistema financiero basado en el petrodólar

En los sitios web más influyentes dentro del ecosistema de las criptodivisas a nivel internacional también ha existido mucho movimiento en torno al Petro. En su mayoría saludan la implementación y señalan con mucha expectativa los rasgos únicos del criptoactivo venezolano, que aun cuando no es el primero con respaldo en otros recursos (ver Digix DAO) sí es el primero emitido desde un Estado soberano y además con respaldo.

Sitios como Cryptocompare ya muestran una cuenta regresiva donde se espera el comienzo de la Oferta Inicial, el último paso que falta para la emisión final del Petro. Este proceso sólo finalizará cuando sea vendida la totalidad de los Petros ofertados, 82 millones 400 mil unidades, cada una con un precio marcado por el valor del barril de petróleo de la cesta venezolana.

Verdades incómodas de aceptar

Aunque desde los brazos propagandísticos de las finanzas tradicionales como Bloomberg, Forbes, CNN Money y compañía, se esmeren por difamar al Petro en sus primeros pasos, es importante recalcar que se manifiestan todos los días sobre el criptoactivo. Si el Petro no funciona y sus cifras iniciales son desalentadoras, como dicen, entonces sería un despropósito dedicarle tanto tiempo a hablar en contra.

El hecho es que no hay un consenso sobre las opiniones en torno al Petro, desde otros medios que no se pueden tachar de chavistas, o siquiera de independientes como la CNBC, se han tenido que conformar con hacer reseña de las comunicaciones oficiales del Gobierno nacional, y otros, como el portal Fortune, que a regañadientes ha tenido que reseñar el hecho de que quizás el Petro sí pueda servir para burlar las sanciones de Estados Unidos, así como la alta suma de dinero comprometida por los interesados durante la Preventa. Hay cosas que no se pueden ocultar.

Queda claro que el mundo está moldeándose en torno a la Cadena de Bloques y que Venezuela, bajo la dirección del presidente Maduro, ha podido ver con anticipada claridad este escenario. Muchos países se irán sumando al ejemplo venezolano, sobre todo por la posibilidad de capitalizarse en miras de planes estratégicos, burlar sanciones comerciales, dejar inhabilitados bloqueos económicos, abrir la posibilidad de tener nuevos socios comerciales y evitar las calificaciones de riesgo amañadas de las agencias tradicionales con base en Nueva York.

El asunto energético

En ese mismo sentido, recientemente la calificadora china Dagong International Credit Rating Group hizo público un comunicado donde detalla los beneficios que podría acarrear el Petro para el ecosistema mundial del comercio con energía, calificando de innovadora la posibilidad de crear crédito a partir de recursos minerales y ya no con monedas "fiat" o sin respaldo. Aunque pueda parecer un detalle pequeño, esta declaración vaticina un nuevo patrón para la economía mundial, uno donde existirá más soberanía sobre los recursos estratégicos de cada nación y con un techo basado en los mismos.

Hoy el ecosistema económico está diseñado en torno al amedrentamiento por parte de los EEUU. Además que no tiene techo, se ha creado dinero sin respaldo que podría comprar cualquier cosa, y los niveles de deuda actuales en EEUU, sumando la pública y las privadas, son tan exageradamente grandes que ponen en riesgo su propia sostenibilidad financiera a largo plazo.

Teniendo en cuenta que el mercado energético es la columna vertebral de la civilización actual, es evidente que cambiar la manera de hacer las cosas en ese respecto tendrá consecuencias en el ordenamiento internacional: nuevas alianzas, nuevas hegemonías, nuevas rutas, nuevas instituciones y nuevos centros financieros. Si los experimentos soberanos de implementar la Cadena de Bloques tienen éxito en países petroleros de importancia (Irán, Rusia y Venezuela), en muy poco tiempo el mapa geopolítico y energético se tendrá que dibujar distinto, tenderá a cambiar su centro de gravedad a naciones sancionadas por EEUU que siempre fueron relegadas a la subordinación por medio de la dependencia al sistema financiero occidental.

La puerta que abre el Petro, más allá de atender las urgencias económicas internas, también tiene que ver con una estrategia de desmontaje de la arquitectura geofinanciera que garantizó para EEUU un dominio total en la geopolítica global en toda la segunda mitad del siglo XX: el petrodólar.