La manera como se viene orquestando una campaña comunicacional a través de los diferentes medios de comunicación social (TV, Radio, Periódicos, Redes Sociales, etc.) en este momento en Venezuela no tiene parragón, en relación al desabastecimiento de alimentos de primera necesidad, así como el descrédito que se viene utilizando contra el Gobierno Bolivariano y Revolucionario.
Todo esto parte de un cuento que sufrimos durante el 11 de abril 2002, con el paro petrolero y el desabastecimiento sufrido, donde se le pedía a los venezolanos y venezolanas un sacrificio y veíamos, hacer tal petitorio a través de los diferentes medios de comunicación, a las grandes cúpulas apátridas productoras y empresariales del sector privado, ubicados en la CTV, FEDECAMARAS y otras, que contaron con el apoyo internacional de muchos países europeos y de los EE.UU, las cuales activaron la misma operación de ignominia sobre las acciones ejercidas por el Cmte. Hugo Chávez en materia social, económica y política que para ese sector pudiente de la economía, ha significado el fin de la explotación del bolsillo del consumidor venezolano en sus diferentes niveles de vida.
Lo que ha venido pasando durante el diciembre del 2015 y enero del 2055, ha dejado boqui abierta a todos los venezolanos, en vista que la metodología utilizada para derrocar al Gobierno Bolivariano ha cambiado, aunque la esencia es la misma, donde lo que fabrican y distribuyen los productos básicos que por naturaleza del ser humano son necesidades vitales y que contribuyen directa o indirectamente a la supervivencia de todos los venezolanos, aunado a estas interrogantes se suma el consumismo, entendido como adquisición o compra desaforada de una marca comercial específica inducida por décadas a nuestro consumo a través de diferentes canales de comunicación a lo que yo llamaría comprar marcas, lo cual no nos lleva a la reflexión de que no solamente depende de la lógica impuesta por el capitalismo transnacional, sino que además se encuentra aunada con contenidos de desestabilización que persiguen mover los hilos psicológicos impuestos por la comunicación de masa para que los venezolanos internalicen que los culpables son los personeros que se encuentran dentro del gobierno bolivariano.
Esto representa que la adquisición de los productos de primera necesidad, se ha convertido en una especie de adicción, fortalecido por una campaña mediática que ha trabajado su Oceanía y se ha colocado allí, a lo más interno de los venezolanos y venezolanas, como una especie de patología colectiva, porque no se explica las grandes cola y la presencia de los mismo personeros en la consecución de la adquisición de los alimentos (las cuales no hacen en los auto mercados privados y en los sectores pudientes, donde conseguimos una variedad de productos), en el que no quisiéramos creer que las políticas alimentarias y sociales de inclusión ejercidas por el Gobierno Bolivariano a través de instituciones como MERCAL, PDVAL, y Abastos Bicentenarios, pequeños y medianos empresarios, a través de las misiones y grandes misiones puestas en marcha (Vivienda, Salud, Trabajo, Seguridad Social, Educación), se han convertido en una especie de boomerang en contra del mismo Gobierno Bolivariano.
Por otro lado, se puede notar la presencia de los comerciantes informales, que se ha dado a la tarea de conseguir cualquier cantidad de productos, aprovechándose de las coyunturas, convirtiéndose en una especie de boicoteadores y acaparadores inducidos que ha venido incentivando la usura y se han puesto al margen de la ley, al convertirse en gestores de la reventa e ir el en contra de las necesidades del pueblo, de las políticas ejercidas por el estado venezolano para acabar con las mafias, con el objeto de mermar la pobreza y elevar la calidad de vida del pueblo venezolano.
Esto ha traído como consecuencia que los venezolanos y venezolanas, no puedan ubicar los producto de primera necesidad que son adquiridos por estos acaparados de marcas, porque se han convertido en una especie de mecanismo que crea ansiedad que impulsa al acaparamiento y por ende a la desestabilización política, en el que se busca que el imaginario venezolano salga a la calle, exponga su vida, con la idea de ir creando un estado forajido y pedir la intervención la foránea.
Dentro de esa política de desestabilización inducida, nos podemos encontrar con la EMPRESAS POLAR: quienes producen y distribuyen: la Harina de maíz P.A.N y Mazorca, Arroz Primor, Mazeite, Mantequilla y Mayonesa MAVESA, Atún Margarita y California, Avena Quaker, Rikesa, Salsa de tomate Pampero, Toddy, Margarina Chiffon, Pastas Gran Señora y Primor, Jabón en Polvo-liquido-Panela Las Llaves, Mi Gurt, Gatorade, PEPSI, Golden y sus derivados, Jugos Yukery, hasta la comida de nuestras mascotas y animales Super-Can-Dogourmet y Galoper, entre otros como Productos EFE y la Cerveza Polar en todas sus presentaciones que por cierto no desaparece. LA TRANSNACIONAL PROCTER&GAMBLE P&G: Pañales Pampers, Jabón en polvo Ariel-Rindex-Ace-Fab3,Dawny, Jabón de Baño Safeguard, Champú y productos Pantene-Head&Shoulders-Herbal, toda la línea Oral-B, Toallitas diarias naturella-secret, Afeitadora y Desodorante Gillette, Afeitadoras Venus, Duracell, entre otros. IPECA: distribuidor exclusivo de Kimberly-Clark en Venezuela de los Pañales Huggies y Toallas Sanitarias Kotex, así como una amplia gama de productos y marcas exclusivas para el cuidado del bebé, cuidado personal y del hogar como desodorantes y otros productos Adidas, toallitas húmedas fresh'Soft, Jabón líquido Korili, Crema Cero, Q-tips entre otros. PARMALAT: Empresa Multinacional que Administra, produce y comercializa productos como: Leche Líquida, Leche en Polvo la Campiña, Quesos crema, Bebidas FRICA-Santal-TÉ, Rikomalt, Chicha entre otros productos y con MANUFACTURAS DE PAPEL C.A. (MANPA): EMPRESA VENEZOLANA QUE PARA EL ASEO PERSONAL como: Papel Higiénico Sutil-Floral-Jazmin-Maracay, Servilletas Gardenia-Flanap-Maracay, Toallas de Cocina e Intercaladas Sutil-Gardenia-Primavera-
Pudiéramos decir que estos son los productos que se mantienen dentro del sabotaje económico que hoy mantiene a los venezolanos y venezolanas en la zozobra para su adquisición, donde nos podemos acercar a decir, que más que un desabastecimiento, estos productos marcas, se han convertido en una especie de dispositivo inducido por un minúsculo grupo, con poder económico y dominio del mercado nacional, que ya no aceptan solamente contralar el mercados de las divisas a través de la creación de un mercado paralelo o dólar negro o de una bolsa que se dirige desde la frontera con Colombia, sino que se han venido planteando desde los diez y seis años de Gobierno Bolivariano la toma del poder y en el que no les importa el impacto que vaya a originar sus acciones afecten a los venezolanos, ni la cantidad de muertos que ello y dentro de ello, el daño que le pueden ocasionar a los sectores más vulnerables, considerados por nuestros ordenamiento como débiles jurídicos, que son los consumidores de esos productos de marcas que ponen en el mercado para ser adquirido por esos venezolanos y venezolanas que se dejan influenciar por los contenidos que la mediática impone.
Por ello hemos considerado que el gobierno Bolivariano tiene que darse cuenta de tal realidad que impera dentro del mercado de la oferta y la demanda de productos que poseen marcas, porque ha llegado el momento, de empezar a entender que no se le ha puesto cuidado en quienes ha tenido la potestad de decidir por nosotros en lo que se consume o no, además, que se ha pasado por alto su impacto en la psique de los venezolanos y venezolanas de los estratos más pobres, porque la visión no es solamente contralar el mercado (producción, distribución y consumo), sino que además se han venido convirtiendo en una especie de mecanismo sublimar que alimenta en lo más vulnerados, la adicción por su adquisición, porque no se le ha puesto un control a los diferentes medios de información de masas populares (llámese televisión, radio y prensa escrita), los cuales se han dado a la tarea de inducir mensajes muy relacionados con el confort y la belleza que se apoderados de los beneficios que ha logrado las poblaciones más vulneradas a través de las política implementadas por el Gobierno Bolivariano y hoy podemos notar en cualquiera que pertenece a los estratos más pobres, una serie de producto de marcas, muy costosos, adquiridos y exhibidos en su arquitectura corporal, porque al parecer, la mediática canalla ha sabido trabajar muy bien su inconsciente y colocar allí, una serie de dispositivos psicológicos que lo hacen asemejar a los sectores pudientes existentes en el país y ello se ha logrado, gracias a que el gobierno bolivariano ha logrado elevar el nivel de vida de los venezolanos y venezolanas (Esto representa que la oposición y la mediática canalla se encuentra a la saga de cualquier beneficio que otorgue el Gobierno Bolivariano, para buscarle su negativa y convertirlo en un mecanismo de subestimación que influya contra el mismo gobierno con el objeto de crear desestabilización) .
Bien Vale la pena preguntarnos por qué los sectores que día a día llaman a manifestar, no van a las puertas de estas grandes empresas a exigir el abastecimiento inmediato de los supermercados, abastos, bodegas y cadenas comerciales. Nos preguntamos ¿Cuáles son los motivos de desviar la producción, cuando la demanda creció, así como su consumo? O es que están buscando, consolidar un caos que responda a intereses de gobiernos injerencistas que buscan nuestros recursos y unos pocos que financian estas acciones tras bastidores para atacar y desestabilizar el Gobierno Bolivariano y sus autoridades para imponer un mercado sin limitaciones que responda a los interese de los países potencias y convertir a los venezolanos y venezolanos en unos súbditos de su directrices.
Prensa Alternativa y Comunitaria EL NEGRERO
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